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VICE World News

Bienvenidos a Liberland: el nuevo país de Europa

En su primera semana Liberland recibió, de todo el mundo, 220.000 registros; 1.200.000 visitas al sitio web; y 100.000 seguidores en Facebook, y fue objeto de 1.810.000 búsquedas de Google.
Le "Président" Vit Jedlicka (à gauche) et la "Première dame" Jana Markovicova (au milieu). Photo via le site du Liberland

Cuando Vit Jedlicka proclamó la existencia de un nuevo estado en un remoto pedazo de tierra al sur de Europa tal día como el 13 de abril — una fecha deliberadamente simbólica: el cumpleaños de Thomas Jefferson —, nunca se hubiera imaginado el fulminante impacto que tendría su proyecto democrático.

"Hemos sido desbordados con solicitudes de ciudadanía", explicó el joven de 31 años a VICE News, una semana después de que él y sus libertarios camaradas checos fundaran "Liberland" sobre un pedazo de tierra de nadie, de suelo sin dueño entre Croacia y Serbia, e invitaran a los futuros ciudadanos a que se sumaran a la aventura.

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Las estadísticas son formidables: durante su primera semana de existencia Liberland recibió 220.000 inscripciones de todo el planeta; 1.200.000 vistas online y 100.000 seguidores en Facebook; además de ser el objeto de 1.810.000 búsquedas en Google. El área de Gornja Sliga, de unos 800.000 metros cuadrados, localizada en la ribera oeste del Danubio, con una populación de cero habitantes, y únicamente accesible en coche después de kilómetros y kilómetros de carreteras polvorientas — ha pasado de ser uno de los rincones más ignotos de la Tierra, a convertirse en el objeto de todas las conversaciones.

Viajar a Liberland en coche implica un viaje campo a través por las carreteras secundarias croatas, por senderos sucios y valles, hasta llegar al último tramo, que discurre hasta la cumbre de la presa que protege los alrededores del Danubio de las ocasionales inundaciones. No hay ningún rastro de la policía de aduanas croata, que, según se afirma, había clausurado la zona de Gornja Siga. En un viaje reciente para visitar el estado del nuevo país, VICE News se encontró con el conductor de una furgoneta, después de pasarse media hora sin rastro de vida humana. "¿Estamos ya en Liberland?", le preguntó el equipo de VICE News. El misterioso piloto respondió afirmativamente, pese a que no parecía impresionado en absoluto, antes de desaparecer tan deprisa como la improvisada carretera se lo permitía. La verja más cercana era la del norte y estaba candada, así que la única forma de seguir avanzando era hacerlo a pie.

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Gornja Siga es una hermosa región donde abunda el bosque. Está salpicada por las playas de arena que surcan algunas partes de la ribera oeste del Danubio. Los ciervos y los conejos retozan, los zorros y los jabalíes se abalanzan por los márgenes, y los halcones, las águilas y otras criaturas voladoras se elevan por encima de tu cabeza. Tan solo dispone de un ruinoso edificio y sería demasiado exagerado decir que se trata de un paraíso fiscal balcánico, un paraíso que Jedlicka pretende modelar a la luz de Mónaco, Liechtenstein y Hong Kong.

Pese a todo, y después de haberse largado a toda prisa a Praga durante dos semanas, los libertarios regresarán el 1 de mayo con la única misión de rehabilitar el único edificio de Liberland, que se levanta vacío desde hace treinta años, según nos comentó Jedlicka. También nos dijo que varios patrocinadores han prometido infinidad de donaciones para Liberland, entre ellas una de 10.000 dólares para comprar un barco. Ese dinero será invertido para facilitar "el transporte de materiales e incluso de coches a Liberland de una manera permanente; [de otro modo] estaremos completamente desconectados de la civilización", asegura.

El acceso de agua gracias al Danubio es una bendición logística, cuenta. "Lo más grande de Liberland es que dispone de un río que, legalmente, está considerado como un océano, de manera que existe un libre acceso desde cualquier país que esté a orillas del Danubio. Puedes ir a Liberland sin preocuparte demasiado por las fronteras", explicaba Jedlicka. Y añadió: "Soy consciente de que hay inundaciones de vez en cuando. Si padecemos ese problema seremos Venecia unas cuantas veces al año. Y si se convierte en un gran problema quizá podamos apuntalar la ciudad [sobre zancos de madera], lo cual también sería bonito. Las posibilidades son infinitas."

