Un convoy de ayuda proveniente de la ciudad de Damasco llegó a la ciudad fronteriza siria de Madaya el lunes para entregar alimentos y otros suministros a los miles de civiles sitiados, algunos de ellos en un estado crítico por inanición.

Médicos Sin Fronteras había anunciado el domingo que sus pacientes en Madaya estaban muriéndose de hambre. El grito de ayuda de la organización llegaba pocos días después de que la ONU informara que entregaría ayuda alimentaria en la región.

La organización médico-humanitaria internacional informó a través de una serie de tuits que la situación de 10 pacientes desnutridos requerían de una hospitalización inmediata y de que esta cifra podría aumentar a 200 en una semana si la ayuda no llegaba a tiempo.

En este contexto, MSF confirmó la muerte de cuatro hombres y un niño por causas de inanición.

"Están descargando los suministros mientras hablamos", dijo Stephane Dujarric, portavoz de las Naciones Unidas en Nueva York.

El Comité Internacional de la Cruz Roja publicó fotos del convoy entrando a Madaya al caer la noche.

— Pawel Krzysiek (@PKrzysiekICRC)January 11, 2016

ULTIMOMOMENTO Primeros camiones que entran en #Madaya #Fouaa #Kefraya. Se espera que la descarga de ayuda dure toda la noche #Siria

'Los niños están comiendo hojas de los árboles': el nuevo infierno sirio se llama Madaya. Leer más aquí.

Update — MSF International (@MSF)January 10, 2016

"Actualización #Madaya: médicos apoyados por MSF en la ciudad sitiada con 10 pacientes críticos por hambre que necesitan hospitalización urgente #Siria".

Loay, un estudiante de 28 años en Madaya que solo quiso dar su nombre, envió a VICE Noticias una foto de los camiones y dijo que estaba feliz de recibir la comida y que esperaba que el cargamento fuera suficiente.

"Estamos muy contentos por que vamos a comer", dijo. "Pero, por supuesto, estamos preocupados porque no sabemos como vamos a conseguir comida en el futuro".

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo de seguimiento del conflicto sirio que se alinea con la oposición del régimen, informó que los vehículos de la Cruz Roja, la Media Luna Roja y las Naciones Unidas entraron en la ciudad con el fin de prepararse para la llegada de los camiones que transportan la ayuda.

El Observatorio también dijo que los residentes habían expulsado al comandante militar de la oposición de la ciudad después de que éste tratara de controlar la distribución de la ayuda. La organización también informó de que Hezbollah, la organización militante libanesa aliada con las fuerzas del presidente sirio Bashar al-Assad, había asegurado que iba a distribuir la ayuda, y de que los residentes tuvieron que acercarse a la zona de la ciudad que no está bajo el control del gobierno para poder recibirla.

VICE News no pudo confirmar estas informaciones.

La ciudad de Madaya, que se encuentra entre la frontera libanesa y Damasco, está sitiada desde el pasado verano por las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al-Assad y el grupo militante libanés Hezbollah, que lo apoya. Un pequeño contingente de rebeldes del grupo Ahrar al Sham se atrincheró en el interior Madaya, y fuentes municipales aseguraron a VICE News que los residentes que intentaban huir han muerto debido a las minas terrestres o abatidos a tiros en puestos de control por parte de Hezbollah.

Fotos de niños desnutridos, que recuerdan a los campos de concentración nazis, han sido distribuidos por activistas de la oposición siria a través de las redes sociales.

A su vez, las fuerzas de la oposición han sitiado dos ciudades que apoyan al régimen cerca de Idlib Siria: Kefraya y Al Fua.

El programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas dijo el lunes que hoy los convoyes se dirigían a esas dos ciudades y que entregarían ayuda para 20.000 personas durante el próximo mes, incluyendo entre las provisiones productos alimenticios como arroz, aceite y alimentos enlatados, además de suministros médicos.

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Un grupo de ONGs emitió un comunicado conjunto asegurando que mientras que la entrega de comida era una buena noticia, las entregas de ayuda excepcionales como esta no garantizan que la población civil siria no vaya a sufrir desnutrición u otras enfermedades en el futuro debido al conflicto.

"La entrega de comida de hoy es muy bienvenida, pero es sólo un respiro, una ayuda que se terminará en unas semanas si no se establece un suministro regular" expresó Misty Buswell, abogada y directora de Salven a los Niños de Oriente Medio, en el marco de la declaración defendida por ocho ONGs, entre ellas Oxfam y World Vision. "Nuestros socios en el terreno están detectando muchos casos de desnutrición infantil al borde de la inanición. Es necesario que el sitio acabe definitivamente para que la ayuda pueda seguir llegando después de esta entrega, de lo contrario solo estamos posponiendo su sufrimiento".

El comunicado también señala que Madaya es una de las 15 áreas que están bajo sitio en Siria.

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