Combatientes del ELN desmovilizados en 2013 entregan sus armas al ejército colombiano. (Imagen por Juan Bautista Diaz/AP)
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"En ese sentido, el ELN, que no se siente ni mucho menos una guerrilla derrotada, dice: 'negociemos, compénseme la entrega de armas'", añade el profesor universitario.Frédéric Massé, el director del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales (CIPE) de la Universidad Externado de Colombia habla de procesos de paz transformacionales y otros que son transaccionales. "El de las FARC es menos transformacional y más transaccional", asegura a VICE News.Diferencias con las FARC"El ELN quiere más cambios. Va a las causas del conflicto", dice. "Pero el gobierno no les va a hacer mayores concesiones que a las FARC en cuestiones sociopolíticas. Creo que es poco realista por parte del ELN. Las FARC han sido más pragmáticas".Este punto es para muchos analistas el que puede dilatar en exceso las negociaciones. Y también uno de los principales diferenciales con el actual proceso de paz de las FARC. Es más, el gobierno colombiano apostaba por que las dos mesas con sendas guerrillas convergieran en algún punto. Pero todo indica que no será fácil."El ELN respeta la agenda de las FARC pero no se van a vincular a ella. No tiene el síndrome del hermano menor. Es una guerrilla arrogante y compleja que va a buscar su propia dinámica. Sí tienen una apuesta por la paz; pero van a observar primero cuidadosamente si el gobierno le hace conejo [traiciona] a las FARC", explica el profesor Víctor De Currea-Lugo.'Los comandantes estarían dispuestos a pagar penas de cárcel. A sacrificarse por la comunidad a cambio de justicia social'.
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