Imagen por Darren Hauck/EPA
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El caso se remonta una década atrás, en 2007, cuando la organización de derechos humanos American Civil Liberties Union acusó a Arpaio de detener arbitrariamente, y únicamente basado en los rasgos físicos de las personas, a miembros de la comunidad latina sospechosos de no tener documentos para residir legalmente en Estados Unidos.En 2011, la justicia llegó a varias conclusiones respecto a la Oficina del Sheriff del Condado de Maricopa: un investigador federal describió las prácticas de Joe Arpaio como el caso más "escandaloso" de discriminación racial que jamás había visto. Y un juez federal ordenó a Joe Arpaio suspender esas detenciones arbitrarias contra latinos.Sin embargo, Arpaio ignoró la resolución judicial y siguió haciendo arrestos injustificados. Incluso, pidió a sus seguidores que le ayudaran a pagar cualquier multa o gasto de abogados que tuviera que hacer para defenderse del fallo judicial que, según él, provenía directamente del entonces presidente Barack Obama.El muro de Trump también es una amenaza para especies en peligro de extinción. Leer más aquí.
En mayo del año pasado, un juez federal vinculó a proceso a Joe Arpaio por el delito de desacato. Y en aunque el exsheriff aseguró que nunca fue su intención violar un mandato judicial, este lunes la justicia concluyó que actuó a propósito y lo hizo para ganar popularidad entre los miembros más conservadores de su comunidad y ganar la reelección al puesto de alguacil en las elecciones de 2012.Arhoa, Joe Arpaio deberá esperar al 5 de octubre para conocer su destino y saber si pasará hasta seis meses en prisión.Para aquellos migrantes indocumentados que pasaron algún tiempo en prisión, la noticia de este lunes sabe a revancha. Joe Arpaio ganó notoriedad en su país por sus infame prácticas, como obligar a los reos a dormir en tiendas de campaña durante los días veraniegos de calor más intenso (que él mismo describió como su propio "campo de concentración"), encadenar a los internos y obligarlos a usar ropa interior color rosa para humillarlos.Sigue a VICE News en español en Twitter: @VICENewsEsArizona 'invita' a los condenados a muerte a que compren su propia inyección letal. Leer más aquí.