Espectacular operación policial en Melilla para identificar a 87 menores marroquíes

En un despliegue que se prolongó hasta 12 horas por las calles de Melilla, las autoridades españolas han retenido e identificado el miércoles a 87 menores y 7 adultos marroquíes en una de las operaciones más espectaculares de lo que llevamos de verano.

El operativo ha tenido lugar en uno de los puntos fronterizos más calientes de la Unión Europea por donde transitan a diario unas 30.000 personas, según datos de la Delegación de Gobierno de Melilla.

Los detenidos, la mayoría pertenecientes al centro de acogida de La Purísima, uno de los dos de la ciudad dedicados a menores, han sido conducidos de nuevo al centro en una redada coordinada conjuntamente por agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Local en las calles de Melilla la Vieja — la parte antigua de la ciudad —, el puerto comercial, el paseo Marítimo y la orilla del Río del Oro.

El objetivo eran los menores que utilizan los bajos de los camiones y los ferrys comerciales y turísticos para cruzar el Estrecho y llegar hasta la península, tal y como confirma a VICE News la Delegación de Gobierno de Melilla.

Las denuncias de ONGs como Prodein no han tardado en llegar. Por un lado reivindican una solución para las condiciones de saturación del centro de acogida de menores La Purísima; por otro lado, denuncian lo excesivo de una redada que incluyó coches patrulla, embarcaciones y un helicóptero.

"¿Redada? Eso es poco para describir lo que pasó ayer. En Melilla hay redadas continuas desde hace meses. La policía suele correr detrás de los menores con unos cuantos coches patrulla. Cortan calles y ponen en marcha dispositivos… pero lo de ayer excedió eso. Helicóptero, lanchas, cuerpos policiales coordinados… Fue demasiado", cuenta a VICE News José Palazón, presidente de la ONG Prodein.

Según Palazón, el motivo de la redada era "limpiar la ciudad, algo que siempre pasa unos días antes de la Feria de Melilla, y falta una semana para que comience. Así se evitan problemas de menores sin identificar deambulando por la ciudad en días de fiesta y también se aprovecha [el gobierno de la ciudad Autónoma de Melilla] para pedir más fondos y más dinero una vez generada la alarma".

Ese factor se une, según el fundador de Prodein, a "los motivos ideológicos del gobierno español, que piensa que estos niños, como dijo el presidente [del gobierno español] Mariano Rajoy, son antes inmigrantes, luego marroquíes y por último niños".

Guerra abierta contra los menores irregulares

Mercedes Jiménez, antropóloga social y profesora invitada de la Universidad Abdelmalek Essaadi de Tánger, explica a VICE News que "existe un pacto de silencio en Melilla para no hablar de cómo se trata a los menores ni de su situación".

Jiménez, que ha dedicado su carrera a investigar y defender la situación de los MENA — Menores Extranjeros No Acompañados — en Ceuta y Melilla, matiza que "esta situación no es nueva y lleva pasando 15 años".

"Existe una agujero por el que no se cumple la Ley de Protección del Menor, una grieta en el estado de derecho", añade Jiménez. "Por si fuera poco, tanto la ley como las instituciones y la policía tratan al menor en base a un perfil que no existe y es completamente irreal", añade.

Palazón y Jiménez coinciden en algo: "Es verano y el hecho de que la prensa saque este tipo de noticias" hace "que parezca una novedad"; eso sí, según ambos, "esto lleva pasando mucho tiempo".

"Con la excusa de proteger a los menores se les criminaliza", denuncia Jiménez: "Se les trata como a intrusos en España", cuyo "discurso institucional es que no se adaptan".

"No es cierto que sean criminales ni que sean peligrosos, que es lo que trasladan este tipo de detenciones. El problema es que los centros están saturados, especialmente el de La Purísima [donde vivían y donde han vuelto los menores identificados en la operación], donde hay unos 210 menores en un lugar con plazas para 160", protesta Palazón.

Otro detalle "problemático" es el hecho de que muchos de estos menores "ya no están escolarizados" y "reciben clase en el propio centro", añade el presidente de Prodein. "Además les quitan los papeles, con lo que cuando deciden salir del centro no van identificados, lo que supone otro problema añadido".

Palazón denuncia que durante julio al menos dos menores fueron deportados a Marruecos "de forma ilegal" en coches de la policía española: "Les detuvieron y a pesar de que los chicos les dijeron que eran de La Purísima, como no llevaban identificación les trasladaron hasta el otro lado de la frontera".

La Delegación de Gobierno de Melilla confirma a VICE News que en Melilla hay cerca de 400 menores en acogida, de los cuales "un grupo de unos 40, muy cercanos a los 18 años de edad, son los más conflictivos a la hora de querer entrar a la península en los bajos de los camiones o bien ocultos en los ferrys".