La policía griega arranca la evacuación de los miles de refugiados de Idomeni

Las autoridades griegas han arrancado el proceso de evacuar Idomeni, un caótico e improvisado campamento que ha terminado convirtiéndose en el ignominioso hogar de miles de migrantes y refugiados. La operación ha arrancado a primera hora de hoy entre Grecia y Macedonia.

Cientos de policías de las brigadas antidisturbios griegas han precintado el campamento para impedir la entrada de periodistas y de activistas, pero lo cierto es que es posible contemplar a la policía en la distancia, vaciando las tiendas de campaña y trasladando a sus habitantes hasta los autobuses. Los helicópteros siguen sobrevolando el cielo de la vergüenza europea.

Más de 8.000 personas, entre ellas muchas mujeres y centenares de niños, llevaban semanas acampados en el improvisado campamento. Su sueño era que se abriese la frontera que Macedonia decidió cerrar hace ya tres meses.

Idomeni se había convertido en un lugar de paso de la llamada ruta de los Balcanes, un camino por el que habían desfilado cientos de miles de migrantes a lo largo del año pasado. Claro que la pequeña localidad griega sea convirtió en un grotesco tapón humano después de que Macedonia decidiera cerrar su frontera en marzo y levantar una alambrada. Tal fue la sentencia definitiva para el camino de los migrantes ilegales que soñaban con llegar a Occidente. La inesperada maniobra de las autoridades macedonias provocó que el embotellamiento humano se convirtiera en una catástrofe humanitaria que llegó a concentrar a más de 12.000 personas viviendo en condiciones infrahumanas.

A pesar de los enfrentamientos esporádicos entre la policía y los migrantes acampados en el improvisado asentamiento, las autoridades griegas han anunciado esta mañana que el desalojo se estaba completando sin complicaciones y de manera pacífica, y que no se esperaba que hubiese ninguna necesidad de recurrir a la fuerza.

"La evacuación avanza sin demasiados problemas", ha dicho Girogios Kyritsis, el portavoz heleno que ha gestionado la crisis de migrantes.

En los anteriores estallidos de violencia entre los migrantes y las fuerzas de seguridad griegas se habían visto correr tanto los gases lacrimógenos como las granadas de aturdimiento.

Pese a todo, las imágenes capturadas por las cámaras durante la mañana de hoy en el interior del campamento muestran a gente empaquetando tranquilamente sus pertenencias y sus tiendas bajo la atenta mirada de la policía. Se ve a los niños jugando entre montones de equipaje y de mantas, mientras sus familias aguardan a la llegada de los autocares.

La prensa también ha informado de que varios agentes encubiertos habrían estado trabajando en el interior del campamento junto a la policía antidisturbios. Los agentes en cuestión se han hecho pasar por migrantes. Además, las fuerzas de seguridad macedonias también se han desplegado al otro lado de la alambrada hasta la que llega el campamento de Idomeni.

Según las autoridades griegas los evacuados de Idomeni serán desplazados del campamento durante los próximos días, e irán deteniéndose en los campamentos desplegados por el estado rumbo al sur del país. Se estima que hacia las 11 de esta mañana ya se había embarcado a unas 1.000 personas en los autobuses.

Se calcula que actualmente hay alrededor de 45.000 migrantes atrapados en tierras griegas, según las últimas cifras publicadas por el Alto Comisionado de Ayuda al Refugiado de Naciones Unidas (ACNUR).

Mientras tanto, otras 8.000 personas, las que llegaron después del controvertido acuerdo sellado entre Turquía y la Unión Europea para la deportación de los migrantes, están retenidas por distintos centros de detención improvisados repartidos a lo ancho del país heleno. Estas dispondrán del asesoramiento necesario para solicitar asilo político, lo cual determinará si pueden entrar a Europa o si son acogidas por Turquía.

Según contempla el flamante acuerdo suscrito por la Unión Europea (UE) y Turquía todos los migrantes que alcancen ilegalmente las costas griegas serán enviados de vuelta a Turquía. Allí, cada sirio que sea expulsado de Grecia debería tener la posibilidad de reasentarse, claro que la escasa transparencia de la administración Erdogan y su proverbial incumplimiento de los derechos humanos, han despertado el escepticismo de muchos.

El caso es que las autoridades se han visto obligadas a hacer titánicos esfuerzos tanto como para poner en funcionamiento el acuerdo entre Turquía y la UE, como para apuntalar un programa paralelo de reasentamiento. La gestión de ambas iniciativas se ha visto seriamente afectada por la insuficiencia de personal para gestionar todas las peticiones.

Hasta la fecha son casi 500 los migrantes deportados de Grecia. Se trata de una cifra muchísimo más baja de la que se presuponía al principio. Claro que ahora, el proceso entero podría ralentizarse todavía más después de que un comité de apelación griego fallara la semana pasada que Turquía no es un país seguro al que volver para ningún sirio al que le hayan denegado su solicitud de asilo. Aquellos que deseen recurrir la denegación de su solicitud están facultados para hacerlo, por mucho que sea un procedimiento que, a menudo, puede llevar más de un año.

Según las cifras publicadas por la Comisión Europea durante el mes de abril solo 615 de los 66.400 migrantes solicitaron ser reubicados de Grecia a otros países de la Unión Europea, lo habrían conseguido.

"El actual proceso de reasentamiento es inadecuado y lento", ha asegurado a través de un comunicado Panos Navrozidis, director del Comité Internacional de Rescate en Grecia. "Se necesita urgentemente mejorar los recursos para garantizar a los refugiados un recorrido legal y seguro en su camino a Europa, donde les esperan familiares con los que reunirse. La cantidad de trabajo acumulado en apenas un mes y medio provocará que muchos refugiados tengan que esperar durante meses, antes de que su caso sea escuchado. Se trata de una situación inaceptable en general, y mucho más inaceptable en Europa en particular".

Sigue a Harriet Salem en Twitter: @HarrietSalem

Sigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEs

Reuters ha colaborado en este artículo.