El futuro de la Unión Europea está en manos de los mandatarios Merkel y Macron

El recién electo presidente francés Emmanuel Macron no ha perdido tiempo para reafirmar su compromiso con la Unión Europea, y esta semana viajó hasta Alemania para reunirse con la canciller Angela Merkel. El par de mandatarios confirmó que están dispuestos a crear nuevos tratados y reformas que ayuden a la integridad del bloque.

Sólo días después de haber sido nombrado oficialmente como presidente de Francia, el hombre de 39 años y anterior banquero aterrizó en Berlín para reunirse con Merkel, la líder más poderosa de Europa. Así, Macron se ha convertido en el cuarto líder francés que Merkel recibe en la capital alemana desde que asumió el poder en 2005.

Macron fue recibido con todos los honores militares, mientras cientos de espectadores agitaban banderas de la Unión Europea y gritaban su nombre. Además, el presidente de Francia eligió este lunes a Édouard Philippe como su primer ministro, algo que seguramente será bien visto por Alemania, ya que el parlamentario ha vivido en el país y habla su lengua de manera fluida.

Macron también designó a Philippe Étienne, embajador de Francia en suelo alemán, como asesor de política exterior, un movimiento bien recibido tanto en Berlín como en Bruselas.

Desde hace tiempo se ha convertido en tradición no oficial que los líderes franceses visiten primero Alemania luego de haber sido elegidos, pero el viaje de Macron tiene un significado aún mayor dada la situación en la región, incluyendo la crisis por la deuda, los migrantes, los ataques terroristas y la decisión de Reino Unido de dejar la Unión Europea.

En una conferencia de prensa conjunta durante la noche del lunes, Merkel dijo que era "un momento sumamente crítico para la Unión Europea". Posteriormente añadió: "El futuro de Alemania depende de Europa. A nuestro país solamente le irá bien si a todo el continente le va bien. Y la elección de un nuevo presidente francés nos ofrece la posibilidad de traer dinamismo al desarrollo de Europa".

A principios de este mes, Macron logró vencer a la representante de la extrema derecha Marine Le Pen. Inmediatamente los medios alemanes se unieron al festejo del nuevo presidente con titulares como "Francia dice sí a Europa", "Macron vence en nombre de Europa" y "No al Frexit", alegrando la mañana de los lectores al día siguiente de las elecciones.

Sin embargo, desde entonces algunos analistas y medio se han encargado de cuestionar las políticas de Macron y el efecto que tendrían para Alemania. Mientras la economía alemana —la más fuerte de Europa— ha marchado bastante bien en los últimos años, la de Francia se ha estancado, lo que ha llevado a que algunos se pregunten si Macron ve en su aliado una fuente de ingresos que se verá obligada a financiar otros Estados, algo que Jean Pisani-Ferry, coordinador del programa económico de la campaña de Macron, ha negado.

La victoria de Macron ha sido vista como un rayo de luz para Europa en medio de problemas que el bloque tiene que enfrentar. Y para Merkel también ha sido bueno, ya que el triunfo del centralista francés le ha dado el impulso que tanto necesita para enfrentar las elecciones el siguiente septiembre.

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