FYI.

This story is over 5 years old.

medioambiente

Capturado en España un ‘monstruo de gila’, lagarto venenoso del desierto norteamericano

Este reptil venenoso que habita en los desiertos de México y Estados Unidos, fue encontrado por la policía española en Vinaròs, una ciudad del noreste de España. Desde 2005 en España se han decomisado más de 10.000 animales exóticos vivos.
Imagen vía Guardia Civil
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.

Un 'monstruo de gila', un reptil venenoso que habita en los desiertos de México y Estados Unidos, fue encontrado ayer por la policía española en Vinaròs, una ciudad del noreste de España.

Una patrulla del Seprona — Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil — de Sant Mateu pudo capturar al lagarto tras una llamada de un vecino en la que informaba de la presencia de un reptil no autóctono de la zona, de unos 80 centímetros de largo.

Publicidad

Los agentes de policía se personaron en el lugar, rastreando la zona y localizando al animal en el interior de una caseta de campo, procediendo a capturarlo mediante una pértiga-lazo.

El 'monstruo de gila' (Heloderma Suspectrum) es uno de los pocos lagartos venenosos del mundo, aunque es un animal de movimiento lento y pesado.

Tras su captura fue entregado en un centro zoológico adaptado para la conservación de reptiles.

En los últimos meses, la policía española ha realizado varias actuaciones contra el contrabando de animales o la tenencia de especies exóticas sin los permisos correspondientes. En mayo el dueño de un circo francés fue detenido por contrabando y maltrato a un león cuando se encontraba de gira por Teruel.

El mundo se está quedando sin agua. Leer más aquí.

Según datos del Seprona, desde 2005 en España se han decomisado más de 10.000 animales exóticos vivos. Entre ellos, destacan especies como pumas, cocodrilos, tigres de bengala, leopardos, hipopótamos, osos, chimpancés, leones y elefantes. Muchos han sido rescatados de circos ambulantes y de zoológicos porque no disponían de la documentación que acreditaba un nacimiento en cautividad, otros han sido encontrados en residencias particulares.

La gran mayoría de estas especies exóticas son introducidos en la Península Ibérica a través de las Islas Canarias o el estrecho de Gibraltar.

"Son especies potencialmente peligrosas para el medioambiente. Muchas de ellas están en un estadio muy inicial y con muy pocos individuos, por lo que la existencia de un monstruo de gila en una zona mediterránea es un hecho anecdótico y es muy probable que este animal no fuese capaz de sobrevivir durante mucho tiempo", explica a VICE News Joan Pino, profesor del Departamento de Biología Animal, Vegetal y Ecología de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Publicidad

Ante la posibilidad que este 'monstruo de gila' se hubiese apareado con una de las especies autóctonas de lagarto como es el lagarto ocelado (Lacerta Lepida) o 'fardacho', el biólogo apunta que "el monstruo de gila es una especie americana que tiene allá su línea evolutiva y, por lo tanto es muy poco probable que se produzca una hibridación con un lagarto europeo".

Según la Fundación Faada, el comercio de reptiles capturados de su estado salvaje está llevando a numerosas de estas especies a la extinción porque estas capturas provocan un grave desequilibrio en la biodiversidad de los hábitats.

Faada también destaca que cada año se comercializa a nivel mundial con unos 640,000 reptiles. En el ámbito europeo, España es, después de Alemania, el segundo país importador de reptiles de la UE.

La fundación con sede en Barcelona, estima que en la última década se han importado a la UE más de 1,7 millones de reptiles pertenecientes a especies protegidas. Puesto que menos del 25% de los reptiles están protegidos, la cantidad total de importaciones puede fácilmente cuadruplicarse.

Más de 100 activistas ambientales fueron asesinados en 2014 según un informe de Global Witness. Leer más aquí.

"Una especie invasora pasa por toda una serie de fases. Primero de introducción, después una fase de establecimiento y después de expansión. Son fases que tienen una cierta probabilidad y no todas las especies llegan a expandirse. Aquí hemos calculado que sólo el 12% de las especies introducidas que son invasoras", explica Joan Pino.

Publicidad

"Sí que se producen hibridaciones entre organismos autóctonos pero se da entre organismos muy próximos como por ejemplo entre diversas plantas nativas y exóticas del mismo género y esto es un problema muy grande porque se empiezan a diluir los genes exóticos dentro de las poblaciones nativas. Esto solo pasa cuando existe mucha proximidad filogenética. Es decir, cuando son seres que tienen líneas evolutivas emparentadas", concluye el biólogo.

Sigue a David Meseguer en Twitter: @DavidMeseguer