Hillary Rodham hace historia como primera mujer candidata a la presidencia de EEUU

El discurso completo de Hillary Diane Rodham Clinton, más conocida como Hillary Clinton

Después de más de 20 años en el foco de la política nacional, una campaña presidencial fracasada en 2008, y una de las convenciones demócratas más polémicas de la historia reciente, Hillary Diane Rodham Clinton hizo historia el jueves cuando aceptó formalmente la nominación de su partido a la presidencia.

"Con humildad, determinación y una infinita confianza en la promesa americana acepto vuestra nominación para presidenta de los Estados Unidos", dijo la exprimera dama a una multitud al mismo tiempo en que se convertía oficialmente en la primera mujer candidata de uno de los dos principales partidos que dominan la política estadounidense.

Pronto, ya al principio de su discurso, fue interrumpida por los cánticos de "¡Hillary! ¡Hillary! ¡Hillary!", que fueron constantes durante los casi 40 minutos que duró su intervención.

Tras ganar formalmente la nominación la noche del martes, Hillary puso fin a la Convención Nacional Demócrata (DNC por sus siglas en inglés) de cuatro días de duración haciendo hincapié en repetidas ocasiones en la necesidad de unirse frente al miedo, uno de los temas centrales de la DNC.

Hillary dedicó la mayor parte de su alocución a su adversario republicano, Donald Trump, a quien mencionó en repetidas ocasiones por su nombre y de quién destacó sus declaraciones más controvertidas de la campaña electoral.

"No vamos a construir un muro", dijo en alusión al empresario. "En cambio, vamos a construir una economía donde todos los que quieran un trabajo van a conseguir uno".

"Él habló durante 70 minutos largos — minutos largamente extraños", bromeó Clinton en relación al discurso que Trump ofreció al aceptar su nominación la semana pasada en Cleveland y en el que, según la candidata, "ofreció cero soluciones".

"Le dejaré a los psiquiatras explicar su afecto por los tiranos", dijo. "Aunque no sea candidata, haré todo lo posible para asegurarme de que Donald Trump no sea jamás presidente porque estoy convencida de que llevaría a nuestro país por peligrosos derroteros", sentenció.

Y burlándose de la enorme susceptibilidad de su contraparte republicana, Hillary declaró: "Un hombre que reacciona mal a un tweet no es un hombre a quien puedas confiarle armas nucleares".

Había sido una semana dura para Clinton, quien fue blanco de las protestas de los grupos proSanders enfrentados a la candidata demócrata. La filtración de miles de correos electrónicos y mensajes de voz del DNC sumió los ya cuestionados procedimientos electorales dentro del partido a una mayor oscuridad.

La celebración de las manifestaciones empezaron el día antes del inicio de la convención y continuaron hasta el jueves por la tarde, cuando una tormenta golpeó con fuerza a Filadelfia y dejó las calles vacías.

Hillary Rodham de Clinton se tomó un momento, al inicio del discurso para mostrar agradecimiento a Sanders y a sus partidarios. "Tú pusiste asuntos económicos y sociales en el centro del debate y, para ti y todos tus simpatizantes, quiero que sepas que tu causa es mi causa".

Si bien tocó temas sociales como los derechos LGBT, el racismo sistémico, el control de armas, y la factura universitaria, Clinton rápidamente volvió a centrarse en su futuro oponente en las elecciones de noviembre. Su discurso de aceptación fue un agudo contraste al de Trump, quien en su alegación se dedicó a advertir sobre la inminente muerte de Estados Unidos. Mientras Clinton reconoció los graves problemas que enfrenta el país y el mundo, contrastó intencionadamente con Trump haciendo hincapié en cómo la unidad puede superar esos problemas.

"Estados Unidos se enfrenta una vez más al momento de la verdad", declaró. "Fuerzas poderosas amenazan con separarnos. Depende de nosotros. Tenemos que decidir si vamos a trabajar juntos para que todos podamos avanzar juntos. No tenemos miedo. Vamos a estar a la altura del desafío, tal como hemos hecho siempre".

En cuanto a las acusaciones en relación al uso político de su condición de mujer para acceder a la presidencia, Hillary se refirió con un lacómico "pues claro que sí", que lleno el Wells Fargo Arena de aplausos. Con todo, Hillary tardó más de 20 minutos en mencionar la naturaleza histórica de su nombramiento como primera candidata femenina de uno de los dos principales partidos.

"Esta noche, hemos alcanzado un hito en la marcha de nuestra nación hacia una unión más perfecta", expresó, tras una introducción de su hija Chelsea. "La primera vez que uno de los principales partidos ha nominado a una mujer para presidenta. De pie aquí, como la madre de mi hija y la hija de mi madre, estoy muy feliz de que este día haya llegado".

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