Autoridades investigan un vídeo en el que un dron equipado con una pistola dispara

Un adolescente de Connecticut podría estar en serios apuros con la policía federal, después de colgar un vídeo de un arma teledirigida — se trata de un dron provisto de una pistola semiautomática que vacía sus cartuchos en vivo por un bosque.

La Administración Federal de Aviación (FAA) informó que está trabajando con la policía de Connecticut para averiguar más cosas de la "Pistola Voladora", presuntamente grabada por Austin Haughwout, un adolescente de 18 años de Clinton, Connecticut.

"La FAA investigará el vuelo del avión teledirigido que sobrevoló un parque de Connecticut para determinar si se violaron las regulaciones federales de aviación", expresó la administración en un comunicado.

"La FAA también trabajará conjuntamente con los cuerpos de seguridad para determinar si se violó algún estatuto criminal".

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Mientras la policía asegura que no parece que el adolescente hay violado ninguna ley estatal, la FFA prohíbe el uso temerario de ningún avión modelado.

Haughwout es un estudiante de ingeniería mecánica y declaró a la cadena de noticias ABC que el dron es solo uno de los muchos proyectos que ha desarrollado.

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El padre del adolescente, Bret Haughwout, declaró a la cadena de televisión WFSB la semana pasada, que un profesor de la universidad central de Connecticut había ayudado a su hijo a elaborar el modelo.

Haughwout defiende a su hijo: "La gente lleva jugando con juguetes teledirigidos desde hace décadas", declaró a AFP. "El nombre adecuado para este artefacto es un cuadricóptero. Los medios de comunicación se siguen refiriendo a él con la palabra equivocada para generar miedo".

"No entiendo por qué todo el mundo le está dando tanta importancia. No se trata de nada nuevo", añadió. "Es un estudiante de ingeniería mecánica. Construye toda clase de cosas".

Austin Haughwout ya había sido objeto de la atención mediática después de que el año pasado saliera a la luz un vídeo en que una joven le atacaba por estar dirigiendo un dron provisto de una cámara por una playa. La joven le llamaba pervertido, le desgarraba la camiseta y le pegaba.

Semanas después la joven, Andrea Mears, de 23 años y oriunda de Westbrook fue acusado de asalto y alteración del orden.

The Associated Press ha contribuido en este reportaje.