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VICE World News

Donald Trump construye un hotel en Washington con trabajadores indocumentados

A Trump le han llovido las críticas desde que se refiriera despectivamente a los inmigrantes latinoamericanos al anunciar su candidatura a la presidencia de Estados Unidos en junio.
Imagen por Greg Allen/AP

La controvertida campaña electoral de Donald Trump ha padecido un último revés. Un artículo del Washington Post ha revelado que el último hotel de lujo auspiciado por el magnate — un edificio que queda a cuatro pasos de la Casa Blanca — ha confiado parte de su construcción a un puñado de trabajadores indocumentados.

El millonario constructor, también ex estrella de un reality televisivo, ha subrayado hasta la extenuación que el endurecimiento de los controles fronterizos será un elemento central para cumplir con su promesa de "volver a convertir Estados Unidos en un lugar grandioso".

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"@PeritusTraining: @realDonaldTrump Don't worry Democrats, Donald will make America great again for you too pic.twitter.com/lyenc4gXNx"

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 5, 2015

"No se preocupen demócratas, Donald hará grande a Estados Unidos de nuevo para ustedes también".

A Trump le han llovido las críticas desde que se refiriera despectivamente a los inmigrantes latinoamericanos al anunciar su candidatura a la presidencia de Estados Unidos en junio.

"Cuando México nos envía a su gente no nos envían a los mejores", declaró Trump. "Están enviando a gente que tiene muchos problemas… Nos están trayendo drogas. Nos están trayendo crimen. Son violadores. Y algunos, imagino, que también serán buena gente".

Algunas importantes compañías vinculadas a Trump, como NBC, Univisión y Macys rompieron su relación después de sus comentarios. Sin embargo, lejos de desdecirse de sus incendiarias declaraciones, Trump no ha hecho más que seguirse aferrando a ellas de manera testaruda.

"No cabe duda de que NBC y Macys apoyan la inmigración ilegal", escribió Trump en una declaración. Lo cual va totalmente en contra de nuestro proyecto de construir un gran país.

El lunes, Trump aprovechó también para derramar su racismo en contra de los inmigrantes, por Twitter.

"@thegre8_1: @SenTedCruz "Además de los criminales que hay entre los inmigrantes… ¿Qué me decís de las enfermedades infecciosas que traen a Estados Unidos?"

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 7, 2015

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"Además de los criminales que hay entre los inmigrantes… ¿Qué me dicen de las enfermedades infecciosas que traen a Estados Unidos?"

Según el Washington Post muchos de los hombres que trabajan el el hotel de 190 millones de euros, arrancaron su periplo en El Salvador, Honduras o Guatemala, y atravesaron ilegalmente la frontera de México, antes de cruzar el país entero para llegar hasta Washington. Algunos consiguieron apelar a la ciudadanía estadounidense por razones de matrimonio. Otros recibieron asilo político, al estar huyendo de guerras civiles o de la violencia de sus países de origen. Otros declararon al periódico que estaban trabajando indocumentados.

Los últimos comentarios de Trump también han llegado a muchos de los trabajadores de Washington. Algunos afirmaron sentirse insultados y estar enfadados. Otros se mostraron preocupados porque la actitud de Trump pueda amenazar sus posibilidades de encontrar un trabajo digno, o, incluso, de que se puedan labrar un futuro en Estados Unidos.

Según las investigaciones conducidas por el centro de investigación Pew, en 2012 Estados Unidos tenía a 11.2 millones de inmigrantes indocumentados. Se estima que la mitad de ellos son mexicanos. Los trabajadores ilegales constituyen el 5.1 por ciento de la mano de obra de Estados Unidos, según las mismas informaciones.

"¿Te crees que nos dedicamos a violar y a vender drogas mientras estamos allí colgados, en la octava planta?", se preguntaba Ramón Álvarez, un instalador de ventanas de El Salvador en la obra de Trump, en sus declaraciones a The Post. "Nos estamos jugando las vidas y la salud. Muchos de los productos químicos a los que nos exponemos son tóxicos".

Lend Lease, el contratista principal empleado por Trump, expresó en un comunicado que "exige que todos los contratistas que están trabajando en el proyecto respeten las leyes federales, estatales y locales".

Michael D. Cohen, el vicepresidente ejecutivo y consejero legal de Trump, aseguró que la legalidad de las prácticas de contratación en las obras de Trump no había sido cuestionada jamás en el pasado.

Trump posee un fortuna en propiedades comerciales y residenciales estimada en 2.9 mil millones de dólares. Las franquicias de sus hoteles de lujo están repartidas por lugares como Nueva York, Los Ángeles, Las Vegas y Ciudad de Panamá. Además de la obra de Washington, otros dos hoteles del magnate están en fase de construcción en Río de Janeiro y en Vancouver.