Norbert Hofer durante la presentación de su programa electoral en Viene el pasado 29 de agosto. (Imagen por Christian Bruna/EPA)
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.La extrema derecha lleva ventaja en la carrera presidencial de Austria, según sondeos de opinión que predicen una victoria del candidato contrario a la inmigración que sería un punto de inflexión para los populistas a lo largo de Europa que han capitalizado la crisis migratoria.Antes de las elecciones del próximo 2 de octubre, el candidato del Partido de la Libertad (FPO) Norbert Hofer lleva ventaja frente a su rival independiente, Alexander Van der Bellen, que venció por poco margen a Hofer en una segunda vuelta en mayo que fue anulada.Las preocupaciones por la seguridad y la identidad nacional, así como la desafección ciudadana con los partidos tradicionales y más centristas, han alimentado el apoyo para el FPO, el Frente Nacional en Francia y Alternativa para Alemania (AfD).Un sondeo entre 600 personas publicado por el diario Oesterreich mostró una media de apoyo del 53 por ciento para Hofer, un punto por encima que un sondeo en julio, frente al 47 por ciento para el candidato Alexander Van der Bellen, un antiguo miembro de los verdes.
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En otro sondeo elaborado entre 778 personas y con un margen de error del 3,6 por ciento, publicado por el diario Kurier, el 38 por ciento pensó que Hofer ganaría frente al 34 por ciento que esperaba que lo hiciera Van der Bellen.En los sondeos para las elecciones parlamentarias previstas para 2018, el FPO atrae habitualmente más del 33 por ciento de apoyos, más que los dos partidos centristas en el poder.Hofer, cuyo partido argumentaba en contra de la adhesión a la Unión Europea en un referéndum en 1994, ha dicho que los austriacos deberían votar sobre abandonar el bloque si Turquía se une a él o si se transfiere más poder político de forma significativa a Bruselas.El Partido de la Libertad protestó por el resultado de la pasada segunda vuelta, que dio la victoria a Van der Bellen por 31.000 votos de diferencia. Un tribunal decidió que la votación debía repetirse por desorden en el recuento, aunque no se encontró evidencias de manipulación.Aunque el presidente de Austria juega un papel sobre todo ceremonial, puede destituir al gabinete.Sigue a VICE News en español en Twitter:_ _@VICENewsES