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Jedlicka nos contó porqué había elegido Gornja Siga muy llanamente: "básicamente, se trataba de una de las últimas terrea nullius de la Tierra". Terrae nullius es un concepto acuñado por el derecho romano que se refiere a territorios que jamás han pertenecido a la soberanía de ningún estado; o en lugares sobre los que el soberano original ha renunciado a su soberanía.

Todo el mundo es bienvenido a solicitar la ciudadanía de Liberland, siempre y cuando respeten las opiniones y la propiedad de los demás, y no esté vinculado a organizaciones políticas radicales, según reza su estatuto. "El lema de Liberland es 'Vive y deja vivir'. Se pronuncia Lib-erland, como liberal" explica Jedlicka. "Aunque los alemanes acostumbran a decir Liebe-land [la tierra del amor] — lo cual podría de lo más ser apropiado, pues la zona tiene forma de corazón."

Jaromir Miskovsky, que es uno de la docena de reclutados que procesan las solicitudes en la "embajada" provisional enclavada en el segundo distrito de Praga, declaró a VICE News, "Estamos montando un país libre. No queremos ni nazis ni comunistas". El proyecto ha recibido una "monumental variedad" de solicitudes de ciudadanía, desde obreros egipcios a jueces montenegrinos hasta ejecutivos de la banca de Hong Kong", comentó Miskovsky. Preguntado por cual ha sido la solicitud más bizarra recibida hasta la fecha, Miskovsky responde: la pregunta debería de ser cuál ha sido la aplicación más normal. Hay un tipo en el norte de África que dice que nos podría ayudar a instalar las tuberías, y también hay un montón de sirios que están huyendo de la opresión estatal". Muchas aplicaciones proceden de ciudadanos de Serbia, Croacia y de la República Checa.

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"Somos fundamentalmente liberales", aseguró Jedlicka a VICE News. "Tenemos un montón de grupos en Facebook, tipo gays en Liberland, transexuales en Liberland, y hasta un ejército de Liberland, pese a que no tendremos una fuerza armada, sino una guardia policial. Ahora mismo se están sentando las bases de cada grupo de presión que te puedas imaginar," añade Jedlicka.

Imagen via Liberland website

Los urbanistas de la ciudad también tienen trabajo que hacer: tendrán que enviarle a Jedlicka los diseños potenciales para el asentamiento planeado, que Jedlicka desveló conjuntamente con un borrador de su Constitución, frente a una auditorio de quinientas personas en Praga, el pasado 20 de abril. Liberland también ha recibido ofertas para implantar un servicio de correos, un sistema de registro del suelo, una antena de telecomunicaciones y un campo de energía solar. Hasta el mismísimo borrador de la Constitución ha sido redactado por un abnegado voluntario. "Tenemos a un extraordinario abogado experto en derecho constitucional trabajando sin descanso veinticuatro horas al día desde que descubrió el proyecto, y que nos está ayudando a montar todo el sistema legal."

De acuerdo con los esbozos, que beben de las constituciones de los Estados Unidos, el Reino Unido y Suiza, además de otras, Liberland tendrá veinte representantes oficiales que serán elegidos cada cinco años, y su mandato no podrá exceder los diez años. Tendrá fronteras abiertas y los impuestos serán opcionales. "Los ciudadanos solo pagarán impuestos para proyectos específicos", afirmó el político libertario ante los presentes, el lunes 20 de abril por la noche. Euro escéptico convencido, Jedlicka dijo que Liberland solicitará unirse al Espacio de Schengen y a la Asociación Europea de Libre Comercio, pero no a la Unión Europea.

