Imagen por Miguel Gutiérrez/EPA
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Como ejemplo, el Hospital General de Roraima —que atiende al 80 por ciento de los adultos en el estado— brindó tratamiento a 1.815 venezolanos en 2016, una cifra que triplica la de 2015. La directora del hospital contó a HRW que ahora están atendiendo a un promedio de 300 pacientes venezolanos por mes, una cifra histórica.Además de la saturación de las citas, el sistema de salud brasileño está lidiando con los costos de atender a venezolanos migrantes, pues resulta más costoso que sanar a un paciente brasileño, debido a que los primeros usualmente llegan con problemas médicos agravados por no haber recibido un tratamiento adecuado en su país."Muchos son tratados por complicaciones de enfermedades como VIH/SIDA, neumonía, tuberculosis y malaria que no habían sido tratadas por la falta de medicamentos. Es más frecuente que los pacientes venezolanos necesiten ser hospitalizados, en comparación con los pacientes locales", escribió HRW.Uno de los testimonios recabados por la ONG detalla cómo los hospitales venezolanos están dejando de atender a sus connacionales y trasladando el costo al país vecino: Bárbara Rosales, de 21 años, acudió en enero de este año a un hospital en la ciudad venezolana de Santa Elena de Uairén con complicaciones en su embarazo de seis meses. Debido a que el hospital no contaba con los medicamentos necesarios fue enviada en un automóvil a Brasil, donde Rosales fue internada inmediatamente. Su bebé nació cinco días después, pero un mes después la recién nacida seguía en la unidad de cuidados intensivos debido a la mala atención durante el embarazo.Así es pasar una noche en un hospital de Venezuela en plena 'crisis humanitaria'. Leer más aquí.
La situación ha comenzado a provocar que las autoridades brasileñas aceleren las deportaciones de los refugiados: sólo en 2016, 514 venezolanos fueron expulsados de Roraima, mientras que en 2015 apenas fueron 20. Y en los próximos meses, se espera que haya más expatriaciones."Tarde o temprano, Brasil y otros gobiernos de la región tendrán que presionar al gobierno de Venezuela para que deje de negar la crisis y adopte medidas adecuadas para solucionarla", afirmó José Manuel Vivanco, quien en repetidas ocasiones ha llamado "dictadura" al gobierno de Nicolás Maduro.Sigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEsFalta luz, agua y alimentos: la crisis en Venezuela se agudiza. Leer más aquí.