El Estado Islámico reivindica los atentados contra el Parlamento de Irán y un mausoleo

La organización terrorista Estado Islámico reivindicó el par de ataques que este miércoles sufrió Irán, donde han fallecido —al menos— 12 personas a causa de un par de atentados y unas 38 personas resultaron heridas.

Por la mañana, cuatro hombres armados con rifles de asalto entraron al Parlamento de Irán, donde dispararon contra las personas que ahí se encontraban y los tomaron como rehenes. Las fuerzas de seguridad acordonaron inmediatamente el edificio e iniciaron un operativo para abatir a los responsables.

Dos horas después de la ocupación del edificio, mientras la policía intercambiaba disparos con dos pistoleros, un yihadista se hizo estallar con un explosivo que cargaba pegado al pecho. Hasta que transcurrieron cinco horas a partir del ataque, la policía mató a los cuatro terroristas y pudo evacuar el edificio.

Una posible respuesta a por qué el Estado Islámico uso como blanco al Congreso iraní es que ahí se encuentra una de las mayores fortalezas del mandatario Hassan Rouhani, quien apenas el mes pasado logró su reelección al frente del país.

Rouhani es un político moderado que es rechazado por los sectores más conservadores de la región.

Media hora después de la toma del Parlamento de Irán, un comando de tres hombres y una mujer entraron al Mausoleo de Jomeni en Teherán y dispararon contra los visitantes. La mujer que acompañaba a los terroristas se inmoló y causó la muerte de, al menos, un guardia de seguridad. Otro hombre se hizo estallar con una bomba.

Dos horas después, las autoridades anunciaron que estaba controlado el tiroteo en el mausoleo, donde están los restos del ayatolá Jomeini, líder de la Revolución Iraní y considerado el fundador del Estado moderno.

A través de su agencia de noticias Amaq, el Estado Islámico informó que ellos fueron los responsable de estos atentados, que ocurren en medio de una crisis diplomática en el Golfo Pérsico debido a que siete países rompieron relaciones con Qatar por su presunta relación con grupos terroristas y con el gobierno de Irán.

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