Las 'fake news' en Indonesia se han convertido en un gran problema

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El más alto consejo clerical musulmán en Indonesia dijo este miércoles que preparaba una fetua —una decisión sobre alguna cuestión jurídica— para reducir la propagación de fake news que sólo alimentan las tensiones étnicas y religiosas.

La fetua condena la divulgación de noticias falsas y calumnias como haram, es decir, prohibidas. Sin embargo, las decisiones tomadas por el consejo clerical no tienen un impacto gubernamental, lo que podría limitar el alcance de la medida.

Por su parte, el gobierno también ha intentado detener la propagación de información falsa. El mes pasado, el Ministerio de la Comunicación bloqueó 11 sitios de internet que propiciaban la mala información, una medida a la que también había recurrido el pasado noviembre.

"Publicaremos la fetua lo más rápido posible, ya que la situación es inquietante", explicó Maaruf Amin, presidente del Consejo Indonesio de Ulemas. "Esperemos que al menos los musulmanes ya no se involucren en estos hoax". Amin detalló que el Consejo consultó al gobierno antes de dar a conocer su decisión "para que la propuesta no se oponga con las políticas gubernamentales".

En Indonesia, las noticias falsas son un problema desde hace algún tiempo, pero estos últimos meses la situación se ha agravado, especialmente las historias que involucran a las minorías chinas y cristianas del país.

Entre las falsas noticias más propagadas, encontramos la historia en la que se afirmaba que 10 millones de trabajadores chinos llegarían al país. En otra nota se podía leer que la vacuna gratuita contra el Virus del Papiloma Humano podría causar infertilidad a las mujeres, parte de un supuesto plan que tiene China para disminuir la población musulmana de indonesia.

Una de las fake news incluso logró que un político fuera acusado de blasfemia cuando un video con falsos subtítulos se volvió viral en Facebook. Basuki Tjahaja Purnama, conocido en Indonesia como Ahok, está en campaña para volver a ser gobernador de la provincia de Yakarta el próximo 15 de febrero. Purnama es de origen chino y es un cristiano confeso, mientras que sus dos contrincantes son musulmanes.

Purnama está acusado por blasfemia después de que un video de su campaña fuera editada. Musulmanes ultraconservadores afirmaron entonces que Purnama insultó el Corán durante ese discurso. En vista de que el video circuló bastante, miles de manifestantes, animados por los líderes religiosos más rigurosos, han salido a las calles de Yakarta para pedir el encarcelamiento de Purnama.

El presidente Joko Widodo, considerado como un musulmán moderado, prometió combatir el problema de las noticias falsas. "Las mentiras, calumnias y discursos de odio que circulan en las redes sociales son un problema cada vez mayor para los indonesios", declaró a través de su cuenta de Twitter el presidente. "La ley debe ser aplicada rigurosamente".

El presidente Widodo conoce muy bien el impacto que las fake news pueden tener. Durante las elecciones presidenciales de 2014, una campaña de difamación aseguraba que Widodo era hijo de miembros del Partido Comunista de Indonesia y que sus ancestros eran cristianos. El ahora presidente tuvo que hacer público su contrato matrimonial para detener tales rumores.

El problema de las noticias falsas en Indonesia, un país de 260 millones de habitantes, se ve empeorado por la importancia de las redes sociales, especialmente Facebook y Twitter. El país cuenta con una de las tasas más altas de utilización de teléfonos móviles, de acuerdo con eMarketer, una empresa encargada de medir las tendencias digitales.

Por lo tanto, el presidente Widodo ha pedido a los usuarios que dejen de difundir información errónea, mientras que el gobierno ya ha solicitado ayuda a Facebook para poner fin a la situación.

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