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En imágenes: dramático año para los yazidíes de Sinjar hasta expulsar a Estado Islámico

El fotógrafo de VICE News, Frederick Paxton, ha realizado varios viajes durante el último año para documentar la difícil situación del pueblo yazidí y la lucha contra Estado islámico en la población iraquí de Sinjar.
Photo par Frederick Paxton
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Los yazidíes son una minoría religiosa con raíces en el zoroastrismo, el cristianismo y el islam que se asentaron en las llanuras de Nínive, en Irak, hace casi 1.000 años. Actualmente sus comunidades se localizan principalmente en Irak, Siria y Turquía. La estimación de su población varía entre los 70.000 hasta los 500.000.

En agosto de 2014, combatientes de Estado Islámico (EI) avanzaron desde el norte y atacaron la ciudad de Sinjar, en el norte de Irak, hogar de la más grande y antigua comunidad yazidí. Más de 50.000 personas huyeron, y muchos acabaron en el cercano Monte Sinjar sin comida, agua, ni refugio, en un escenario de auténtica catástrofe humanitaria. Se activaron labores de rescate, incluyendo el apoyo aéreo de Estados Unidos tanto en forma de suministro de alimentos como de bombardeos. La milicia kurda conocida como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) creó un corredor seguro para ayudar a los yazidíes a escapar hacia territorio sirio bajo el control de su territorio en Siria.

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En imágenes: fuerzas kurdas celebran la expulsión de Estado Islámico en Sinjar. Leer más aquí.

Estado Islámico se ha centrado especialmente en la "limpieza étnica" de los yazidíes, catalogándoles como adoradores del diablo y apóstatas. A medida que sus militantes avanzaban a través de áreas yazidíes, los residentes se enfrentaron a la muerte, la conversión al islam o la huída. Muchos no consiguieron siquiera la posibilidad de elegir y miles fueron masacrados. Las mujeres fueron tomadas como esclavas sexuales y vendidas como propiedad.

Durante los últimos 15 meses, Estado Islámico ha controlado Sinjar, mientras los peshmerga, el PKK, y los ataques aéreos de Estados Unidos han tratado de arrebatarle su dominio. A mediados de noviembre las fuerzas peshmerga retomaron la ciudad en una ofensiva a gran escala que involucró a 7.500 soldados, con la esperanza de cortar las rutas de abastecimiento entre el territorio ocupado por EI en Siria e Irak.

Mira el documental de VICE News, Recuperando Sinjar: la expulsión de Estado Islámico (pronto con subtítulos en español)

Dramáticos detalles sobre la tortura y los asesinatos de civiles cometidos por Estado Islámico durante la ocupación han ido viendo la luz desde que Sinjar fue recuperado. Las fosas comunes aún se están abriendo. El Museo del Holocausto de Estados Unidos ha declarado que lo ocurrido con la comunidad yazidí constituye un genocidio.

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El fotógrafo de VICE News Frederick Paxton ha hecho varios viajes para narrar la difícil situación de los yazidíes y la lucha contra Estado Islámico en Sinjar durante el último año. A continuación se presentan algunas de sus imaégenes, realizadas entre agosto de 2014 y noviembre 2015.

Los yazidíes temen regresar a Sinjar incluso después de la retirada de Estado Islámico. Leer más aquí.

Refugiados yazidíes de Sinjar llegan al campamento de refugiados de Newroz en la región autónoma kurda de Siria en agosto de 2014. (Imagen por Frederick Paxton)

Activistas kurdos sirios dan alimentos a los refugiados yazidíes a medida que estos llegan a Siria tras un peligroso viaje a través del desierto en poder de Estado Islámico en agosto de 2014. (Imagen por Frederick Paxton)

Un miembro de los peshmerga kurdos habla con un compañero en una base situada no muy lejos de los pies del Monte Sinjar, justo después que los peshmerga se hubieran retirado de la montaña cuando Estado Islámico invadía las áreas circundantes, en agosto de 2014. (Imagen por Frederick Paxton)

Combatientes kurdos sirios saludan a un guía yazidí en el desierto iraquí en agosto de 2014. (Imagen por Frederick Paxton)

