La DEA alerta al mundo por nueva 'súperdroga' hecha con fentanil mexicano

Es 10.000 veces más letal que la morfina. Y 100 veces más potente que el fentanil, la droga que acabó con la vida de Prince. Su nombre es carfentanil y su detección en las calles de Estados Unidos provocó que ayer jueves el gobierno de Barack Obama emitiera una alerta mundial.

A través de un comunicado, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) reconoció que ya hay casos registrados de muertes por sobredosis vinculadas a esta nueva súperdroga derivada de los opioides, que incluso en dosis mínimas es capaz de matar en minutos a un elefante.

"El carfentanil está apareciendo en más y más comunidades", dijo el titular de la DEA, Chuck Rosenberg. "Lo vemos en las calles, frecuentemente disfrazado de heroína. Y es increíblemente peligroso. Drogas sintéticas como el fentanil (base del carfentanil) y el carfentanil pueden matarte. Espero que nuestro personal de primeros auxilios, y la población en general, lean y estén atentos a nuestra salud y seguridad. Esos hombres y mujeres (paramédicos) hacen un trabajo notablemente difícil y nosotros tenemos que estar bien y saludables".

El fentanil, siguió Rosenberg, se está vendiendo en cada esquina de Estados Unidos y es producido clandestinamente en México, aunque también llega directamente de China.

Medios mexicanos han reportado que en otoño pasado, agentes de la Policía Federal incautaron 27 kilogramos de fentanilo —el equivalente a casi una tonelada de heroína— en una narcopista para avionetas en el estado de Sinaloa, lugar de origen del capo Joaquín 'El Chapo' Guzmán, ahora detenido.

Por otro lado, el Cártel Jalisco Nueva Generación —un nuevo "jugador" en el mapa de los cárteles de la droga en México— ha sido señalado por el gobierno mexicano como la organización criminal que está dominando la exportación de drogas sintéticas.

Según la información de la DEA, el carfentanil y el fentanil se venden ilegalmente en distintas presentaciones, desde polvos, líquidos embotellados, pastillas y aerosoles. Cuando se consume, de manera intencional o accidental, los síntomas aparecen en los primeros minutos: falta de respiración, somnolencia, desorientación, pupilas dilatadas y frialdad en la piel.

"El carfentanil y otras sustancias derivadas del fentanil trabajan muy rápido en el organismo, así que en caso de una posible ingesta, es muy importante llamar a los servicios de emergencia inmediatamente. Si ha sido inhalado, lleve al consumidor por aire fresco. Si es ingerido y el consumidor está consciente, lave sus ojos y boca con agua fría", recomienda la agencia antidrogas.

En cualquier caso, el usuario de carfentanil —y quienes estén cerca de él o ella— deberán estar listos para el uso de naloxona, un antídoto contra la sobredosis de opioides. La utilización inmediata de ese medicamento puede revertir la intoxicación, aunque podrían requerirse varias dosis.

Al final de la alerta, el gobierno de Estados Unidos insistió en que el carfentanil puede estar mezclado en dosis de cocaína o heroína, así que si un usuario sospecha que ha comprado esa 'súperdroga' no debe manipular la sustancia, pues podría llevar a una exposición accidental que terminaría en su muerte.

Hasta el momento, la DEA no conoce cuál es la dosis mínima de carfentanil que se necesita para matar a un ser humano, aunque sospecha que es demasiado baja.

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