FYI.

This story is over 5 years old.

Defensa y seguridad

Así será la guerra con drones de Donald Trump

Donald Trump sigue con sus erráticos bandazos y con su ausencia de programa político. Cuestiones como las políticas en seguridad y de Defensa siguen siendo un absoluto misterio.
Recarga de municiones de un MQ-9 Reaper en la base de la fuerza aére Creech. (Imagen por Air Force Estados Unidos)

Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.

Este artículo fue publicado por primera vez en Motherboard.

El uso de los drones de vigilancia provistos de armas será uno de los últimos legados de Barack Obama. Solo tres días después de que se inaugurara la carrera de los drones, tal día como el 20 de enero de 2009, una ofensiva militar estadounidense desplegada contra Al-Qaeda en Pakistán, habría asesinado a un número de entre siete y quince personas, según fuentes del Bureau of Investigative Journalism.

Publicidad

Aquella cifra aumentaría durante la presidencia de Obama. Las últimas estadísticas señalan, de hecho, que la CIA y Obama habrían orquestado 473 ataques con drones entre enero de 2009 y el 31 de diciembre de 2015. Las múltiples ofensivas se habrían cobrado las vidas de alrededor de 2.500 combatientes yihadistas, y de más de 100 civiles, muchos de los cuales eran vecinos de cruentos escenarios bélicos.

Claro que las organizaciones humanitarias denuncian que durante el mismo periodo, el asesinato de civiles en ataques coordinados entre Obama y la CIA sería infinitamente superior. Claro que si con Obama las víctimas son centenares… ¿Qué pasará cuándo sea Donald Trump el encargado?

"En Washington todo el mundo se hace la misma pregunta de maneras distintas", reconoce Dan Gettinger, codirector del Centro para el Estudio de los Drones en una entrevista telefónica con Motherboard.

Desentrañar la política de Trump en materia de drones resultará un asunto más complicado que analizar las de Hillary Clinton. No solo escasea la información, sino que está todo minado por idénticas inconsistencias a las que han recorrido la campaña del flamante presidente de Estados Unidos. Clinton y sus consejeros diseñaron una estrategia en materia de drones lo más parecida a la de Obama, algo que era de esperar, especialmente después de que Clinton trabajara durante cuatro años como secretaria de Estado de la administración del presidente negro.

Publicidad

Claro que, en el caso de Trump, sus planes siguen siendo completamente turbios, lo cual ha dejado a los investigadores elucubrando con la retórica de su campaña, y diseccionando sus citas administrativas en busca de pistas.

Helicópteros y drones policiales sobrevuelan España a la caza de plantaciones de marihuana. Leer más aquí.

Un dron teledirigido MQ-9 Reaper descansa en un refugio de la base militar conjunta de Balad,, en Irak, antes de una misión. )Imagen: Air Force Estados Unidos/Sargento Erick Gudmundson).

En una entrevista con la Fox emitida en diciembre de 2015, Trump declaró que la única manera de combatir a ISIS sería la de "arrebatarles a sus familias". Algo que, presumiblemente, el líder xenófobo consideraría acometer a través de bombardeos aéreos: "a ellos les preocupan sus vidas, no os dejéis engañar. Cuando dicen que sus vidas no les importan, entonces es cuando hay que arrebatarles a sus familias", aseguró entonces Trump.

Sin embargo, desde entonces, gran parte del discurso del republicano del pelo implantado y del de sus consejeros ha pivotado alrededor de su rechazo al uso de ofensivas antiterroristas orquestadas con drones. Se ha sugerido, que la administración Trump quizá prefiera "capturar e interceptar a los presuntos terroristas", tal y como se ha expresado desde el Bard College Center para el estudio de los drones. Según esta corriente de opinión, Trump preferiría una lucha antiterrorista de esta naturaleza

"Yo creo que la parte más interesante sea quizá lo como Trump abordará lo que él mismo ha convenido en llamar como 'la campaña de aniquilación de objetivos', como la que tuvo lugar en Pakistán, Yemen y Somalia, a instancias de Obama", cuenta Gettinger. "Trump y sus consejeros no parecen muy amigos con la campaña de aniquilación de objetivos, no se han referido muy favorablemente a la misma. Alguien podría atribuirlo al hecho de que se trata de una iniciativa de Obama, solo por llevarles la contraria a Clinton y a Obama".

Publicidad

Y, pese a todo, Trump, sigue abogando por un incremento de los bombardeos contra ISIS. "Él se ha comprometido a llevar a cabo una campaña de bombardeos indiscriminada que tendrá que pasar, necesariamente, por el uso de drones", opina Gettinger.

Claro que la falta de ninguna política definida en materia de drones resulta de lo más confusa, habida cuenta de que la lucha contra ISIS era uno de los argumentos más recurrentes y poderosos durante la campaña presidencial que ha encumbrado al millonario y troll de internet. Se estima que alrededor del 70 por ciento de los votantes de Trump considera que la guerra contra el yihadismo está yendo mal. Uno pensaría que el nuevo presidente debe de tener un plan contundente. Pues no, no tiene nada.

'Creo que será importante vigilar a las personas que elija para que le rodeen'.

