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Antes de acometer la lectura, Bohemermann se refirió a una canción paródica llamada "Erdowie, Erdowo, Erdogan", que apareció en un programa emitido por el canal de televisión NDR a finales del mes pasado en el que también se hacía otro retrato sin contemplaciones del líder: se le tachaba de ególatra, paranoico y de personaje autoritario que hará todo lo posible por suprimir cualquier comentario que le ofenda.Después de la emisión de aquel programa, Turquía llamó al emisario diplomático alemán para que le ofreciera una explicación de lo sucedido y le exigió que hiciera lo necesario para suprimir el vídeo. Sin embargo, Alemania rechazó las protestas alemanas y los intentos de Erdogan por borrar la grabación terminaron volviéndose en su contra formidablemente. Sus autores aprovecharon la insólita coyuntura promocional que les brindó el presidente turco para incorporar subtítulos en inglés y en turco a la pieza. Entonces las reproducciones del vídeo en YouTube pasaron de ser un puñado a rebasar los siete millones de vistas que han alcanzado recientemente.¿Prometió Erdogan en Latinoamérica algo que no puede cumplir? Leer más aquí.
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Si el gobierno decide, finalmente, descartar la petición de Turquía de imputar a Hoehmermann, Merkel se arriesga a empeorar sus relaciones diplomáticas con Turquía. Así lo ha expresado el veterano político neoliberal Wolfgang Kubicki, miembro del partido pro empresarial FDP, en declaraciones a la emisora de radio NDR."Si el gobierno decide apoyar la denuncia de Erdogan tendrá que enfrentarse a un auténtico cisma doméstico", ha comentado. También ha añadido que como licenciado en derecho que es considera que el poema es de "mal gusto", pero que se puede considerar que está dentro de los márgenes de "la libertad artística".La libertad de expresión ha caído en picado en Turquía en los últimos años. Decenas de periodistas han sido encarcelados — entre los que se cuentan tres miembros de VICE News, detenidos el año pasado y finalmente liberados — además de activistas de la disidencia y de blogueros. El mes pasado, sin ir más lejos, el gobierno de Erdogan se incautó del periódico principal de la oposición y de la agencia de noticias igualmente opositora a su régimen.Durante su mandato como primer ministro, Erdogan se ha hartado de querellarse por difamación contra escritores e intelectuales que han denunciado su política autoritaria y turbulenta. El líder turco se ha comportado exactamente igual contra todos aquellos que han acudido a las redes sociales para denunciar su escabroso sentido de la libertad.Sigue a VICE News En Español Twitter: @vicenewsLos datos personales de Erdogan y de casi 50 millones de ciudadanos turcos al descubierto. Leer más aquí.