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"Queríamos arrancar algo nuevo de verdad porque estábamos frustrados. Me he pasado cinco años intentando educar a la gente de la República Checa y de Europa con mi website reformy.cz." dice Jedlicka. "Actualmente el Estado se queda con más de la mitad de lo que ganas. Lo podríamos llamar capitalismo, pero una vez sigues trabajando en verano para el estado, entonces estás a mitad de camino entre el capitalismo y el comunismo", añade.

Jedlicka es un antiguo miembro del Partido Democrático Cívico (ODS) de la República Checa y concurrió al Parlamento Europeo como candidato del Partido de los Ciudadanos Libres el año pasado. También ha afirmado que se identifica profundamente con el dos veces candidato a la presidencia de los Estados Unidos Ron Paul. Jedlicka comenta que no habrá ningún banco central en Liberland, de hecho, proclama que "los banqueros se reúnen secretamente en Basilea y deciden qué gobiernos sobrevivirán y cuales no". Jedlicka también proclama que el fin del mandato del presidente checo Vaclav Klaus en septiembre de 2014, fue parte de una conspiración política internacional como reacción ante su postura sobre la crisis de Ucrania, su criticismo de la homosexualidad y su apoyo a los partidos de ultraderecha.

Jedlicka, en cualquier caso, niega ser de derechas. "Los medios de comunicación dicen que somos de derechas pero no lo somos, ni somos un partido para los ricos ni estamos aquí para los pobres, estamos aquí para todo el mundo. Y tal es la grandeza del Libertarianismo. Se trata de garantizar la libertad. Tenemos a toda esta gene que viene de Egipto, Argelia y del Turkmenistán. Y deberán de aprender todas estas ideas liberales para pasar la prueba de ingreso. Ese es el aspecto más fascinante de este proceso."

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Su principal inspiración ideológica está encarnada en la figura de Murray M. Rothhard, el libertario norteamericano que proclamó una vez que "todo impuesto es un robo", y que escribió: "Francamente, no veo nada de malo en la avaricia… La avaricia continuará existiendo hasta que llegue el jardín del Edén, allí donde todo es superabundante y no tendremos que preocuparnos de la economía en absoluto."

Que Liberland se pueda convertir en un Edén económico, dependerá de que Jedlicka pueda tender relaciones con otros estados, especialmente los dos países de los que es vecino. Jedlicka dice que Liberland ya ha recibido su primera nota diplomática "de nuestro amigo Jeremiah Heaton", un excéntrico estadounidense que el año pasado "se adueñó controvertidamente de Bir Tawil — casi 2.000.000.000 de metros cuadrados de terra nullius entre Egipto y Sudán —, y lo rebautizó como el Reino del Norte de Sudán, del que Jedlicka asegura que ha sido reconocido por ambos vecinos. Las motivaciones de Heaton, sin embargo, eran más frívolas: su hija de siete años le dijo que quería convertirse en princesa, así que su razonamiento fue que para que eso fuera posible, él tendría que convertirse antes en rey, así que reclamó la vasta superficie deshabitada de desierto.

"Hemos considerado quedarnos a cargo de la extensión de tierra con la que se hizo nuestro amigo Jeremiah Heaton", reveló Jedlicka. Reclamar la terra nullius entre Serbia y Croacia será más complicado; pase lo que pase, Serbia es un país candidato a la Unión Europea y Croacia el último en haberse incorporado. Plantar una bandera no es suficiente; la zona tendrá que ser acondicionada para tener alguna posibilidad de ser reconocida internacionalmente, y parece improbable que Serbia y Croacia estén dispuestas a permitir eso.

Pero Jedlicka sostuvo que el proyecto paneuropeo de la Unión Europea ha fracasado y evocó el caso del político billonario Andrej Babis para ilustrar lo injusto que se ha convertido el sistema. "Es un ex agente secreto que es ahora ministro de economía y que es, además, el tercer hombre más rico de la República Checa, y pese a todo, sigue recibiendo toda clase de donaciones estatales", añade. Los países del Este de Europa son más jóvenes que los del Oeste, opina el joven político, "pero quizá el hecho de que nuestras democracias sean más nuevas implique que tengamos más posibilidades de despertar".

Jedlicker y sus compañeros Liberlanderos pondrán a prueba su teoría el 1 de mayo.