España y Venezuela tensan al máximo la cuerda por los opositores presos

El apoyo que Madrid está brindando a la oposición venezolana sigue aumentando el tono de los mensajes de Caracas.

Ambos gobiernos, el español y el venezolano, han endurecido sus posiciones en su particular disputa originada por el apoyo que están recibiendo desde Madrid los principales líderes opositores venezolanos encarcelados por su implicación en las protestas violentas de 2014. Felipe González, el ex presidente socialista español, confirma que viajará a Caracas en mayo.

Este miércoles, España llamó a consultas a su Embajador en Caracas, Antonio Pérez Hernández, después que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó al jefe del gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, de estar "apoyando al terrorismo", y el parlamento venezolano declaró persona "non grata" a Felipe González, a raíz de su decisión de defender a los opositores presos Leopoldo López y Antonio Ledezma.

"Los calificativos que utilizan las autoridades, nunca el pueblo de Venezuela, son absolutamente intolerables. Y teniendo en cuenta el grado de irritación verbal que he visto en el presidente Maduro he decidido convocar a consultas a nuestro Embajador en Caracas" anunció el Ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo, en declaraciones a la prensa en los pasillos del Congreso de los Diputados.

En un posterior comunicado, Madrid añadió que "las afirmaciones sobre un supuesto apoyo a actividades terroristas resultan particularmente ofensivas para un país como España que ha sufrido durante muchos años la lacra del terrorismo", y remarcó que "el gobierno español ha mantenido siempre una actitud respetuosa con la legalidad nacional e internacional".

El llamado a consultas de Antonio Pérez Hernández se produce luego de que Maduro insistiera en que Rajoy está implicado en los intentos golpistas contra Venezuela.

"Ahora Rajoy, para tapar la realidad española, eligió a Venezuela para agredirnos. Nos agrede todos los días y está detrás de una conjura internacional para derrocar el gobierno constitucional que presido", dijo Maduro la noche del martes durante su programa semanal.

"Desde el gobierno de Rajoy se apoya el terrorismo en Venezuela, a los terroristas", agregó el presidente del país caribeño, quien advirtió a Madrid que "si no rectifica a tiempo" su respuesta "será contundente y abrumadora".

— teleSUR TV (@teleSURtv)April 22, 2015

"Es inconcebible que sea justamente el gobierno español actual el que intenta criticar, cuando Rajoy forma parte de un grupo de bandidos que atacan Venezuela. El gobierno español es heredero de la mayor corrupción del mundo", apuntó el mandatario venezolano.

Al mismo tiempo, la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, con mayoría chavista, declaraba persona "non grata" al ex presidente del gobierno español Felipe González, quien a finales de marzo anunció que defendería a los opositores políticos.

Para el impulsor de la iniciativa, Yul Jabour, del Partido Comunista de Venezuela (PCV), la intervención de Felipe González es un "tema de soberanía" porque el ex presidente español está "comprometido con la derecha internacional" y actúa "como agresor".

La declaración parlamentaria, que no es vinculante, se aprobó un día después de que se confirmara que el ex mandatorio español tiene previsto viajar "pronto" a Caracas para unirse a la defensa de los opositores "como consultor técnico", según el abogado de Leopoldo López, Juan Carlos Gutiérrez.

López, ex alcalde de Chacao, está preso desde febrero de 2014, acusado por el gobierno de haber instigado los disturbios en los que seis días antes murieron tres personas, tras una protesta callejera.

Mientras Antonio Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas, fue arrestado el 19 de febrero pasado, imputado en un supuesto complot para derrocar al gobierno.

El Ejecutivo de Maduro considera que ambos dirigentes son responsables de la deriva violenta que tuvieron las protestas opositoras del año pasado, que dejaron 43 muertos, muchos de ellos en la 'guarimbas', como se conocen en Venezuela las barricadas convocadas por los grupos de derecha.

La semana pasada, Madrid y Caracas ya habían escalado la tensión diplomática con llamados a sendos embajadores para elevar protestas de uno hacia otro, luego de que el Congreso de los Diputados español aprobó una declaración que pedía la "liberación urgente" de los opositores venezolanos e instaba a Rajoy a realizar gestiones internacionales en ese sentido.

Entonces, Maduro avisó que no se dejaría agredir por las Cortes de España y ordenó a su canciller que preparara una respuesta.

