ISIS entra en paranoia y ejecuta a posibles espías que señalarían objetivos para el enemigo

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Varios de los principales líderes de Estado Islámico (EI) han sido asesinados mediante ataques aéreos en los últimos meses, lo que ha provocado una paranoia desenfrenada dentro del grupo y la ejecución de decenas de presuntos informantes, según publicó el domingo Associated Press.

La coalición militar liderada por Estados Unidos ha interceptado a varias figuras clave de la cúpula del grupo en Irak y Siria, alimentando la idea de que existen espías internos que están filtrando información a las agencias de inteligencia o que poseen dispositivos con GPS para dirigir los ataques aéreos.

La agencia de noticias habló con comandantes militares kurdos, activistas de la oposición siria, funcionarios de inteligencia iraquíes, y un informante iraquí que ha trabajado en el seno del grupo extremista. Según los informes, las fuentes confirmaron que el grupo yihadista está haciendo una revisión interna en un intento de erradicar a los topos.

Cada vez que un oficial de alto rango de Estado Islámico es asesinado por un dron o un ataque aéreo, el grupo responde asesinando a decenas de sus propios miembros sospechosos de ser parte de una conspiración. Sherfan Darwish, integrante de la oposición siria respaldada por Estados Unidos, expresó a AP que Estado Islámico ha matado civiles sólo por tener conexión a Internet en sus hogares.

"Esto es un caos", opinó Darwish. "Algunos comandantes y miembros [de menor rango] están tratando de huir".

Según los informes, el grupo utiliza truculentas tácticas para disuadir a sus miembros de tornarse en informantes del enemigo. A menudo, los cuerpos de los presuntos espías asesinados se exhiben públicamente y circula el rumor de que han matado a algunos de ellos arrojándoles a un tanque de ácido.

El informante iraquí añadió que los combatientes suelen detener a la gente en la calle para examinar sus teléfonos móviles, obligándoles a llamar a los números que les resultan sospechosos. También afirmó que EI ha desarrollado estrategias para capturar espías, incluyendo la divulgación de información falsa acerca de los movimientos de importantes oficiales de quienes existe la sospecha que son espías. Si un ataque aéreo golpea la ubicación fraudulenta, esto es interpretado como evidencia de una filtración.

La agencia AP señaló que después del ataque en el que un dron mató a Abu Hayjaa Al-Tunisi, un comandante militar tunecino en el norte de Siria, el grupo reunió a 35 personas y ejecutó a 15 de ellas bajo la sospecha de que habían informado a la coalición liderada por Estados Unidos sobre su paradero.

En marzo, el "ministro de guerra" de la organización, Omar al-Shishani, fue abatido junto a otros 12 combatientes mediante un ataque de aviones no tripulados y bombardeos aéreos. Shake Wuhayeb, el "emir militar" de EI en la provincia iraquí de Anbar también fue asesinado recientemente, y reportes no confirmados informaron que las fuerzas estadounidenses utilizaron drones para vigilar sus movimientos durante tres días antes de matarlo.

Abd al-Rahman Mustafa al-Qaduli, el jefe máximo de finanzas de Estado Islámico, resultó muerto tras una incursión de unidades operaciones especiales de Estados Unidos. "Estamos eliminando sistemáticamente al gabinete de ISIL", expresó el secretario de Defensa estadounidense, Ash Carter, utilizando un acrónimo alternativo para el grupo yihadista.

En septiembre pasado, autoridades estadounidenses comunicaron que las fuerzas de la CIA y de operaciones especiales de EEUU habían puesto en marcha un nuevo programa de asesinatos selectivos para cazar a individuos específicos en Siria, una tarea que realizan de forma independiente a la amplia ofensiva militar estadounidense contra EI.

El programa utiliza drones de espionaje y ataques secretos para aniquilar "objetivos de alto valor". En el momento en que se anunció el programa, la CIA sólo volaban aviones no tripulados sobre Siria, y los asesinatos selectivos representaban una pequeña fracción de los bombardeos liderados por Estados Unidos contra EI.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos declaró a AP que algunos combatientes de EI han vendido información a las agencias de inteligencia extranjeras debido a la drástica reducción de sus salarios producto de la destrucción por parte de la coalición de las instalaciones petroleras del grupo que ha afectado sensiblemente a sus finanzas.

Los civiles también han quedado atrapados en medio de esta caza de brujas. AP informó que combatientes de EI cerca de Raqqa trasladaron a un civil llamado Abdul-Hadi Issa a la plaza principal ante la mirada de decenas de personas. Un militante enmascarado le acusó públicamente de espionaje y luego lo ejecutó apuñalándolo en el corazón y disparándole en la cabeza.

La coalición ha puesto en marcha una estrategia de contrapropaganda para sacar partido de sus últimos éxitos militares y fomentar la lucha interna. El mes pasado lanzaron panfletos desde aviones sobre las fortalezas de EI en Siria donde se veían las imágenes de dos funcionarios recién asesinados en ataques aéreos.

"¿Qué tienen estos comandantes de Daesh en común?", se podía leer en los impresos. "Que murieron a manos de la coalición".

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