Photo de Jonas Gratzer/LightRocket via Getty Images
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*Anote Tong:* Actualmente la elevación de la tierra por encima del agua es de apenas dos metros. Las parcelas de tierra son muy estrechas y no tenemos ninguna montaña. De manera que somos indudablemente de lo más vulnerables y la primera línea de la lucha contra el cambio climático.
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Tenemos comunidades que necesitan irse de sus pueblos porque su hábitat ya ha desparecido. Ahora se ve una iglesia flotando en medio del mar porque la marea ha crecido. Pero lo que pasa es que el pueblo estaba allí, junto a la iglesia. Si la iglesia se ve es porque les pedí a los vecinos que levantaran un muro contra el mar a su alrededor, de manera que exista una evidencia incontestable de lo que está pasando en el país.Yo estaba en uno de los vecindarios cuando el muro de contención del mar fue derribado. Se transformó en un lago de agua fresca. No me quedé después, pero ya me han informado de que las cosechas de comida se han perdido y que los pozos de agua fresca, unas formaciones naturales submarinas de las que nos abastecemos de agua potable, han sido destruidas. Así que imagino que esa comunidad tendrá que evacuar su tierra en muy poco tiempo.Kiribati se encuentra, de promedio, a 2,5 metros por encima del nivel del mar a día de hoy, ¿correcto?
Más o menos, sí, lo que sucede es que la mayoría de las comunidades, de los vecinos que viven ahí, cuando sube la marea se encuentran con que el agua rompe directamente contra sus hogares, de manera que cada vez que incrementa la marea más de lo habitual o que el viento sopla más fuerte, se levantan olas que destruyen propiedades y casas. Las inundaciones son algo nuevo: no hay ningún registro de inundaciones en el pasado. Lo que está pasando es un fenómeno completamente actual.
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Cuando las olas alcanzan la tierra en oleadas suceden muchas cosas. Una de ellas es la erosión de la tierra, que es la causa principal de la devastación de los hogares. En segundo lugar, sucede que el agua destruye los cenotes, puesto que nosotros obtenemos nuestra agua de debajo de la tierra. Eso es de lo que vivimos, lo que nos permite sobrevivir, puesto que no tenemos ríos. Así que nosotros extraemos nuestra agua potable de esas formaciones de agua dulce sumergidas. De manera que cuando estas se destruyen, las consecuencias para la salud de nuestro pueblo son nefastas, puesto que ello equivale a perder el único agua potable que tenemos.¿Se puede hacer algo para salvar Kiribati?
Yo creo que sí. Creo que se puede conseguir. Claro que la pregunta es de dónde conseguiremos los recursos. Si me das un puñado de miles de millones de dólares, no me cabe la menor duda de que hay varias cosas que se pueden hacer. De mí se dice que soy el hombre que habla de las islas flotantes. Sucede que nuestra supervivencia depende ahora de la comunidad internacional y eso es por lo que he estado luchando. Acabo de regresar de Europa, donde he defendido varias soluciones para el desafío que nos espera porque no se ha hecho ni se está haciendo nada. De manera que, de acuerdo con las proyecciones de la comisión de países que trabajan contra el cambio climático, nuestra isla desaparecerá.
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Nosotros creemos que entre 30 y 50 años. O antes, si sucede algo más drástico¿Nos puede contar en qué consiste el concepto de migrar con dignidad?
Tenemos que enfrentarnos a la devastadora realidad de que algunos de nosotros tendremos que abandonar nuestras tierras. Y sabemos que no queremos quedarnos de brazos cruzados mientras el final se acerca. Y ese es el motivo por el que he impulsado la campaña de "migración con dignidad" porque siempre me ha molestado que se hable de nosotros como a potenciales "refugiados climáticos". Y nosotros no queremos ser refugiados. Es un término inadecuado.¿Por qué le parece un término inadecuado?
Es indigno, muy indigno. Perderemos nuestros hogares pero no queremos perder nuestra dignidad, ni nuestro orgullo. Si entrenamos a nuestro pueblo y lo convertimos en un pueblo diestro, entonces podrán migrar con dignidad y por méritos propios. No serán puramente gente que huye de algo. Ellos migrarán, se trasladarán como personas con conocimientos y habilidades que incorporar a los lugares a los que se trasladen. Algunos serán líderes, espero. No queremos convertirnos en el tipo de gente que quieren ir a otros países donde no les quieren, donde se les contiene y se les aparta. Y eso es algo que está sucediendo y que hemos observado. Deberíamos de aprender de todo lo que está sucediendo en Europa. En el Pacífico hay mucha gente que quiere migrar hacia Australia. Pero una vez llegan allí les ponen en campamentos de refugiados.Kiribati ha comprado algo de tierra en Fiji. ¿Espera que la mayoría de sus vecinos termine allí?
Fiji ha sido el único país que ha salido en nuestra ayuda, que ha dado un paso adelante cuando nadie más ha hecho nada por nosotros. Y ya nos han dicho que en el momento en que Kiribati y Turvalu precisen de un destino al que trasladarse cuando el nivel del mar crezca fatalmente, Fiji nos acogerá con ganas. Esta es la clase de reacción solidaria que uno se esperaría de la gente, porque yo creo que la gente es solidaria. De manera que ha sido un gesto muy humano, muy compasivo, tengo que decir.Sigue a VICE News en Twitter: @VICEnewsES