Ante el actual espiral en el conflicto entre Madrid y Caracas, el analista Luis Esteban Manrique, redactor jefe de la revista "Política Exterior" y de InfoLatam, aseguró a VICE News que "no es casual que se produzca tras la Cumbre de las Américas de Panamá, donde hubo un acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, precisamente porque Venezuela está quebrada".

"Maduro ya no se puede meter con Estados Unidos. Entonces, tenía que buscar otro enemigo y España le vino muy bien. Además, sabe que ellos no pueden hacer nada porque Madrid tiene intereses en Venezuela: están Inditex, Mango, Repsol, y estas empresas pueden ser chantajeadas", indicó.

En ese sentido, subraya que "el desprestigiado gobierno del Partido Popular (PP) de Rajoy — salpicado por escándalos de corrupción — es un sustituto perfecto".

"Además, los bolivarianos no perdonarán jamás el error del ex presidente José María Aznar por haber apoyado el golpe contra Hugo Chávez en 2002", recordó.

Del lado de España, Manrique cree que "la actitud del gobierno ha sido la correcta", puesto que "simplemente hubo un voto del parlamento contra la persecución de líderes políticos", y esto "es lo mínimo que se puede pedir entre dos países con tantos vínculos".

En cambio, Guillermo Escobar Roca, director del Departamento de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Alcalá, señaló a VICE News que "la declaración del Congreso de los Diputados en favor de los opositores presos venezolanos es un error de base", porque "no es conveniente ni habitual que un parlamento se pronuncie sobre actuaciones de otro Estado".

"En el actual contexto, complica más la situación", remarca.

De hecho, la ministra venezolana de Asuntos Exteriores, Delcy Rodríguez, subía el tono desde su perfil de Twitter este jueves trasladando una afirmación del presidente Nicolás Maduro.

6. Nuestro Jefe de Estado, en defensa de la Patria, nos ha instruido a tomar las acciones de distinto orden que correspondan.

— Delcy Rodríguez (@DrodriguezVen)April 22, 2015

Escobar Roca, quien dirige el Programa Regional de Apoyo a las defensorías del pueblo en Iberoamérica, sostiene que ante el doble rasero de los Estados en temas de violaciones a derechos humanos, "lo más adecuado es que actúen otros órganos con competencia en la materia, como los comités de Naciones Unidas, relatores, o grupos de expertos", ya que "sus opiniones tendrían más relevancia".

"La política internacional nunca es equilibrada, cada uno tiene sus intereses, por eso ante supuestas vulneraciones a los derechos humanos, lo más adecuado, menos peligroso y útil es que se pronuncien estos organismos de carácter más universal", insistió.

Esta semana, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó medidas cautelares o de protección a favor de Leopoldo López y otro opositor detenido, el alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, al considerar que sus vidas e integridad personal se encontrarían "en riesgo".

El organismo insta al Estado venezolano a velar por su seguridad y garantizar que las condiciones de detención sean las adecuadas.

En tanto, el propio Felipe González confirmó que viajará a Venezuela a mediados de mayo para asistir a la defensa de López y Ledezma y pidió a las autoridades venezolanas que "comprendan" que su participación no es una "injerencia" sino que tiene que ver con los derechos humanos de dos personas que le han pedido su intervención.

En caso que no lo dejen ingresar al país, el ex presidente dijo que "no hará ningún escándalo" y seguirá su trabajo de asesoramiento "desde instancias internacionales que comprometen a Venezuela", según declaró a la emisora venezolana Unión Radio.

Respecto a esta intervención de Felipe González, Manrique considera que actúa con "coherencia democrática" pero también por "su deuda con el ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez, quien financió al Partido Socialista (PSOE) en sus años de reconstrucción, tras la dictadura franquista.

"Pero tampoco hay que olvidar su compromiso con la democracia: durante la dictadura de Augusto Pinochet en Chile, cuando apenas tenía 35 años, Felipe González decidió defender y visitó en la cárcel a los socialistas chilenos Eirch Schnake y Carlos Lazo. Está es la misma actitud que tiene ahora, cuarenta años después", remarca el politólogo.

Por su parte, Escobar Roca, señala que la participación de González "es a título personal, con conocimiento de las autoridades españoles, y que resulta legítimo, ya que su papel sería solo de asesor".

"Se trata de una cuestión simbólica, que tiene como objetivo llamar la atención, al tratarse de una persona con reconocido prestigio internacional", concluyó.

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