Le vice-Prince Mohammed bin Salman. (Photo par Charles Platiau/Reuters)
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El príncipe Mohammad bin Salman copó las páginas de la prensa financiera el año pasado, deslumbrada por su vocación emprendedora y por su inteligencia. La última en dedicarle una doble página ha sido Bloomberg Businessweek. El príncipe se ha convertido, a sus 31 años, en el supervisor de la colosal economía de su país y en uno de los personajes más influyentes del Golfo Pérsico.En el artículo aparecido en Businessweek Mohammad bin Salman ya adelantó en qué consistiría su plan de rescate. Este residiría, entre otras cosas, según relató, en que la economía saudí deje de depender de los ingresos del petróleo y en que empiece a sacar partido de sus inversiones, que deberían de proceder de la mareante riqueza que acumula su reino."El reino puede vivir hasta el año 2020 sin depender lo más mínimo en el petróleo", asegura el príncipe. "La adicción al petróleo de Arabia ha perturbado el desarrollo de varios sectores de nuestra economía en los últimos años".El lunes pasado, la televisión saudí emitió el anuncio del rey Salman de que el flamante plan del príncipe, al que se ha bautizado como "Saudi Vision 2030", dispone del apoyo del ministerio real. El plan se ha propuesto triplicar los ingresos por las inversiones no relacionadas con el petróleo, de manera que alcancen los 160 mil millones de dólares en 2020 y los 267.000 millones que se esperan recaudar en 2030, un futuro plagado de superávit y de abundancia, que es a lo que está acostumbrado el draconiano reino y lo que ha seducido proverbialmente a sus aliados menos sentimentales, como Gran Bretaña y Estados Unidos.El nuevo monarca saudí decapita mucho más que su padre. Leer más aquí.
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El rey Salman, que ascendió al trono en enero de 2015, le ha dado carta blanca a su hijo para que supervise la economía del régimen, una tarea que el vástago cumple con la misma eficacia con la que su padre sigue persiguiendo sin escrúpulos y con mano de hierro a la disidencia de su país, un reino donde los derechos humanos se sirven en forma de ejecuciones.Salman, de hecho, se ha convertido en uno de los dictadores del país más sanguinarios en su primer año de trono, una depravación de la que ha alardeado decapitando y lapidando a cuantos se han atrevido a cuestionar su mandato. En este sentido, el retrógrado reino oligarca ha retrocedido los pasos a favor de los derechos humanos que había dado el antecesor de Salman, su hermano Abdullah.Descubren dos toneladas de speed en el jet privado de un príncipe saudí. Leer más aquí.
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