Imagen por Facundo Arrizabalaga/EPA
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Badawi fue galardonado en octubre con el premio Sakharov del Parlamento europeo, la distinción más prestigiosa que se concede en el seno de la lucha por los derechos humanos en el viejo continente. A pesar del galardón, las autoridades saudíes han hecho caso omiso de las voces que exigen la liberación del activista.Desde su encarcelamiento, el caso de Badawi se ha convertido en un símbolo del endurecimiento de la postura del régimen saudí, que lleva décadas haciendo malabarismos para lidiar con los líderes del poderoso y ultraconservador aparato religioso del país.Este año, tras la investidura del flamante nuevo monarca, el rey Salman, se han recrudecido las ejecuciones. El pasado mes de noviembre Amnistía informó que en los primeros 11 meses de gobierno, Salman había ordenado la ejecución de 151 personas, la cifra más elevada registrada en el país desde 1995.El nuevo monarca saudí decapita mucho más que su padre. Leer más aquí.VICE News ha logrado contactar con Haider mientras esta viajaba de Washington a Nueva York. La esposa de Badawi ha relatado la pintoresca historia de su encuentro con su marido. Se conocieron en 2000 después de que Badawi la llamara por equivocación mientras usaba el teléfono de un amigo. Pese a marcar el número incorrecto, ambos se pusieron a hablar del malentendido. Un mes después, estaban prometidos.'Ahora mismo está en prisión por el mero hecho de haber hablado de los derechos humanos'.
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