Carfentanil: la nueva y potente droga sintética que se extiende por Estados Unidos

La sala de autopsias en las oficinas policiacas en Cincinnati, Estados Unidos, tiene todo el equipo necesario para analizar un cuerpo: una amplia variedad de escalpelos, navajas e incluso un par de tijeras para podar. Determinar las causas de muerte de una persona es un espeluznante pero esencial trabajo para conocer los efectos que las drogas provocan en las personas.

Rodeada de todo ese arsenal, la Dra. Lakshmi Sammarco recuerda que en agosto pasado se registraron 174 casos de sobredosis en un periodo de seis días. Al menos tres casos resultaron fatales, y Sammarco estaba desconcertada y alarmada cuando la autopsia reveló que la sustancia responsable era algo distinto a la heroína.

"Hubo muchas dudas al respecto", dijo. "Todos nos preguntábamos: '¿Ahora qué? ¿Qué vamos a hacer? Tenemos que saber qué sustancia es".

Eventualmente, Sammarco relacionó al menos 21 muertes ocurridas en el área con el carfentanil, un opioide sintético que utilizan en los zoológicos para tranquilizar elefantes, rinocerontes y otros animales de gran tamaño. Como médico de humanos, Sammarco nunca había oído hablar del carfentanil, pero ya estaba familiarizada con el fentanilo, el opioide ultra-poderoso responsable de 238 sobredosis fatales en la ciudad de Cincinnati en 2015. El carfentanil es aproximadamente 100 veces más fuerte que el fentanilo, el cual es 50 veces más potente que la heroína.

"Miraba a todos en el equipo y decía: '¿Es en serio?'", expresó la doctora. "Como si el fentanilo no fuera suficientemente malo, ¿ahora tienen que salir a buscar algo que es 100 veces más potente? ¿Por qué alguien querría meterse veneno al cuerpo?".

El carfentanil forma parte de una crisis de adicciones sin precedentes en el país. Mientras cada vez más estadounidenses han optado por consumir heroína, los vendedores de droga han optado por los opioides sintéticos para cubrir la enorme demanda.

Las autoridades federales siguen tratando de descubrir exactamente cómo y por qué el estado de Ohio se convirtió en el epicentro del carfentanil. En el mes de septiembre, una pareja de Cincinnati fue arrestada y acusada de vender el opioide, y el 15 de octubre un jurado federal condenó a dos hombres en el estado de Kentucky por supuestamente estar vinculados con al menos siete casos fatales de sobredosis de carfentanil.

Sin embargo, Tim Regan, agente residente a cargo de la oficina de la DEA en Cincinnati, dijo a VICE News que aún no hay mayor explicación más allá del nivel local.

"Se trata de algo tan nuevo para nosotros que por ahora sólo nos queda seguir esperando información, al menos en Cincinnati", dijo Regan. "Conocemos a los vendedores de las calles y estamos tratando de trabajar a partir de ahí. El asunto del carfentanil nos tomó a todos por sorpresa".

El índice de sobredosis fatales en los Estados Unidos relacionados con opioides sintéticos casi se ha duplicado entre 2013 y 2014 —la información más actual disponible—, lo que significa que significa que el número de muertes fue de 3.105 a 5.544. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) dijo que la heroína mezclada con el fentanilo fue la responsable del aumento. Investigadores del centro han dicho que la información aún no publicada del 2015 muestra que ese crecimiento es aún mayor.

Investigadores de la DEA han estado monitoreando el auge del carfentanil y otros potenciales opioides sintéticos mientras aumenta su presencia en Estados Unidos. En unas oficinas a unos cuantos kilómetros al oeste de Washington D.C. está Jill Head, química supervisora de las instalaciones, quien enseñó a VICE News una serie de frascos llenos con diferentes variantes de fentanilo confiscado durante las investigaciones realizadas. El fentanilo y el carfentanil puros son un polvo blanco, pero las muestras que Head tiene incluyen una sustancia de color púrpura y material de plantas verdes rociado con marihuana sintética y opioides.

Head dijo que desde que el carfentanil apareció en Cincinnati, también se han reportado casos en Florida, Michigan, Rhode Island, Illinois y Kentucky, además de otros sin confirmar en Georgia, New York, West Virginia y Pennsylvania. "Es algo que va más allá de Ohio", expresó Head. "Lo estamos viendo en varias comunidades de los Estados Unidos".

También explicó que aunque el fentanilo es aún el opioide sintético ilícito mas común en EE. UU., otras versiones más oscuras han aparecido —acetil fentanilo, valeryl fentanyl y furanyl fentanyl. Muchas de las variantes del fentanilo ya son reguladas en Estados Unidos pero aún hay algunas que son ilegales.

La mayoría de los opioides sintéticos son fabricados en China. Animado por la presión para frenar el comercio de la droga, el gobierno chino agregó recientemente 116 drogas sintéticas a la lista de sustancias controladas, pero el carfentanil sigue sin estar regulado y es relativamente fácil comprarlo en línea. Un kilo —suficiente para causar cerca de 50 millones de sobredosis fatales— se puede conseguir por 2.750 dólares.

