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VICE World News

Estrella del pop ugandesa puede ir a prisión por aparecer en un vídeo musical picante

La cantante de 21 años Jemimah Kanslime se enfrenta a 10 años de prisión después de protagonizar un vídeo musical. Las autoridades dicen que ha vulnerado la ley anti pornografía del país.
Photo by Isaac Kasamani/AFP/Getty Images

La estrella del pop Jemimah Kanslime, que apareció en un vídeo musical bañada en jabón, emitiendo gemidos y luciendo un tanga, se ha convertido en la primera persona en Uganda en ser procesada por violación de la estricta ley anti pornográfica del país.

La cantante, de 21 años, a la que se conoce por el nombre artístico de "Panadol wa Basaija", algo así como "medicina masculina", se habría inspirado, presuntamente, en Rihanna y Nicki Minaj para lanzar su primer single, "Ensolo Yonge". Kanslime fue encarcelada durante cinco semanas en noviembre, después de que un funcionario conservador descubriera el vídeo musical de la canción. Pasadas las cinco semanas fue puesta en libertad bajo fianza.

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Kanslime comparecerá ante un tribunal a final de mes para defender su libertad y desafiar la imprecisa interpretación de la pornografía según la ley de Uganda, especialmente entre los conservadores. La cantante podría enfrentarse a una pena de diez años por su contoneo en paños menores.

"Mis derechos y mi libertad de expresión han sido pisoteados", declaró la cantante en una entrevista concedida a la agencia France Press (AFP).

El popular vídeo musical fue lanzado en septiembre del año pasado y ya ha rebasado las 300.000 reproducciones en YouTube. Sin embargo, las conservadoras autoridades del país pusieron el grito en el cielo al entender que la pieza vulneraba la Ley anti pornografía del país.

"Era consciente de que parte de la sociedad es conservadora", declaró Kanslime. Solo quería experimentar, ver qué pasaría si me ponía un vestido escueto. ¿Le gustaría al público?"

La cantante y su representante, Didi Muchwa Mughisha, fueron arrestados en noviembre. Muchwa se declaró culpable y fue condenado a pagar una multa de 200.000 chelines ugandeses (66 dólares). Sin embargo, Kanslime se declaró no culpable y fue encarcelada durante cinco semanas, hasta que logró reunir el dinero para su fianza. Pese a estar en libertad bajo fianza, sigue estando sujeta a las leyes de enjuiciamiento criminal del país.

Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW), el Observatorio de los Derechos Humanos han liderado el clamor de varios colectivos contra la desfasada ley. Según el texto legal, que fue firmado en febrero de 2014, se considera pornografía "cualquier representación de los órganos sexuales de una persona con intención manifiesta de excitar". En versiones anteriores del redactado legal, se declaraba que "la exposición… de los partes sexuales de una persona, tales como los pechos, los muslos, las nalgas o los genitales" constituían pornografía.

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A pesar de que tal versión de la ley no fue incluida en el texto aprobado por el parlamento, el público se tomó la ley por su mano y empezó a acosar a mujeres por llevar minifaldas y otras prendas consideradas reveladoras. Durante el pasado mes de febrero se registraron una serie de ataques a mujeres vestidas en minifalda: se las obligó a que se desnudaran.

El ministro de Ética ugandés, el antiguo sacerdote Simon Lokodo, fue el presunto descubridor del vídeo que terminó con el arresto de Kanslime. Además de perseguir la pornografía, Lokodo ha hecho un llamamiento a la detención de los proxenetas. Ha sido muy crítico con la indumentaria femenina y fue cazado mientras decía "No nos gusta que te comportes de una manera que llame la atención de otra gente. Sé decente y deja que tu ropa te muestre como a una persona decente… si llevas puesto algo que irrita a la mente y excita a otra gente, especialmente al sexo contrario, significa que vas ataviado equivocadamente, así que tendrás que darte prisa en cambiarte".

Maria Burnett, investigadora en Uganda de la organización Human Rights Watch declaró a VICE News que la ley "dispone de una gran e imprecisa cláusula que deja la interpretación de lo pornográfico abierta a cualquier interpretación. Nos preocupa mucho la retórica del gobierno para controlar a las mujeres, la expresión de lo femenino y su libertad de expresión".

El abogado de Kanslime, Isaac Semakadde, ha señalado que el caso ha brindado la oportunidad de "expresarse por sí mismos" a los intérpretes de Uganda, y que los límites entre el entretenimiento y la pornografía exigen ser definidos de manera más estricta.

"El derecho al entretenimiento erótico tiene que tener un espacio en cualquier sociedad libre", afirmó Semakadde. "Prohibir cualquier forma de pornografía, cualquier forma de desnudez, es indignante".

La cantante admitió que quizá deba de comportarse de manera más conservadora si quiere que su música crezca en Uganda. "Tengo que hacer algo que le guste a la gente. Este vídeo no me ha ayudado", confesó.

Mientras Kanslime comparecerá ante el tribunal a final de mes, Semakadde proclamó que exigirá que se vuelva a considerar su causa, una vez el tribunal haya revisado otro caso en que un grupo de activistas también ha exigido una definición más precisa de pornografía.

En una entrevista concedida a la BBC, Semakadde dijo que en Uganda, la ley servía, fundamentalmente, para preservar los intereses de algunos grupos religiosos. "Se trata de una de esas leyes mal pensadas que han sido redactadas para complacer a una parte muy concreta del electorado, especialmente a la gente religiosa y a los grupos conservadores… y a consecuencia de ellos, ahora se está aplicando de manera selectiva", concluyó.