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VICE World News

Birmania rescata a 102 migrantes abandonados en la isla durante casi un mes

Algunos de los migrantes aseguran que les sacaron de su país a la fuerza, mientras otros cuentan que fueron engañados por traficantes de humanos para trabajar en Malasia.
Des migrants du Bangladesh trouvés en mer, transportant leurs affaires à la frontière entre le Bangladesh et la Birmanie pour revenir au Bangladesh, le 8 juin 2015. Photo par Soe Zeya Tun/REUTERS

102 migrantes, todos hombres, que llevaban varados en una isla que pertenece a Birmania durante un mes, fueron descubiertos y rescatados por fuerzas de la Marina del país asiático entre el 30 de junio y el pasado 12 de julio, según informan medios locales. Los traficantes habrían abandonado a los hombres en el extremo más meridional de la isla, en la región de Tanintharyi, a principios de junio.

Un artículo publicado por el medio de comunicación estatal Global New Light, asegura que los 102 migrantes son oriundos de la vecina Bangladesh.

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"Algunos dijeron que fueron sacados a la fuerza de su país", relata el artículo, "mientras que otros aseguran que fueron engañados por traficantes de humanos para trabajar en Malasia".

Se estima que en mayo más de 60.000 personas habían abandonado sus hogares y se encontraban en aguas abiertas del sudeste asiático rumbo a destinos donde pudieran aspirar a una vida mejor. Entre la flota de migrantes se contaban musulmanes de etnia rohinyá que huían de la sistemática persecución de la que son víctimas en Birmania, y miles de ciudadanos de Bangladesh que escapaban de la pobreza que asola su país.

La mayoría de los migrantes procedentes de Rohinyá están declarados como apátridas desde 1982, según una ley que les deniega la ciudadanía birmana. Según un informe de Human Rights Watch (HRW), tanto el gobierno de Birmania como su sociedad civil "consideran abiertamente que los Rohinyá son inmigrantes ilegales procedentes de la vecina Bangladesh y no una "etnia nacional distinta" ni tampoco "birmanos". En comunicados oficiales se les ha calificado como "bengalíes", o "los llamados Rohinyá" y hasta "kalar", un insulto racista.

HRW también describe los ataques a las comunidades Rohinyá registrados en la región de Rakáin, que arrancaron en 2012 como una persecución a la altura "de los genocidios orquestados en épocas anteriores con el propósito de acometer una limpieza étnica".

El artículo de Global New Light señala, por su parte, que la Marina birmana seguirá rastreando la zona y que "deportará a las víctimas". De la misma manera se expresa el comunicado publicado por el ministerio de Asuntos Exteriores de Birmania, en que se subraya la estrategia a seguir para combatir la crisis de migrantes. Después de que las autoridades comprueben su nacionalidad "seran enviados de nuevo a su país de origen".

Funcionarios de la embajada de Bangladesh en Rangún, Birmania, aseguraron a la agencia Reuters que el gobierno birmano todavía no se había puesto en contacto con ellos para informarles del descubrimiento de los 102 migrantes.

En mayo, la armada birmana informó que había descubierto una embarcación a la deriva con 700 emigrantes en el mar de Andamán. Según el último informe de Naciones Unidas, al menos 1200 inmigrantes siguen todavía en el mar. Otros muchos han aparecido muertos en las orillas de Tailandia, Indonesia y Malasia.

Decenas de cadáveres alcanzan las orillas de Birmania. Leer más.