La administración de Trump declara la guerra contra la marihuana en EEUU

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En sólo un par de días, el secretario de seguridad nacional John Kelly parece haber cambiado de idea respecto a la marihuana. Después de haber dicho en televisión que la hierba no era parte de la lucha contra las drogas, este martes se refirió a ella como "una peligrosa droga puente", es decir que podría llevarte a consumir otra.

"Déjenme ser claro sobre la marihuana: se trata de una peligrosa droga puente que en muchas ocasiones lleva al consumo de otras drogas más fuertes", dijo Kelly en un discurso en el Centro de Seguridad Cibernética y Nacional de la Universidad George Washington.

El secretario añadió que el Departamento de Seguridad continuará investigando los caminos ilegales por los que se distribuye la marihuana en todo el país, además de arrestar a los involucrados en el tráfico de drogas de acuerdo a las leyes federales.

Se trata de algo completamente distinto a lo que había dicho el domingo pasado en el programa televisivo Meet the Press, donde aseguró que la marihuana no formaba parte de la lucha contra las drogas. "Nos estamos enfocando en tres cosas: metanfetamina, producida en su mayoría en México; heroína, producida virtualmente también en suelo mexicano; y la cocaína, la cual llega de países más al sur".

En ese momento, Kelly habló de una posible solución para el consumo de drogas en Estados Unidos, el cual no era a través de arrestos, sino usando un programa integral de reducción en la demanda. La misma postura del expresidente Barack Obama, que buscaba sentencias más justas y menos severas para los crímenes menores de droga.

Este cambio de parecer en la postura de Kelly contra las drogas se asemeja más a la actitud del fiscal general estadounidense, Jeff Sessions, quien ha dicho que la marihuana es apenas "menos horrible" que la heroína.

Como líder nacional de justicia, Sessions tiene un mayor poder sobre la legislación de las drogas, por lo que ha organizado una fuerza especial para revisar las políticas existentes. Esta unidad especial actualizará los procedimientos de cargos y sentencias, además de asegurar la consistencia con las políticas exteriores de la administración de Trump, así como sus prioridades para impulsar seguridad pública.

Recientemente Sessions dijo que no estaba de acuerdo con la idea de que Estados Unidos sería un mejor país si la marihuana llegara a ser vendida en cada tienda de la esquina. "Estoy atónito al escuchar que la gente dice que podemos resolver nuestra crisis de heroína a través de la legalización de la marihuana… la gente sólo estaría cambiando su dependencia a una sustancia peligrosa por una menos horrible".

Las acciones de Sessions se asemejan bastante a las que Reagan llevó a cabo a finales de los ochenta, poniendo énfasis en el cuidado de las importaciones fronterizas de sustancias como la marihuana, las cuales están relacionadas con el arresto y deportación de miles de personas documentadas e indocumentadas. Además, el fiscal insiste en que lo importante es imponer penas más severas incluso para crímenes menores de droga.

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