Nueva demostración de fuerza de Pegida en las calles de Alemania

Alrededor de 15.000 personas se concentraron el lunes en Dresde para celebrar el primer aniversario de la creación del movimiento anti inmigración bautizado como Pegida.

El movimiento ha rebrotado en las últimas semanas. La escalada ha coincidido con los vaivenes que está provocando en Alemania el imparable desembarco de refugiados, cuyo flujo ha alcanzado ya cifras de récord.

Y paralelamente, la canciller alemana Angela Merkel sigue enfrentándose a una lluvia de críticas desde el interior de su propio partido. El sector más duro de la Unión Democrática Cristiana (CDU) está cada vez más preocupado por la política de inmigración implantada por su líder.

Los legisladores de la CDU estarían considerando adoptar una serie de medidas para detener el flujo de inmigrantes — contemplan levantar una valla en la frontera. Según el tabloide berlinés Bild, Alemania se enfrenta a la llegada de 1,5 millones de refugiados este año — casi el doble de los 800.000 que se habían estimado en un primer momento.

Auge del fascismo: ¿por qué Amanecer Dorado se ha consolidado como fuerza 'antisistema'? Leer más aquí.

El movimiento Pegida — el acrónimo que encubre a los Patriotas Europeos en Contra de la Islamización de Occidente — arrancó en 2014 como una protesta semanal. Sus miembros denunciaban la política de inmigración del gobierno alemán y la temida "islamización" de Alemania y Europa. Poco después de los asesinatos en la redacción de Charlie Hebdo, en París, más de 25.000 personas se manifestaron en las calles de Dresde.

La marcha del lunes celebraba el primer aniversario del nacimiento del colectivo xenófobo y reunió a muchos más manifestantes que la demostración de la semana pasada. Entonces fueron 9.000 las personas que salieron a la calle.

Ausschreitungen am Rande von — Martin Heller (@Ma_Heller)October 19, 2015

"Disturbios en las afueras de la manifestación de los nacionalistas europeos contra la islamización de occidente. Más imágenes de vídeo".

Paralelamente, las calles de Dresde fueron también el escenario de una manifestación paralela organizada por los detractores del movimiento Pegida. Varios medios locales afirmaron que la cifra de manifestantes igualaba a la de la manifestación en contra de la cual protestaron.

Lutz Bachmann, cofundador de Pagida, emitió un controvertido discurso durante la marcha de los suyos El líder tildó a Merkel de "dictadora". Poco después, el escritor panfletario y ultraderechista Akif Pirinçci se le sumó en el escenario. Pirinçci se dirigió a la multitud y se puso a insultar a migrantes y políticos por igual. En un momento dado, se le ocurrió decir que "es una lástima que los campos de concentración no sigan en funcionamiento".

Muchos de los presentes le abuchearon y Bachmann se vio obligado a pedirle que abandonara el escenario.

Un total de 1.900 policías fueron desplegados en la convocatoria, que se saldó con tres detenciones. Según informó la policía local un hombre fue gravemente herido por el ataque de un desconocido cuando iba de camino hacia la manifestación.

Igualmente, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) emitió un comunicado ayer martes en que denunciaba que dos periodistas habían sido atacados por manifestantes vinculados a Pegida. Según las informaciones, los periodistas fueron golpeados y se les impidió filmar la marcha.

Nuevo ataque contra migrantes: neonazis alemanes acusados de orinar sobre niños. Leer más aquí.

El sentimiento anti inmigración se está propagando inquietantemente por los países que comparten frontera con Alemania.

El pasado 11 de octubre el Partido de la Libertad (FPO), la formación ultraderechista austriaca que dirigió en su día el malogrado Jörg Haider, consiguió su récord de votos durante las elecciones locales celebradas en Viena. La campaña estuvo marcad por un sinfín de cuestiones relacionadas con la crisis de migrantes que azota Europa. Pese a todo, los social demócratas se impusieron al FPO.

En Suiza, el partido anti inmigración de derechas Partido Popular Suizo (SVP) conquistó las elecciones al parlamento suizo del domingo con un 29.4 por ciento de los votos — lo que supone un incremento del 26.6 por ciento de los votos respecto a las elecciones de 2011.

El sábado, una candidata independiente a la alcaldía de Colonia fue apuñalada en el cuello. La policía tachó el ataque de "racista". Henriette Reker — ex responsable de bienestar social y de la consejería de integración — fue elegida como alcaldesa el pasado domingo, mientras se recuperaba en el hospital de las heridas.

Musulmanes del Reino Unido, principales afectados por la escalada de delitos racistas. Leer más aquí.

Varios han sido ya los políticos que han querido salir al paso de la tensión provocada por la postura del gobierno alemán ante la crisis de refugiados. Algunos de ellos han propuesto ya sus respectivos paquetes de medidas para combatir la situación. El domingo, el tabloide Bild publicó que algunos de los compañeros de partido de Merkel en el CDU están diseñando un "plan secreto", para sellar las fronteras de Alemania.

"Necesitamos detener la oleada de refugiados", declaró el legislador del CDU Christian Von Setten al periódico alemán. "Considerar el cierre de nuestras fronteras no debería de ser un tema tabú".

Von Setten es el actual presidente de un influyente colectivo de 188 legisladores conservadores conocido como Parlamentskreis Mittelstand (PKM) — los parlamentarios del pueblo.

Se prevé que las medidas sean presentadas ante el resto de miembros del parlamento en una sesión que se celebrará dentro de dos semanas. Varios miembros del CDU ya se han manifestado en contra de la idea.

The measures are due to be presented to other party members during a parliamentary group session in two weeks. Several members of the CDU/CSU have already spoken out against the idea.

Así escapé de Siria: Europa o muere. Ver aquí.

En declaraciones al semanario berlinés Welt am Sonntag (El Mundo en Domingo), el responsable del sindicato de la policía germana Rainer Wendt, declaró que pensaba respaldar la propuesta de construir una valla que cubra toda la frontera alemana.

A pesar de haber introducido controles temporales en su frontera con Austria desde septiembre, Merkel ha repetido que no contempla el cierre de las fronteras como una solución efectiva contra la crisis de migrantes.

"No podemos cerrar las fronteras. La longitud de la frontera alemana supera los 3.000 kilómetros. Eso supondría tener que levantar una alambrada. Y ya hemos visto cómo ha funcionado la misma solución en Hungría. La gente encuentra otras maneras de atravesarla. […] No funcionará", afirmó Merkel hace unas semanas.

Sigue a Lucie Aubourg en Twitter: @LucieAbrg

Mira el documental de VICE News Odio en Europa: Pegida llega a Berlín