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Vuelve la violencia a Siria: nueva masacre de civiles en Alepo

Los nuevos ataques aéreos del gobierno y los bombardeos de los grupos armados rebeldes de los últimos días, han dejado decenas de muertos en la ciudad devastada por la guerra, según informan los equipos de rescate y grupos de derechos humanos.
Des gens inspectent un immeuble détruit par les frappes aériennes à Damas, le 4 avril 2016. Photo de Mohammed Badra/EPA
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Los bombardeos del régimen sirio y los obuses de los grupos rebeldes armados han masacrado a miles de civiles en Alepo en los últimos días, según cuentas de activistas y organizaciones humanitarias. Después de varias semanas de relativa tranquilidad parece que la violencia ha regresado con una fuerza inusitada al devastado país de Oriente Medio.

El súbito incremento de los combates ha provocado un abrupto descarrilamiento del acuerdo para el cese de las hostilidades y supone el virtual colapso de las negociaciones de paz que Naciones Unidas había auspiciado en Ginebra la semana pasada.

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Desde la delegación en Alepo de la Defensa Civil Siria, una organización de voluntarios a la que se conoce como los Cascos Blancos, aseguran que los sucesivos ataques registrados en los últimos cinco días se han cobrado la vida de 89 civiles, mientras que habrían herido a otros 135. Así lo ha difundido la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) este miércoles.

En uno de los incidentes un avión bombardeó un mercado en el barrio del noreste de Sakhour. Murieron 17 civiles. El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (SOHR en sus siglas inglesas), una organización radicada en Londres que consigue su información gracias a una red de activistas locales, asegura que solo los días 22 y 24 de abril el número de muertos alcanzó las 60 personas.

No queda claro si los bombardeos han sido desplegados por la tropas del régimen dirigidas por el dictador sirio Bashar Al-Assad, o si han sido consecuencia de la ofensiva de los cazas rusos, aliados de Damasco. La buena relación entre los dos líderes motivó que las tropas de este último decidieran intervenir desde el mes de septiembre en la guerra más cruenta de nuestros días. Desde entonces han arrasado muchas zonas rebeldes y han asesinado a centenares de civiles. Los grupos rebeldes y las facciones islámicas también están bombardeando de manera indiscriminada los vecindarios controlados por el régimen.

El alto el fuego en Qamishli permite a los kurdos controlar más territorio en el norte de Siria. Leer más aquí.

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El pasado 25 de abril, cinco miembros de Defensa Civil fueron asesinados en la aldea de Atareb, al oeste de Alepo. Los activistas fueron alcanzados por los bombardeos aéreos y por el fuego de cohetes dirigidos contra su cuartel general en la zona. Poco después del ataque miembros de la organización colgaron fotos online en las que se podía apreciar la gravedad de los destrozos en los edificios y en los vehículos de rescate.

Atareb — The White Helmets (@SyriaCivilDef)April 26, 2016

"El Centro de Defensa Civil Siria en Arareb, alcanzado por sendos bombardeos y por un misil".

Un cirujano que trabaja en Alepo tratando a las víctimas de los bombardeos ha contado a VICE News que durante la última semana se han registrado serios bombardeos en varias zonas de la ciudad, la mayoría de los cuales habrían sucedido a última hora de la mañana. El facultativo también ha contado que tanto él como su equipo habrían estado atendiendo a víctimas durante horas después de las sucesivas embestidas diarias.

Según HRW, nada apunta a que los ataques persiguieran alcanzar ningún objetivo militar concreto, razón suficiente para considerarlos "crímenes de guerra", una modalidad indiscriminada de asesinato en la que las tropas de Putin se han convertido en auténticas especialistas en suelo sirio. Los ataques han desencadenado la reacción de la comunidad internacional, que se está movilizando para proteger a los ciudadanos sirios.

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"El balance de muertos no para de crecer y la decenas de miles de personas huyendo en masa del país, es fundamental que los poderes fácticos se concentren en proteger a los civiles sirios", cuenta Nadim Houry, subdirector de HRW en Oriente Medio. "Existen medidas decisivas que los poderes fácticos, y pienso particularmente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pueden tomar para disuadir a los países que están orquestando esta salvajada y mejorar la protección de los civiles".

Los grupos armados de la oposición a Assad, por su parte, habrían asesinado al menos a 20 civiles desde el 22 de abril. Al menos así lo ha comunicado la agencia de noticias Sana, la agencia estatal siria. Según Sana solo el lunes habrían muerto 16 personas. Los rebeldes también han bombardeado el vecindario de Sheikh Maqsoud en Alepo, un barrio controlado por las fuerzas kurdas, según informaron activistas de este último bando.

El 25 de abril el SOHR informó de las muertes de, al menos, 19 personas, incluidos tres niños, y de que otras 120 personas habrían sido heridas por el fuego de los morteros en distintas zonas de Alepo.

Esta semana también se ha informado de bombardeos aéreos en otras zonas del país controladas por los rebeldes. El grupo Syrian Network for Human Rights, otra organización humanitaria, asegura haber documentado la muerte de 28 civiles solo el martes pasado.

Las conversaciones de paz habían traído un importante, aunque no absoluto cese de las hostilidades, después de que un cese de las mismas fuese anunciado el pasado 26 de febrero. Desde entonces la violencia no ha dejado de escalar y el Comité de Altas Negociaciones, el organismo que representa a las fuerzas de la oposición se ha retirado.

En las últimas hora, Médicos Sin Fronteras ha denunciado un ataque indiscriminado a un hospital al que da apoyo en la ciudad de Alepo. Según informa la ONG, habrían al menos 14 muertos entre pacientes y equipo médico. Tres doctores habrían muerto en este ataque sucedido el miércoles.

.— MSF International (@MSF)28 de abril de 2016

El hospital de Alepo apoyado por MSF ha sido destrudio, al menos hay 14 muertos entre pacientes y equipo médico, aunque se espera que la cifra crezca.

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