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COLOMBIA

Así es el acoso sexual en universidades de América Latina: omisiones y opacidad

Según una investigación de Distintas Latitudes, una red de periodistas de la región, de un total de 63 universidades en las que se buscó información, sólo 11 cuentan con protocolos claros y accesibles sobre cómo actuar ante casos de violencia sexual.
Distintas Latitudes

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23 de noviembre de 2016. El espacio es amplio, hay decenas de personas, todas bien vestidas. Quien convoca es el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación de México (Conapred), que en esta fecha otorga los reconocimientos por la igualdad y la no discriminación. Gabriela Warkentin, periodista y directora de W Radio, entrega el galardón en la categoría Nacional a David Fernández Dávalos, rector de la Universidad Iberoamericana, institución de educación superior, jesuita y privada, una de las más prestigiosas de México. Al momento, dos mujeres jóvenes se levantan y muestran unas pancartas donde se lee: "El rector David Fernández es cómplice del acoso sexual en la Ibero".

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Las mujeres en la Ciudad de México están luchando contra el acoso sexual desenfrenado. Leer más aquí.

Ambas son compañeras de Ximena Galicia, quien fue violentada en esa casa de estudios. En 2015 sufrió hostigamiento sexual por parte de un profesor adjunto, quien la amenazó con bajarle calificación por negarle un beso y le pidió que le coqueteara. La universidad reaccionó de manera lenta y caótica, como se constata en este reportaje publicado en Univision Noticias. Parte de la comunidad universitaria señaló a Ximena. Al recoger su reconocimiento y dar su discurso, el rector lamentó los hechos. No condenó el acoso. Lamentó la protesta. "Personalmente, me parece que es una enorme injusticia despedir a esa persona por una denuncia que no tiene fundamento". Hasta el día de hoy, el agresor sigue trabajando en la universidad jesuita más importante de México.

'Me fui de Chile hace siete años por un acoso que sufrí en la Facultad de Artes'.

10 de mayo de 2016. El auditorio es deslumbrante, la gente joven y con vestimenta desenfadada. Los premios Pulsar en Chile festejan a lo mejor de la música nacional y este año una de las galardonadas es Mariel Mariel, cantante que ha pasado los últimos siete años fuera de Chile. Cuando anuncian que ella es la ganadora, Mariel no lo cree. Sube al escenario conmovida, sorprendida e inicia sus agradecimientos. De pronto hace una pausa. "Tengo una confesión que hacer", dice y la voz se le hace un hilo. "Me fui de Chile hace siete años… por un acoso que sufrí siendo estudiante de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile". En el recinto se hace un silencio absoluto. "No les voy a permitir que abusen, que me vuelvan a acosar. Exijo respeto", dice. Posterior a la premiación, Mariel Mariel da una entrevista. Ahí narra lo sucedido. Un profesor suyo la acosó de una manera tan fuerte y violenta que prefirió huir. Irse. Hacer su vida y emprender su carrera en otra parte.

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En imágenes: el movimiento 'Vivas nos queremos' sale a las calles de Quito. Ver aquí.

Ciudad de México y Santiago de Chile están separados por 7,357 kilómetros. Si uno hiciera un vuelo directo de una ciudad a otra atravesaría nueve países de América Latina. En todos ellos, como en el resto de la región, el acoso universitario es una realidad innegable que viven cientos, quizá miles de personas diariamente.

Distintas Latitudes buscó información de 63 universidades de 11 países para saber si contaban con protocolos claros y accesibles sobre cómo actuar ante casos de violencia sexual. La cifra es demoledora: apenas 11 universidades contaban con estos protocolos. Otras universidades dijeron tenerlos, pero nunca se encontraron.

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