Combatientes kurdos sirios de las YPG controlan un precario corredor humanitario a través del desierto en poder de EI para los refugiados yazidíes de Sinjar, en agosto de 2014. (Imagen por Frederick Paxton)

Un peshmerga dispara su batería antiaérea dispara hacia posiciones de Estado Islámico en Sinjar en marzo de 2015. (Imagen por Frederick Paxton)

Un suboficial peshmerga inspecciona una fábrica abandonada de explosivos improvisados (IED) que estaba en manos de Estado Islámico en Sinjar en marzo de 2015. (Imagen por Frederick Paxton)

Imágenes de la población iraquí de Hardan, en marzo de 2015. Estado Islámico capturó a miles de mujeres yazidíes y las sometió como esclavas sexuales. (Imagen por Frederick Paxton)

La ofensiva de noviembre para recuperar Sinjar fue cubierta por medios de comunicación internacionales y locales. La recaptura de la ciudad significa un momento clave en la batalla contra Estado Islámico. En la foto se ve a un reportero de Kurdistan TV, delante de un grupo de combatientes peshmerga que se calientan frente al fuego el 11 de noviembre. (Imagen por Frederick Paxton)

Un alargado convoy peshmerga kurdo se dirige hacia la ciudad de Sinjar el 12 de noviembre. El progreso fue lento debido a la creencia de que un gran número de explosivos IED habían sido colocados a lo largo del camino por EI. (Imagen por Frederick Paxton)

Los peshmerga preparan un mortero para dispararlo contra los pueblos de los alrededores de Sinjar. En un intento por despejar la ruta se realizaron diversas paradas para disparar contra posiciones de EI, el 12 de noviembre. Los morteros aterrizaron cerca del convoy en varias ocasiones y a menudo no tenían claro de qué dirección venían. (Imagen por Frederick Paxton)

Un combatiente Peshmerga realiza sus oraciones diarias. En el fondo, el humo de una ciudad bajo domino de Estado Islámico que está siendo atacada. (Imagen por Frederick Paxton)

Un combatiente peshmerga porta una bandera de Estado Islámico el 12 de noviembre. Capturada en la frontera de Sinjar, esta posición se encuentra en la carretera 47, una vía que conecta la ciudad con Tel Afar, donde EI cuenta con apoyo y recursos. El corte de esta ruta interrumpiría las líneas de suministro entre las fuerzas de EI en Siria e Irak, asestando un duro golpe a su logística. (Imagen por Frederick Paxton)

Una unidad de ingeniería peshmerga prepara un vehículo blindado para el avance final hacia en Sinjar el 13 de noviembre. Los IED han causado un gran número de víctimas en la lucha contra Estado Islámico. El día antes que fuese tomada esta foto, cuatro miembros de esta unidad de ingeniería murieron por un artefacto explosivo mientras avanzaban hacia Sinjar. (Imagen por Frederick Paxton)

Combatientes peshmerga en la carretera 47 listos para avanzar hacia Sinjar, el 13 de noviembre. Mientras el convoy se acercaba a la ciudad, un combatiente se decidió por elegir una moto como su medio de transporte. (Imagen por Frederick Paxton)

Un combatiente kurdo se sienta entre los escombros en el centro de Sinjar. La batalla por la ciudad había sido larga y dura. Cuando los convoyes llegaron muchos de los combatientes de Estado Islámico habían huido, dejando sólo unos francotiradores, hombres suicida y explosivos IED. (Imagen por Frederick Paxton)

Miembros de las YPG disparan una ametralladora pesada capturada a EI de vuelta a su base en Sinjar el 13 de noviembre (Imagen por Frederick Paxton)

Un bandera de Estado Islámico pintada en la pared de un edificio destruido dentro de Sinjar. La ciudad pudo ser liberada, pero se encuentra casi completamente destruida. (Imagen por Frederick Paxton)

Combatientes peshmerga conducen un Humvee por el centro de Sinjar, mientras los observan miembros de las YPG. (Imagen por Frederick Paxton)

Miembros de las YPG y del PKK se reúnen en el centro de Sinjar. (Imagen por Frederick Paxton)

Hoyos hechos por los morteros y otros explosivos en un campo de fútbol dentro de Sinjar. (Imagen por Frederick Paxton)

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