FYI.

This story is over 5 years old.

VICE World News

Las esposas de la élite norcoreana estarían usando metanfetamina para adelgazar

A pesar de que la vida en este aislado país comunista implica malnutrición diaria, un informe de la edición digital del diario Daily NK indica que estas mujeres estarían usando cada vez más ‘cristal’ para perder peso.
Photo par Fredrik von Erichsen/EPA

Una inquietante nueva dieta está poniéndose de moda entre las esposas de la élite norcoreana: la metanfetamina. A pesar de que la vida en este aislado país comunista implica malnutrición diaria, un informe de la edición digital del diario Daily NK indica que estas mujeres estarían usando cada vez más 'cristal' para perder peso. Algo que les hace sentir bien… al menos cuando están colocadas.

Corea del Norte, según varios expertos, se ha convertido en las últimas décadas en un gran exportador de metanfetamina con el objetivo de recaudar dinero en efectivo. Y como esta droga suprime el apetito al tiempo que provee un incremento energético, el hambre crónica podría haber ayudando a la socialización de su consumo en los hogares norcoreanos.

Publicidad

Aunque el uso de droga en Corea del Norte es complicado de determinar, varios estudios sugieren que habría alcanzado niveles epidémicos. De hecho, varios desertores han declarado que la metanfetamina se consume amplia y abiertamente en varias regiones del país.

Hablamos con Cao de Benós, delegado especial de Corea del Norte en el extranjero. Leer más aquí.

Una fuente anónima cuenta al Daily NK que esposas de oficiales y comerciantes norcoreanos están haciendo acopio de esta droga en grandes cantidades. "Ha tenido lugar un incremento entre los que la utilizan con propósitos dietéticos", explica la misma fuente. "Tomar metanfetamina en Corea del Norte no es nada sorprendente y estos oficiales permiten este tipo de prácticas porque les gusta que sus mujeres estén delgadas".

Los problemas de Corea del Norte con las drogas han creado tensiones con China que se han traducido en una guerra de narcóticos protagonizada por drogas sintéticas como la metanfetamina, objeto de tráfico desde el reino hermético. Como respuesta, Corea del Norte está endureciendo los controles para interceptar desertores y mercancías de contrabando. Aun así, siempre se ha negado el patrocinio de la producción por parte del Estado, y se cree que los niveles de producción estatal habrían descendido en los últimos años. Mientras, los productores locales y en niveles inferiores presuntamente habrían crecido.

Sin embargo, muchos expertos sospechan que los laboratorios privados norcoreanos estarían cocinando metanfetamina con el consentimiento tácito del gobierno, que supuestamente habría intentado distanciarse, al menos públicamente, del tema.

Publicidad

Según le contó a VICE News hace un año Raphael Perl, autor de un detallado informe del Congreso de Estados Unidos firmado en 2007, "una vez estás implicado en el negocio, permaneces adicto al negocio". Según Perl, "existe toda una jerarquía militar implicada tanto en la producción como en la distribución de metanfetamina. Es una gran industria, así que ¿para qué iban a cerrarla si es rentable y pueden seguir con ella?

Corea del Norte pide ayuda a Irán para combatir la sequía. Leer más aquí. 

La combinación entre una menor producción y presiones a lo largo de la frontera con China — que impiden que buena parte del mercado negro sea objeto de tráfico dentro y fuera de Corea del Norte — está reduciendo el suministro.

La fuente del Daily NK menciona una esposa con conexiones políticas en la ciudad de Hyesan que se habría mudado a la casa de su camello para asegurarse el acceso a la droga. "La presión sobre la metanfetamina está volviéndose más severa y en consecuencia este tipo de cosas pasan todo el tiempo", explica la fuente.

Merece la pena subrayar que esta "dieta de metanfetamina", tenga el alcance que tenga, es utilizada solo por una capa selecta de la sociedad norcoreana. Mientras, al tiempo que la adicción está extendiéndose gradualmente, buena parte del país realiza trabajos forzados y se cree que estaría al borde de la inanición.

"Entre los preceptos y las órdenes del gobierno, además de la limitación de la comida, el norcoreano medio no tiene tiempo de ganar peso", según cuenta la misma fuente anónima al Daily NK. "Si esas esposas que se entusiasman tanto con perder peso simplemente compartieran la comida que guardan, junto con el resto de las élites del país, no estarían tan gordos".

Sigue a Olivia Becker en Twitter: @obecker928