Algunas de las drogas disponibles que provienen de laboratorios chinos son tan desconocidas que no tienen ni siquiera un nombre, sólo una serie de letras y números que las identifican. En el mes de septiembre, la DEA colocó una alerta sobre el opioide sintético conocido como U47700 luego de estar vinculado con al menos 15 sobredosis fatales, 10 de ellas ocurridas en Carolina del Norte. La agencia informó que la droga estaba siendo vendida en internet en paquetes con una etiqueta que decía "No apto para el consumo humano" o "Exclusivamente con fines científicos".

Lo mismo sucedió cuando la agencia se enfrentó a las "sales de baño", nombre callejero para los estimulantes hechos a partir de procesos químicos, así como con la K2 o Spicey, nombres para la marihuana sintética. En ambos casos, los fabricantes, en su mayoría chinos, han alterado las fórmulas químicas de las drogas en un esfuerzo por evitar las leyes estadounidenses.

"Lo mismo está sucediendo con los opioides", dijo Head, haciendo énfasis en que los riesgos son mucho más altos con sustancias como el fentanilo. "Cualquier cambio en la molécula puede hacerlo ineficaz o terriblemente potente".

Para poner su potencia en perspectiva, Head tomó un sobre de sustituto de azúcar. Vació un poco del empaque en una mesa del laboratorio, separando algunos granos con una navaja, cerca de dos miligramos. Esa misma cantidad de carfentanil, explicó, sería suficiente para matar a 100 personas. Cuando los investigadores de la DEA manipulan la sustancia, tienen que usar equipo de protección, además de estar acompañados de alguien capacitado para administrar el antídoto naloxona en caso de que algo salga mal.

"Lo que está en las calles casi nunca es carfentanil o fentanilo puro", dijo Head. "Sólo contiene poco de la sustancia mezclada con algo más".

El problema, como ha explicado un experto de la DEA, es que los vendedores no tienen manera de asegurarse de que el carfentanil esté apenas mezclado con heroína u otras drogas. Las mezclas al azar pueden crear "hot spots", dosis concentradas que causan la muerte instantánea. En Cincinnati, Sammarco dijo que su laboratorio ha encontrado carfentanil y otros opioides sintéticos en una variedad de "polvos de color blanco, algunos rosas, o naranja".

Para tener una idea de cómo funciona el comercio de opioides ilegales en Cincinnati, VICE News acompañó al especialista Jerry Turner en un recorrido policial en uno de los barrios donde se han dado los casos de sobredosis. "En casi todos los edificios de esta calle alguien vende heroína", dijo Turner. "Todo el mundo lo sabe, pero no hay mucho que podamos hacer al respecto. Podríamos detener a cinco personas, y cada una dirá que lo compró en un lugar distinto; eso solamente en un barrio".

Turner dijo que muy pocos vendedores de droga saben realmente qué contienen sus productos. También explicó la cadena de abastecimiento: los mayoristas venden el producto a los intermediarios, quienes la diluyen con toda clase de agentes químicos para poder obtener mayores beneficios al momento de venderla a los pequeños traficantes. "Escuché a un sujeto decir que usaba Nesquik en polvo", dijo Turner, añadiendo que los vendedores están por todos lados y casi siempre cargan unos cuantos gramos de droga, una cantidad tan pequeña que no genera cargos.

La teoría actual en Cincinnati, de acuerdo con Regan, es que los carteles de droga mexicanos están comprando carfentanil a China o fabricándolo ellos mismos con precursores químicos para enviarlo después con los cargamentos de heroína. El opioide sintético también ha sido encontrado en Canadá, en donde la policía confiscó un kilogramo en Calgary a principios del mes de agosto, arrestando después al hombre de 24 años que supuestamente ordenó el envío.

Sammarco tiene la teoría de que Cincinnati fue usada como un mercado de prueba para el carfentanil. Detroit confirmó recientemente 19 muertes por sobredosis relacionada con tranquilizantes para elefante, informando además que "en todos los casos donde estaba presente, se había mezclado con otros opioides, incluyendo heroína u otros". Muchos laboratorios no están equipados para realizar pruebas y buscar carfentanil, así que resulta difícil saber qué tanto se ha extendido la droga.

Como médico, la principal preocupación de Sammarco son los efectos que pueden tener el carfentanil y otros opioides sintéticos en el hombre. En este momento, dijo, los consumidores prácticamente son conejillos de indias.

"La gente está buscando drogarse tanto como sea posible", expresó Sammarco. "No tenemos idea de cómo actúa realmente esta sustancia en el cuerpo humano, cómo se metaboliza ni sus efectos posteriores. Podemos basarnos en los animales, ¿pero qué tan preciso sería el resultado cuando se trata de humanos?".

"No tenemos ninguna respuesta", añadió con desesperación. "Nadie tiene una respuesta".

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