Hablamos con el Guardia Civil de Podemos sobre policías, yihadismo y derechos humanos

Juan Antonio Delgado era un habitual para los medios cuando ejercía de portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la mayoritaria en el cuerpo. Pero cuando anunció que optaba a ser elegido en las primarias de Podemos saltó a la palestra.

Desde que esto trascendió, Delgado ha guardado silencio sobre su vinculación al partido de Pablo Iglesias. No fue hasta la publicación del Boletín Oficial del Estado del pasado 18 de noviembre que rompió ese silencio. El Guardia Civil ha pedido que se le concedan servicios especiales para cumplir con su cometido en política. Durante ese proceso el instituto armado anunció pesquisas para indagar si había contribuido al programa de Podemos estando en activo.

Pero callar nunca ha sido lo suyo. Juan Antonio Delgado denunció algunos de los episodios más polémicos del cuerpo. Acumula casi dos decenas de expedientes por su compromiso con los derechos humanos y con sus compañeros de profesión, asegura. VICE News habla con él de sus motivos para fichar por Podemos y sobre sus propuestas en seguridad cuando la Unión Europea (UE) enfrenta la amenaza del terrorismo de raíz yihadista.

VICE News: ¿Por qué un Guardia Civil deja la institución mejor valorada para irse a la que tiene peor prensa, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) español?
Juan Antonio Delgado: Pues porque pienso que una de las cosas que deben hacer los nuevos partidos políticos es, precisamente, dignificar la política; hacerla creíble. Que los ciudadanos vuelvan a creer en la ella, ¿Y por qué ha pasado esto? Pues por los casos de corrupción, por cómo el ciudadano ve al político como alguien que viene a servirse de la política para forrarse, algo que escuchamos en nuestro día a día.

¿Y por qué en Podemos?
Lo hago con Podemos por lo que hemos comprobado todos, que esta gente, las personas de Podemos, cuando son elegidas donan parte de su sueldo. En un país en el que hay alcaldes que cobran más que el presidente del gobierno, hacer eso, dejar de viajar en primera o dejar el coche oficial, le hace más cercano, le quita esa imagen de derrochador, de no mirar por lo público. Esa es la carta de presentación de Podemos y yo creo que esa es la línea para que la gente vuelva a creer en los políticos. En el resto de partidos sus miembros vienen de la cantera, de las juventudes de equis partido… Aquí hay gente de todos los ámbitos, como es mi caso, que llevo 23 años trabajando en la Guardia Civil.

Tú tienes una experiencia asociativa previa en la AUGC, ¿Qué te llevas de la asociación?
Me llevo 18 años de experiencia sindical y, por supuesto, una visión muy cercana de lo que quieren los trabajadores de la Guardia Civil. Y lo que quieren, la mayoría abrumadora, es tener mecanismos para defender sus derechos: sindicatos, pues ahora, con las asociaciones profesionales, tenemos derechos muy limitados; no tenemos derecho a la manifestación, a la reivindicación o a la negociación colectiva… A todos los mecanismos que tiene un verdadero sindicato, que es un mecanismo de defensa de los trabajadores. Esa es la otra cara de la Guardia Civil, y el gobierno actual no habla de ella, ni el anterior. Cuando habla de la Guardia Civil se encarga de potenciar el sacrificio, el honor… Sí, muy bien, pero de lo que no hablan es de sus inquietudes.

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¿Qué es lo que tu partido asumirá en su programa de la AUGC?
Podemos se ha reunido con asociaciones de Guardias Civiles y con sindicatos de Policía Nacional. En el caso de la Guardia Civil, asume varias reivindicaciones de mi cuerpo. Una de ella es la sindicación: habrá sindicatos en la Guardia Civil. La otra es equiparar sus condiciones al Cuerpo Nacional de Policía, y una tercera: la no aplicación del Código Penal Militar, algo muy importante para nosotros, pues entendemos que la Guardia Civil es un cuerpo de policía. Somos policías, no somos soldados, y hay una parte de los altos mandos de la Guardia Civil que quieren que sea vista como un anexo de las Fuerzas Armadas.

No es así. Somos un cuerpo de policía: pertenecemos a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y, por otro lado, la Constitución la separa claramente de las Fuerzas Armadas, que son, pues, los tres ejércitos. La Guardia Civil debe tener su estatus propio como cuerpo y no estar supeditada a las normativas de defensa. Hay que ir desmilitarizándola progresivamente. Y el hecho de que no se le aplique el Código Penal Militar es una paso, porque la justicia militar en España no es independiente, y cuando la justicia no es independiente corre el peligro de no ser justa. Y te digo que no es independiente porque sus togados militares son nuestros jefes y generales. Además, esos generales dependen del Ministro de Defensa y del Gobierno; dependen del poder ejecutivo.

La Guardia Civil anunció en Twitter que abriría una investigación contra ti por tu supuesta en el programa de Podemos estando en activo, ¿Qué hay de ello?
Ese anuncio ha quedado en eso, en un anuncio, porque no había nada. Lo que hacen las asociaciones es reunirse con todos los partidos para llevarles sus demandas, pero es algo legal, habitual, que se lleva haciendo desde siempre. La AUGC se ha reunido con el PP, con PSOE, con Ciudadanos, con Podemos y con Izquierda Unida. Esto se ha hecho siempre. Reunirse para transmitir las demandas de un colectivo. Eso no quiere decir que colabore. A ciertos altos mandos de la Guardia Civil, pues, no les ha gustado nada que yo me presente con Podemos, y eso me consta. Pero así es la democracia y los Guardias Civiles debemos poder ir donde queramos.

