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guerras y conflictos

En imágenes: la vida cotidiana en los alrededores de un Mosul en guerra

Estas escenas descubren la vida diaria en las inmediaciones de Mosul, mientras las fuerzas armadas iraquíes se enfrentan a los combatientes yihadistas de Estado Islámico.
Imagen por Daniel Bateman

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Hace ya más de tres semanas desde que las fuerzas armadas iraquíes y kurdasemprendieran su ofensiva para reconquistar la ciudad de Mosul de manos de los combatientes yihadistas de Estado Islámico. Se teme que muchos vecinos sigan atrapados en uno de los escenarios más devastados por el conflicto.

El fotoperiodista de VICE News Daniel Bateman ha estado documentando la situación y ha capturado el día a día de los desplazados por la batalla y en el campo de refugiados de Dibaga, en las inmediaciones de la devastada ciudad. Estas con sus fotografías:

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Los bomberos se esfuerzan por extinguir los incendios de crudo que los combatientes yihadistas han esparcido por la ciudad de Qayyarah. La idea detrás del despilfarro no es otra que arrastrar la tierra y ennegrecer los cielos, con el propósito de ocultar los movimientos de sus cazabombarderos del radar de la coalición liderada por Estado Unidos.

Un bebé es pasado de manos a través de una alambrada en el campo de refugiados de Dibaga, en las afueras de Erbil. Un gran número de hombres permanecen retenidos y separados de sus familias, mientras los soldados iraquíes investigan si están vinculados o no al yihadismo.

Dos jóvenes están de pie en la azotea de su casa en Qayyarah, justo al lado de uno de los campos de petróleo incendiados por los combatientes yihadistas de Estado Islámico. Las llamaradas llevan consumiendo el crudo furiosamente desde hace semanas, y la salud de todos los vecinos se está viendo seriamente afectada. De fondo, puede verse el hospital de la ciudad, que sigue estando completamente destruido, e incapaz de suministrar la atención sanitaria necesaria.

Un niño pequeño juega alrededor de los fuegos de petróleo que arden en Qayyarah. La vida sigue después de que Estado Islámico haya abandonado la ciudad, una vida plagada de toses fuertes y de vómitos, en las que muchos tienen las manos permanente cubiertas por el hollín.

El fotoperiodista de VICE News Hind Hassan ha estado en los campos de refugiados y en las aldeas situados en los aledaños de Mosul, donde los desplazados por el conflicto buscan un lugar seguro.

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Una niña ve a su hermano por primera vez en tres años. Él joven consiguió escapar de la ciudad de Tobzawa antes de que los guerrilleros yihadistas de Estado Islámico bloquearan la carretera de entrada a la ciudad. Su hermana se encuentra ahora en Al-Khazer, un campamento para los desplazados internos de esta interminable batalla.

Un hijo ve a su madre por primera vez en más de dos años. Su hermano, padre y primos también están el campamento de refugiados de Al-Khazer, a la salida de Mosul. Todos ellos consiguieron arreglárselas para escapar de la aldea de Tobzawa, que estuvo en manos de los combatientes yihadistas hasta que las fuerzas iraquíes y kurdas logran reducirles y expulsarles.

Los animales de Qayyarha están cubiertos el hollín expulsado por los pozos de petróleo, que han estado ardiendo desde hace dos meses. Los militantes aseguran que están padeciendo toda clase de problemas de salud como consecuencia de ello. Según Naciones Unidas, son ya millones de iraquíes los que se han visto expuestos a la inhalación de la devastadora y tóxica humareda.

La pequeña Buraq juega con otros niños en la aldea de Qayyarath. Buraq dice que a menudo le cuesta respirar por culpa de las llamaradas que siguen ardiendo en la zona desde que los yihadistas quemaran los campos de petróleo antes de evacuar la zona durante este pasado mes de agosto.

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