Foto di rainchurch/Flickr
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Claudio Vidal: La muerte es la peor consecuencia del consumo de drogas pero las tasas de mortalidad vinculadas a su uso han bajado mucho, son estables y no demasiado importantes cuando hablamos de uso recreativo, es decir, el que hacen los jóvenes cuando se van de fiesta. Pero el consumo de estupefacientes tiene consecuencias de tipo agudo como las intoxicaciones y está asociado a problemas cardiovasculares y a las psicopatías. Con un uso muy intensivo de droga puedes sufrir capítulos de pérdida de contacto con la realidad, tener ideas delirantes y alucinaciones. Además, para las personas vulnerables, con mayor predisposición a sufrir este tipo de patologías mentales, la droga, sobre todo el cannabis, actúa como un detonante.Pero con el cannabis, al menos, el usuario sabe lo que se está consumiendo, ¿no?
Más que con otro tipo de drogas; y este es precisamente un punto muy importante porque, desde hace algunos años, estamos asistiendo a la proliferación de nuevas drogas psicoactivas, algo que genera mucha incertidumbre. Inquieta porque no sabemos cuál es la composición de estos estupefacientes y, por lo tanto, tampoco podemos predecir cuales serán sus efectos adversos.
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Que tienen un origen químico y, que, normalmente imitan les efectos de estupefacientes como la cocaína o el cannabis. Se crean para venderse en el mercado legal porque, al ser nuevas, no están prohibidas y eso hace que su coste de producción, distribución y comercialización se abarate. Suelen ser más potentes y venderse en dosis más pequeñas.¿Cómo se llaman y qué llevan?
Hay muchas pero las más frecuentes pertenecen a dos familias químicas. Las catinonas sintéticas, derivados sintéticos del khat, como la mefedrona o el MDPV, que se construyen a partir de una molécula original de esta droga natural, y los cannabinoides sintéticos, que son sustancias químicas que actúan en los mismos lugares del cerebro que los cannabinoides naturales. En España, nadie ha muerto debido a su consumo pero en otros países europeos [como Reino Unido, donde acceder a la marihuana es más difícil y su precio es mucho más elevado], sí.El 'boom' de las plantaciones de marihuana en España. Leer más aquí.¿La droga caníbal o la flakka también serían drogas psicoactivas?
Sí, pero ten en cuenta que los medios de comunicación han sido muy sensacionalistas al tratar la irrupción de estas dos nuevas drogas. Como te decía, el peligro de estos estupefacientes radica, sobre todo, en el desconocimiento.¿Así que ni con la flakka voy a desarrollar súperpoderes, ni con la caníbal me comeré a nadie?
Exacto, estas afirmaciones, que hicieron algunos medios de comunicación, no tienen ningún tipo de fundamento en la literatura científica.
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Sí, sólo cuando se popularizan o se detectan problemas asociados a su uso, la ONU las incluye en las llamadas listas de fiscalización, que son las que establecen la ilegalidad de este tipo de sustancias. El problema es que este veto puede esquivarse con una simple modificación química de su composición. Hoy ya vamos por la tercera generación de estas drogas.El juego del gato y el ratón… Entonces, ¿qué debería hacerse para combatir la pericia de los productores?
Las instituciones siempre van por detrás, prohibir las drogas no es una solución, porque se envían más drogas al mercado negro y se incentiva la creación de otras sustancias para comercializar en el mercado legal. La regulación controlada de ciertas drogas es la única solución.¿Eso acabaría con su adulteración?
Sería una de las consecuencias, claro. La adulteración en el mercado negro es una realidad aunque no es el único fraude que paga el consumidor. Si compras cocaína o speed en España estarán, con total seguridad, adulterados. Así, en la cocaína, por ejemplo, se han detectado casos en los que se añadía Levamisol, que es un antiparasitario cuyo uso para humanos fue retirado y que potencia los efectos de la cocaína.¿Qué otras fórmulas se utilizan para engañar a los incautos clientes?
La sustitución. Algunos compradores de éxtasis han acabado tomándose anfetaminas con PMMA [con una alta toxicidad] o catinona sintética.
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