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— Guardia Civil (@guardiacivil)juliol 8, 2015

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Más allá de los derechos del cuerpo en el que ejerces, ¿Has contribuido a la confección de propuestas en materia de seguridad, cuando la amenaza yihadista golpea las puertas de España?
Estos días yo he participado de un equipo de Pablo Iglesias en el que está el general [Julio Rodríguez], estoy yo, está gente de internacional, personas que llevan cuestiones de la Unión Europea, expertos… Su equipo directivo y el propio Pablo Iglesias hemos estado llevando a cabo un análisis de las propuestas. Hemos coincidido todos en decir 'No a la guerra'. Eso ha sido unánime: solo hay que ver la experiencia de Irak hasta hoy. Hace doce años de Irak y en Irak no se ha solucionado absolutamente nada. No tenemos un país estabilizado, democrático ni nada que se le parezca, tan siquiera. Sino que, además, como dijo Tony Blair el pasado 25 de octubre, el Estado Islámico es una consecuencia de Irak. Cada día más políticos a nivel internacional y en España cada vez están más de acuerdo con Podemos en que la guerra no es la solución.

¿Y en el terreno policial?
Yo creo que necesitamos compartir bases de datos y potenciar las unidades de inteligencia. Aquí en España tenemos en un mismo territorio hasta cinco cuerpos de policía diferente. Cada uno tiene su propia base de datos que no comparte. Eso está pasando en España, que todo el mundo se quiere poner la medalla. Lo mismo a nivel europeo. No se hace por maldad, sino para aupar al propio cuerpo. Hay que atacar policialmente cualquier tipo de terrorismo, lo mismo que se hace con otros aspectos. Funcionamos muy bien a nivel de pornografía infantil. Se colabora muchísimo; se han desactivado muchísimas organizaciones de este tipo. Hay que poner todos los medios, abordar algunas cuestiones legislativas, ceder soberanía…

En cuestiones de terrorismo, ¿Cuál es el cuerpo competente? ¿La Policía Nacional o la Guardia Civil?
Los dos. Los dos en los mismos sitios. Esa es una de nuestras propuestas y denuncias constantes: el laberinto policial de competencias que hay en España. Aquí se han ido creando cuerpos de policía y ya no se sabe, entre comillas, que competencia es de quien. Hay competencias que se comparten. Por eso nosotros muchas veces defendemos que la unificación policial debería empezar por las unidades de élite. Cuestiones de terrorismo, violencia organizada… Todo esto debería estar unificado.

Ha pasado que un policía nacional mirara su base de datos y un individuo esté limpio, pero que vayas a la de la Guardia Civil y el mismo tipo tenga ocho antecedentes. Eso ha pasado en España. Imagínate en Europa, con legislaciones diferentes, formas de trabajar diferente, formación diferente… Pues en eso es en lo que tenemos que trabajar.

¿Defiende Podemos la unificación de los cuerpos policiales?
Vamos a crear una mesa de trabajo para ver hasta dónde llegamos. No vamos a crear ningún órgano por arriba que no sirve para nada. Hay que empezar por abajo. Yo, personalmente, defiendo la idea de un cuerpo nuevo. La fusión entre Policía Nacional y Guardia Civil: de ahí saldría un cuerpo diferente. Cogeríamos lo bueno de cada uno. Pero todos, desde el de arriba hasta el de abajo. Es un error poner a mandar a alguien en los dos cuerpos: eso ya lo hizo [el expresidente socialista José Luis Rodríguez] Zapatero. 'Vamos a reunir al comité de control'… Y se van ahí a comer langostinos: eso no vale para nada. Tenemos que construir un nuevo sistema policial en España. Vamos a escuchar y a trabajar sin una idea cerrada de lo que vamos a hacer.

La difusión de un artículo en la revista La Marea en el que el autor escribía que defendiste las pelotas de goma desencadenó una cierta polémica…
Jamás he defendido el uso de las pelotas de goma. Yo lo que he dicho es que dentro del cuerpo, la Guardia Civil está trabajando sin un protocolo de actuación. Y al gobierno le ha interesado que no sepan claramente cuales son sus obligaciones o formas de actuar. He visto a gente ahogada: tengo un expediente porque, en el año 2003, se hundió una patera en Rota con 37 inmigrantes, y fuí yo quien dio la voz de alarma denunciando la falta de medios y el desastre de dispositivo que puso la Guardia Civil. Por eso me expedientaron. Tengo un gran apoyo entre las ONG de la provincia de Cádiz por todo lo que he hecho con la inmigración. Me parece injusto que se hayan sacado de contexto unas palabras que yo no he dicho.

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La inmigración es un drama y yo haría lo mismo que hacen ellos. Si tu país está en guerra, en hambruna, y tienen una situación muy complicada, yo intentaría hacer lo que hacen ellos: huir, venir para acá y buscarme la vida de una forma más digna. Siempre he dicho que ni subiendo más la valla ni poniendo más Guardias Civiles se va acabar con la miseria, porque detrás de la inmigración lo que hay es un drama humano. Y algún palo me he llevado de compañeros, 'Tú que eres, ¿El poli bueno?' Tengo más de 18 expedientes por toda mi labor como sindicalista, por defender los derechos humanos, he estado en Haití, en Ceuta y en el Gurugú. Me hizo un vídeo con un colega ahí.

Yo he visto a compañeros dar su bocadillo a un inmigrante. Las normas las ponemos entre todos los españoles, votamos al que pone las normas y luego los jueces y la policía las han de cumplir. En este país es muy fácil gritar 'La policía es una represora!'… ¡No picha! La próxima vez vota a otro y que ponga unas normas más progresistas. Pero a veces, por lavar nuestra conciencia, la culpa es del juez o de la policía.

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