Explosión en metro de Rusia: fue un ataque suicida y lo habría cometido un joven de Kirguistán

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Akbarzhon Jalilov tenía apenas 21 años y su cuerpo quedó sepultado entre los escombros del metro de San Petersburgo, en Rusia. Pero a diferencia de los otros 14 fallecidos él habría decidido morir: autoridades de ese país informaron que el joven perpetró el ataque suicida con bomba.

Jalilov nació en la ciudad de Osh en 1995, en Kirguistán, una ex república soviética de 6 millones de habitantes, aliada política muy cercana de Moscú y que alberga una base militar rusa.

Según las primeras investigaciones la explosión se produjo cuando el tren pasaba por un túnel en las profundidades del subterráneo, amplificando la fuerza del estallido. Investigadores estatales dijeron que fragmentos del cuerpo del sospechoso habían sido hallados entre las víctimas, lo que indicaba que se trató de un ataque suicida con bomba.

Por su parte el Comité de Investigación Estatal de Rusia informó que se pudo identificar a Akbarzhon Jalilov como el presunto responsable del ataque y es que material genético del joven fue encontrado en un bolso que contenía un dispositivo explosivo. "A partir de la evidencia genética y las cámaras de seguridad, hay motivos para creer que la persona detrás del acto terrorista en el vagón del tren fue la misma que dejó un bolso con un dispositivo explosivo en la estación Ploshchad Vosstaniya", dijeron las autoridades rusas en un comunicado.

El sospechoso tenía lazos con el islamismo radical, dijeron medios rusos citando a funcionarios de seguridad de Kirguistán, donde nació el joven.

Esto aumenta las posibilidades de que el ataque haya sido inspirado por el Estado Islámico, sin embargo hasta el momento nadie se adjudicó la responsabilidad.

El Comité Nacional Antiterrorista ruso dijo el lunes, que un dispositivo explosivo había sido hallado en otra estación escondido detrás de un extintor, pero que había sido desactivado. No esta claro quién colocó ese otro artefacto.

Rusia está en alerta por posibles ataques en su territorio como represalia a su intervención en Siria, donde las fuerzas de Moscú brindan apoyo a las tropas leales al presidente Bashar al-Assad. El grupo radical Estado Islámico ha amenazado varias veces con perpetrar ataques en venganza.

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