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La fiscal que investigaba a la poderosa primera dama peruana, despedida

Julia Príncipe quería someter a Nadine Heredia a una prueba de caligrafía para comprobar si fue ella quien escribió a mano los listados de sumas anotados en unos cuadernos de notas. La manuscrita contabilidad rebasaba los 3 millones de dólares.
Imagen vía Partido Nacionalista Peruano
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Todo empezó con cuatro misteriosos cuadernos de notas. Su caligrafía había quedado seriamente disuelta bajo la lluvia. Sin embargo, podía observarse claramente cómo se detallaba el vuelo de miles de dólares. Se calcula que la cifra total es de más de 3 millones de dólares.

Durante el pasado mes de agosto, la ex fiscal especializada en lavado de dinero del Perú, Julia Príncipe, propuso que la primera dama del Perú, Nadine Heredia, se sometiera a una prueba de caligrafía para comprobar si las cifras detalladas procedían de su puño y letra. Se da la circunstancia de que, además de primera dama, Heredia es también la presidenta y cofundadora del Partido Nacionalista Peruano (PNP), que es la formación que lidera el actual ejecutivo andino. Esta misma semana, Julia Príncipe ha sido despedida de su trabajo tras 6 años de dedicación. Príncipe se había granjeado la admiración de todo el país gracias a sus investigaciones sobre el crimen organizado en el Perú.

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"Este gobierno ha perdido legitimidad en el cargo", declaró Príncipe a los reporteros tras ser despedida el pasado martes. "La decisión del presidente me hace más fuerte para seguir luchando contra la corrupción, aún sin ser funcionaria pública".

El despido de Príncipe no ha tardado en salpicar al presidente peruano Ollanta Humala. Su administración lleva capeando precariamente una crisis detrás de otra en su camino hacia las elecciones del próximo abril. En el Perú está prohibido que un presidente gobierne durante más de un mandato consecutivo.

La atomizada oposición peruana ha condenado en masa el despido de Príncipe. El flaco pretexto que se ha argüido para justificar su despido ha sido recibido unánimemente por toda la oposición como una artimaña inventada. Se supone que la ya ex fiscal peruana ha sido relevada de su cargo por haber hablado del caso de la primera dama ante la prensa sin haber sido autorizada.

Luis Ibérico, portavoz de la cámara única del Congreso peruano ha advertido que "el cese de la procuradora Julia Príncipe, que se ha desempeñado con mucho coraje y valentía, es un golpe contra la lucha anti corrupción".

La Defensoría del Pueblo peruana, el estamento que vela por el respeto a los derechos humanos, también ha cuestionado públicamente la decisión. Igualmente, la institución protectora ha destinado un servicio de guardaespaldas para la ex fiscal y su familia.

La República, uno de los principales periódicos del país ha tachado el despido de "abusivo" y como "retroceso" en el proceso de reconstrucción de los controles democráticos y del equilibrio institucional. Perú lleva sentando las bases de ese sistema desde la caída del régimen autoritario del ex presidente del país, Alberto Fujimori, en el año 2000.

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El despido fue también criticado por Keiko Fujimori, hija del ex ultra conservador presidente, y actual candidata a la presidencia del Perú. Keiko ya fue primera dama del Perú en 1994, una situación a la que se vio abocada tras una de las varias renuncias de su padre a la presidencia. Su padre, de hecho, se encuentra a día de hoy cumpliendo una condena de 25 años en prisión por malversación del erario público, por haber orquestado a los escuadrones de la muerte y por sobornar de manera sistemática a periodistas para que atacaran a los miembros de su oposición. Keiko fundó su propio partido en 2010, Fuerza Popular, al frente del cual se presentará a las elecciones de abril. A día de hoy las encuestas le dan una ventaja de dos dígitos respecto a sus más inmediatos competidores.

"[Que] Humala separe a Nadine Heredia de su cargo [como primera dama] por estar enturbiando el orden su país", ha declarado Keiko. "[Ella] Debe responder a la justicia".

La imparable presión ha obligado al ministro de justicia peruano, Gustavo Adrianzen, a renunciar a su cargo apenas unas horas después de haber despedido a Príncipe. En realidad, ya se esperaba que Adrianzen perdiese la confianza del congreso en una votación que había sido prevista para hoy mismo, por haber despedido a la procuradora injustificadamente. El ministro denunció, sin embargo, que renunciaba a su puesto por el bien de la "estabilidad" del Perú.

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El presidente Humala ya había denunciado en el pasado las acusaciones en contra de su mujer. Nadine Heredia es para muchos quien orquesta y maneja los despidos y las contrataciones del ejecutivo de su marido, percibido públicamente como un hombre de paja. Humala ha repetido varias veces que los ataques contra su esposa no son más que una caza de brujas.

A todo esto, resulta que la primera dama había denunciado con anterioridad que alguien había sustraído sus cuadernos de notas. Lo hizo antes de sugerir que las anotaciones encontradas habían sido fabricadas. "Hay montos falsos que se buscan validar con datos del expediente fiscal".

El martes, el Tribunal Constitucional peruano derogó un habeas corpus previamente decretado por un tribunal de menor instancia, que habría impedido a Príncipe investigar los cuadernos de notas durante un breve lapso de tiempo.

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El presidente Humala, antiguo oficial del ejército, se había declarado al principio de su carrera política como simpatizante de la presunta izquierda radical del fallecido Hugo Chávez. Sin embargo, poco después decidió posicionarse en el centro, un movimiento que le ayudo a ganar las elecciones peruanas de 2011 por un margen escasísimo.

Su talante desapasionado y la proverbial reputación dominante de Heredia han provocado que, a día de hoy, los aliados del gobierno sean más bien escépticos y que la oposición esté gratamente alimentada por sus enemigos. 21 de los 49 parlamentarios del PNP han abandonado sus escaños desde el principio de la legislatura. Muchos denuncian un régimen que la pareja gobierna el ejecutivo con despotismo y que el presidente tiene cada vez mayor debilidad por los grandes negocios.

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Además, se sospecha que Heredia lleva orquestando campañas de financiación ilegal desde 2006. Varios ex aliados han denunciado también que la primera dama había proclamado que el partido no disponía de fondos para costear sus bases ni los costes políticos de sus campañas — disparando los rumores de que ella y su marido se estarían embolsando el dinero.

El antiguo fiscal anti corrupción Julio Arbizu ha comentado a VICE News que si bien el despido de Príncipe es inquietante, todavía lo es más saber cuál será el rumbo político del país a su caída.

"Uno de los aspectos más perturbadores es que la situación está permitiendo a miembros de colectivos que ya menoscabaron la libertad de expresión en el pasado en el Perú, a proponerse ahora como los defensores de la misma". Arbizu se refiere a la ventaja política que cobrará la campaña de Keiko Fujimori con el desmoronamiento de Humala.

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Sigue a Simeon Tegel en Twitter: @SimeonTegel