La incertidumbre sobre el inexistente programa político de Trump afecta también a Europa. El periodista del Bureau of Investigative Journalism, Jack Serle, ha contado a Motherboard que "no hay ninguna carta sobre la mesa", cuando se trata de averiguar cuál es el plan de Trump para con los drones. "Creo que será importante vigilar a las personas que elija para que le rodeen", opina Serle. "Uno de los asesores principales ha sido Michael Flynn, un hombre que lleva años trabajando en el departamento de drones del gobierno de Estados Unidos. Imagino que si le vemos ascender hasta las cumbres de la administración Trump, supongo que entonces veremos cierta continuidad, sino cierta expansión, en materia de drones". Claro que incluso las políticas de Flynn han adolecido de una inquietante inconsistencia.

Publicidad

Flynn es un teniente retirado del ejército estadounidense, un tránsfuga que fue demócrata en su día, y que trabajó como director de la Agencia de Defensa de Inteligencia entre 2012 y 2014, empleado por Obama. Este año, sin embargo, Flynn se ha cambiado de bando para erigirse en uno de los principales asesores militares de Trump, y es probable que sea nombrado secretario de Defensa. En una entrevista con Al Jazeera de 2015, Flynn, que había sido uno de los principales oficiales de inteligencia durante la Guerra contra el Terror desde 2001, aseguró que "los drones hacen más mal que bien", y que Estados Unidos debería de "cambiar absolutamente su aproximación. De hecho, Flynn llegó a decir que los drones podrían haber sido uno de los causantes de que ISIS se fundara. "Cuando lanzas una bomba con un dron, vas a generar más daños que bienes", aseguró.

Francia invertirá en drones de última generación para espiar durante grandes eventos deportivos. Leer más aquí.

Un dron CBP Predator 8 (MQ-9 Reaper). Imagen: CBP

Según Gettinger, tales declaraciones son algunas de las más definitorias que Trump ha proclamado en materia de drones. "Ha habido un empuje imparable en el seno de la Guardia Nacional que ha disparado el uso de drones. Se están utilizando tanto para prevenir desastres naturales domésticos, como para potenciales misiones de vigilancia, de manera que uno podría especular con que tal será algo que veremos más", cuenta Gettinger a Motherboard.

Publicidad

Serle está de acuerdo. "Ha hablado sobre el uso de drones en las fronteras de Estados Unidos, disparando el presupuesto de Defensa", cuenta Serle. "Y eso afectara a la flota de drones, entre otras cosas".

El departamento de aduanas de Estados Unidos ya se encuentra empleando drones de vigilancia en la frontera entre México y Estados Unidos, Una flota de Predators-B desarmados (una máquina conocida como MQ-9 Reaper) están volando procedentes de bases en Florida, Texas, Arizona y Dakota del Norte. Si bien los agentes federales han hecho llamamientos en los últimos meses para que se desplieguen más drones, el programa ha sido también previamente criticado por el departamento del Interior, que considera que se trata de un despilfarro de dinero y de tiempo, mientras las detenciones y las aprehensiones relacionadas con operaciones asistidas por drones eran minúsculas en comparación con el número total de aprehensiones de gente intentando entrar ilegalmente a Estados Unidos.

Una tercera vía sobre la política de drones estadounidense, serían sus exportaciones a "países amigos". Las exportaciones de drones a Oriente Medio han sido escrutadas minuciosamente. El vacío generado por esta meticulosidad ha provocado que países como Egipto, Irak y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) hayan optado por invertir en drones chinos. Hace unas semanas, sin embargo, el gobierno de Estados Unidos suscribió un acuerdo que aprueba la exportación de drones y que han firmado otros 48 países. La declaración conjunta sobre la Exportación y el uso Subsiguiente de Vehículos Armados Aéreos teledirigidos está inspirada en principios cuya intención es servir a las convenciones internacionales sobre venta de drones por todo el mundo.

Publicidad

Este acuerdo, conjuntamente con la concentración de Trump en los negocios puede significar, de hecho, la proliferación de las ventas de drones de Estados Unidos.

"Yo creo que uno puede especular con que habrá menos barreras para exportar drones a países de Oriente Medio. Estoy pensando en Jordania, puesto que muchos países de Oriente Medio ya tienen sus drones", comenta Gettinger a Motherboard.

En cualquier caso, Trump estará ahora posicionado para heredar un buen número de escenarios tanto encubiertos como abiertos, en los que su país seguirá librando guerras en 2017. Y ahora que el uso de drones de vigilancia en Oriente Medio está tan conectado al paisaje militar e industrial estadounidense, es muy improbable que asistamos a ningún cambio sustancial a corto plazo. Por si fuera poco, el Guardian ha informado que Barack Obama no piensa cambiar sus políticas en materia de drones antes de la llegada de la estrella de televisión al despacho oval. Lo cual significa que Trump podría continuar, si así lo desea, con la campaña de asesinatos selectivos orquestada por el presidente negro, cuyas líneas de acción generales pueden verse en la Guía Política a la Presidencia — un documento de 2013 que detalla las operaciones de la Casa Blanca en materia de antiterrorismo.

"Yo creo que el único principio que tenemos de la administración Trump es que… existirán menos impedimentos para acudir a la fuerza militar, ya sea con bombardeos orquestados por drones o sin ellos", asegura Gettinger. "Esto es algo que tendremos que ver cómo se desarrolla".

Sigue a VICE News en Twitter: @VICENewsES