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VICE World News

Aumentan los problemas para la FIFA mientras Putin acusa a EEUU de 'perseguir a gente ilegalmente'

Sepp Blatter ha desafiado a aquellos que piden que dimita después de las detenciones de altos dirigentes de la FIFA acusado de corrupción el miércoles, dos días antes de su reelección en el cargo.
Imagen por Ennio Leanza/EPA

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, sigue impulsando su reelección a pesar de todas las peticiones que ha habido para que renuncie a su cargo como consecuencia de las detenciones del miércoles de altos funcionarios por corrupción. Ahora los políticos de todo el mundo también se están involucrando.

Blatter celebró una serie de reuniones de emergencia el jueves con los líderes de los órganos rectores del fútbol, entre ellos Michel Platini, el presidente de la Confederación Europea de la UEFA, que más tarde, en una conferencia de prensa se mostró "indignado" y "hastiado" por el escándalo. La elección del presidente de la FIFA está programada para el viernes dentro del congreso anual de la organización en Zurich, Suiza.

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"Le pedí que dimitiera: basta es basta, Sepp", dijo Platini. "Él me escuchó, pero me dijo que era demasiado tarde."

En un comunicado difundido el miércoles la UEFA dijo que el Congreso de la FIFA y la elección del nuevo presidente deberían aplazarse o corrían el riesgo de convertirse en una "farsa". A pesar de todo, la UEFA decidió no boicotear el congreso al considerar que eso sería garantizar la victoria a Blatter.

Las federaciones de fútbol de África, Asia y América del Norte han respaldado a Blatter y han dicho que las votaciones deben seguir adelante como estaba previsto.

Los políticos han comenzado a meterse en el asunto, como el primer ministro británico, David Cameron, que dijo que creía que Blatter debería renunciar.

El ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, dijo que la votación debería ser retrasada, mientras que el ministro de Deportes del Reino Unido, John Whittingdale, dijo que "un cambio en el liderazgo de la FIFA es urgentemente necesario."

I welcome the probe into allegations of FIFA corruption and bribery, and support the FA's call for new leadership and reform.

— David Cameron (@David_Cameron) May 28, 2015

Mientras tanto, Putin — cuyo país es el anfitrión de la Copa Mundial de 2018 tras un proceso de licitación que ahora está siendo investigado por los fiscales federales suizos, junto a la adjudicación de la Copa Mundial de Qatar 2022 — cuestionó los motivos del enjuiciamiento del caso por parte de EEUU El jueves, en declaraciones a la televisión estatal, Putin comentó: "Supongo que alguien rompió algunas reglas, no lo sé, pero sin duda, no tiene nada que ver con los EEUU"

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"Es otro claro intento por parte de los EEUU para extender su jurisdicción a otros estados", añadió Putin, antes de decir que el momento de las detenciones — días antes de la elección presidencial — fue programado deliberadamente para acosar a Blatter. "No tengo ninguna duda — es un claro intento de no permitir que el señor Blatter sea reelegido como presidente de la FIFA, es una gran violación de los principios de funcionamiento de las organizaciones internacionales", dijo.

Citando el caso de Edward Snowden y Julian Assange, el líder ruso dijo que los EEUU utilizó el pretexto de la aplicación de la ley para seguir su propio plan. "Están persiguiendo ilegalmente a la gente. No descarto la posibilidad de que esté sucediendo lo mismo con la FIFA", dijo.

En un discurso con motivo de la inauguración del congreso el jueves, Blatter dijo que estos eran "tiempos difíciles y sin precedentes para la FIFA".

El escándalo fue el resultado de las acciones de unos pocos, según Blatter. "No puedo controlar todo el mundo todo el tiempo", afirmó antes de decir que este debe ser el "punto de inflexión" para la FIFA. "Hay que empezar a restaurar la confianza en nuestra organización."

Blatter no está entre los dirigentes del fútbol mundial que han sido acusados, por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, de recibir sobornos por valor de más de 150 millones de dólares a lo largo de tres décadas. Siete de los hombres más poderosos del fútbol mundial fueron arrestados en una redada la madrugada del miércoles en Suiza en un hotel de cinco estrellas en el que se hospedaban para asistir a la reunión anual de la FIFA. Ahora se encuentran bajo custodia y se enfrentan a una extradición a los EEUU.

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"Realmente la Copa del Mundo es un fraude y hoy estamos enseñando una tarjeta roja a la FIFA", dijo Richard Weber, jefe de investigación criminal del IRS, el miércoles por la tarde en una conferencia de prensa en Nueva York.

Al mismo tiempo, las autoridades suizas anunciaron la apertura de una investigación criminal por "mala gestión y de blanqueo de capitales en relación con la asignación de las Mundiales de Fútbol de 2018 y 2022".

Anthony Hughes, profesor de derecho del deporte en la Universidad de Nueva Gales del Sur que estudia de cerca la FIFA, dijo a VICE News que la FIFA "ha creado sus propia ley, ha crecido demasiado y la cantidad de dinero que maneja es muy grande".

Hughes dijo que lo sucedido a la FIFA ya se auguraba hace tiempo y que se alegraba de que hubiera pasado. "Creo que sólo demuestra cómo el deporte se ve a sí mismo como algo diferente. Ellos piensan que están fuera de la práctica normal de las cosas".

Los patrocinadores de la FIFA también han reaccionado a las detenciones, algunos de una manera más fuerte de lo esperado.

Visa fue el más honesto. "Es importante que la FIFA haga cambios ahora porque el foco estará puesto en ellos durante mucho tiempo. En caso de que la FIFA no lo haga, vamos a reconsiderar nuestro patrocinio".

Coca-Cola dijo: "Esta larga controversia ha empañado la misión y los ideales de la Copa Mundial de la FIFA", mientras que Adidas — el patrocinador más antiguo de la FIFA — dijo que quería instar a la organización de fútbol a "establecer normas y cumplirlas de forma transparente".

La concesión de la Copa del Mundo a Rusia y Qatar supuso "sobrepasar unos límites" y un signo de "arrogancia", según Hughes. Ahora, la organización debe aplicar reformar, dijo Hughes, " debe descabezarse la cúpula" — los principales responsables de la organización tendrían que dimitir para hacer posible un cambio radical. "Si Blatter ama el fútbol debería dimitir", sostuvo Hughes.

La controversia en torno a las acciones de la FIFA y la aparente corrupción endémica en el seno de la organización llenó los titulares de la prensa mundial en noviembre, después de que se designara como erróneo un informe publicado por la FIFA que acusaba a Rusia y Qatar de violar principales bases de la licitación. El propio abogado que llevó la investigación se desdijo de su informe inicial y lo calificó como defectuoso.

Ese abogado, Michael J. García, apeló la resolución de la FIFA y en aquel momento agregó: "La decisión de hoy tomada por el presidente del órgano de decisión contiene numerosas representaciones incompletas y erróneas de los hechos y las conclusiones que se detallan en el informe del órgano de instrucción".

Sigue a Sally Hayden en Twitter: @sallyhayd