Imagen vía cuartoscuro.com
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El 20 de mayo la activista transgénero Jennifer López fue atacada con un cuchillo en el cuello. Sucedió en su propia casa ubicada en un fraccionamiento de la colonia Alianza en el municipio de Ometepec, Guerrero. Además de ser estilista, defendía los derechos de las personas LGBTI.En marzo de este mismo año, ni siquiera una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sirvió para salvaguardar la integridad de Emma Gabriela Molina Canto quien fue asesinada en Mérida, Yucatán. Ella trató de recuperar la custodia de sus tres hijos del expolítico priista Alberto Medina.Estos asesinatos ocurren a sólo tres meses de que la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos publicara su informe sobre activistas agredidas. En este informe, la Red contabiliza que de 2012 a 2014 hubo en México 615 agresiones, es decir, en promedio cuatro cada semana.
Uno de esos, es el asesinato de Sandra Luz Hernández, quien luego de la desaparición de su hijo Edgar, inició por su propia cuenta una investigación. Sin embargo, a plena luz del día, y apenas unas horas después de que se reuniera con autoridades de la Procuraduría local para revisar el avance del caso de su hijo, fue asesinada el 12 de mayo de 2014 en Sinaloa.El reporte también destaca detenciones arbitrarias como la de Bettina Cruz Velázquez, quien en febrero de 2012 fue acusada de privar de la libertad a trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad. Ella estaba en contra de la instalación de un parque eólico en Juchitán, Oaxaca, que iba a despojar a la gente de sus tierras, lo cual ocasionó posteriormente la suspensión del proyecto.Durante los años que abarca el reporte, la Red documentó 15 asesinatos de defensoras de derechos humanos, los cuales permanecen en la impunidad. De éstos, siete datan de 2012, cinco de 2013, y tres de 2014. Cuatro de estos crímenes sucedieron en Guerrero.Sigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEs