Imagen por Fernando Bizarre Jr/EPA
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.
Publicidad
Jucá dice que el regreso de Lula, y la movilización de sindicatos y movimientos sociales allegados a él, dañarían el panorama económico del país. Ambos están de acuerdo en que la única solución es un juicio político."Tiene que haber un juicio", dice Jucá, "no hay otra manera".Machado le dice después a Jucá que teme que los fiscales vengan tras el Partido del Movimiento Democrático Brasileño, a los que pertenecen Jucá y Temer. Es él quien sugiere el juicio, a lo que Jucá responde: "Creo que tiene que haber un pacto".Sin embargo, probablemente la parte más explosiva de la conversación es cuando Jucá y Machado están hablando aparentemente de la operación Lavado de Autos y sus preocupaciones sobre el futuro."Si es [un asunto] político ¿qué política persigues? Tienes que resolver esta mierda", dice Jucá. "Tienes que cambiar el gobierno para detener este derramamiento de sangre".'Tiene que haber un juicio'.
Publicidad
La investigación judicial anticorrupción que duró dos años sobre sobornos sistemáticos en contratos con la petrolera nacional Petrobras, ha involucrado a docenas de reconocidos políticos. Entre ellos se encuentra Jucá, al igual que otros ministros del gabinete compuesto por 23 personas nombradas por el nuevo presidente Michel Temer.Temer asumió la presidencia el 12 de mayo, inmediatamente después de que el senado votó para suspender a Rousseff durante 180 días, en los que enfrentará un juicio sobre las acusaciones en su contra por supuestamente manipular las cuentas nacionales para esconder el déficit económico, antes de su reelección hace dos años. Temer era en ese entonces su vice presidente.Rousseff y sus aliados insisten en que la suspensión, al igual que el proceso en general, es un "golpe" orquestado por los políticos de derecha acusados de crímenes mucho más serios.Jucá informó el lunes a los medios brasileños que el contenido de las grabaciones no revela nada incriminatorio. Afirmó que el "pacto" se refiere a poner fin a la crisis política actual en Brasil más que una promesa de detener la investigación de corrupción."Esta grabación es banal, digo lo mismo en todas las entrevistas que doy", dijo a GloboNews. "No es nada nuevo, no hay secreto. Tengo la consciencia tranquila".
Publicidad
En uno de los acuerdos hechos con el fiscal de la investigación Lavado de Autos apareció el nombre de Jucá como beneficiario de algunos sobornos, provocando una investigación contra él. Pero, como funcionario electo no puede ser enjuiciado por una corte ordinaria.El congresista Paulo Pimenta, del Partido del Trabajo de Rousseff, declaró que los audios "no son sorprendentes para nosotros".Más allá de si Jucá es expulsado o no, las cintas marcan un reciente golpe para el gobierno interino del presidente Temer que fue obligado este fin de semana a dar marcha atrás a sus intenciones de abolir el Ministerio de Cultura en Brasil.Temer había anunciado inicialmente que dicha institución sería absorbida por el Ministerio de Educación, como parte de los recortes del gobierno para subsanar un déficit histórico, el cual podría alcanzar 170 billones de reales brasileños (48 billones de dólares).La leyenda brasileña Caetano Veloso y el cantautor Seu Jorge se presentaron el viernes frente a una audiencia masiva en el Palacio Gustavo Capanema, hogar del Ministerio de Cultura en Río de Janeiro.La extensa comunidad artística brasileña también organizó plantones en edificios culturales en 18 ciudades a lo largo del país el fin de semana, y se manifestó contra el gobierno durante el festival Virada Cultural en Sao Paulo.'Creo que tiene que haber un pacto'.
Publicidad
"Mucha de la gente que estaba en el movimiento para quitar a Dilma está ahora entendiendo que las cosas simplemente no mejoran", dijo Jo Araujo de 51 años de edad, trabajador de un banco. "Estas demostraciones no son pro Dilma o pro Partido del Trabajo. Se trata de democracia".'Ninguno de nosotros cree que este gobierno sea legítimo'.
Publicidad