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VICE News

Este 'médico de guerra' reconstruye cráneos humanos con huesos de animales

Su formación viene de un libro de medicina de más de cuarenta años, es criticado por sus "colegas", su equipo es improvisado y utiliza huesos de cabra para sanar a sus pacientes en Somalilandia, siempre siguiendo los principios del Corán.
Un enfant d'un an et demi, sur la table d'opération. (Adrienne Surprenant)
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El hospital del doctor Houssein Awarem está situado dentro del antiguo museo de Hargeisa, capital de Somalilandia, un país no reconocido por la comunidad internacional que se autoproclamó como república en el llamado Cuerno de África. A primera vista, uno pensaría que el hombre en la sala de operaciones parece más un turista que un cirujano. Sin embargo, es un sanador que usa herramientas quirúrgicas que han tenido que improvisar en medio de un conflicto bélico.

Su carrera comenzó en 1988, cuando los primeros pacientes eran civiles refugiados en la frontera con Etopía que huían de los bombardeos en Hargeisa. Los choques entre el presidente de Somalia y un grupo opositor arrasaban con los africanos en un conflicto que dejó al menos 50.000 muertos y medio millón de desplazados a finales de los años ochenta.

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"Aprendí medicina leyendo un viejo manual de más de cuarenta años y observando a otros médicos. En esa época hacía falta personal médico en los campos de refugiados", explica Houssein Awarem, quien también se instruyó con serias carencias de material quirúrgico.

Entonces, Awarem comenzó a reemplazar huesos humanos con huesos de animales. Ahora, 25 años más tarde, continúa experimentando con sus pacientes. "Combino diferentes fuentes de medicina", cuenta a VICE News, mientras deja caer un polvo amarillo sobre un cráneo abierto.

El texto fue escrito por Emmanuel Haddad y las fotografías son de Adrienne Suprenant.


El doctor Houssein Awarem tiene 67 años. Nació al este de Hargeisa, ciudad capital, al norte de Somalia. En 1988, a principios de la guerra entre el gobierno de Siad Barré y el Movimiento Nacional Somalí (SNM, por sus siglas en inglés), Awarem partió en busca de un campo de refugiados en Etiopía, huyendo de los bombardeos, al igual que miles de personas. Cuando terminó la guerra en 1991, regresó a Hargeisa, ahora capital del Estado autoproclamado de Somalilandia.

En 1993, dos años después de regresar el campo de refugiados etíope, el médico abrió su hospital en este viejo museo. Cuando tomó posesión del edificio, el lugar se encontraba en ruinas, como muchos otros en la capital, arrasados por los bombardeos del ejército. "Sólo tuve que decorar un poco", cuenta el médico, mientras fotos de aquel momento revelan un edificio en ruinas.

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Contrario a otros hospitales de la capital de Somalilandia, como el Hargeisa Group Hospital o el hospital-universidad Edna Adan, este viejo museo convertido en clínica no está regulado por las normas internacionales y presenta bastantes carencias.

Una mujer que se hirió la pierna en un accidente automovilístico fue a tratarse con Houssein Awarem.

El médico utiliza una combinación de prácticas tradicionales y medicina "occidental". Los resultados muchas veces son desastrosos, nos dice otro médico. Awarem afirma que algunas veces reconstruye cráneos humanos usando partes de huesos de cordero o cabra, "según lo estipula el Corán".

Un niño observa cómo le sacan sangre a su hermano en la entrada del hospital.

"Yo era inteligente. Empecé a trabajar para ayudar a la humanidad, actuando como un artesano. Pero como no había médicos en el campo, encontré un libro viejo de cuarenta años [en ese entonces era 1998]. Y viendo las imágenes es que empecé a ejercer la medicina", cuenta el doctor.

"El campo recibía heridos del frente de la batalla. Yo era quien los curaba. Civiles, soldados, atendía a todos". Awarem se negó a mostrarnos el libro que le enseñó todo lo que sabe: "¡Es un secreto!".

Los asistentes del doctor se preparan justo antes de una operación. "Estamos muy ocupados, ¿sabe?", repiten sin cesar.

Una consulta en Somalilandia cuesta entre cinco y 10 dólares. La moneda local está completamente devaluada: se trata del chelín somalilandés, la cual equivale a 7.000 chelines por cada dólar americano.

En el viejo museo convertido en hospital, los pacientes pasan el día solos, encargados de su propio cuidado, en un intenso calor y el zumbido de los mosquitos. Hay algunas camas en el exterior. El suelo está cubierto de excremento de cabra.

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Sin anestesia, sin delicadeza. El doctor retira una compresa usada de una herida abierta. El niño sobre la mesa de operaciones tiene un año y medio. Su hermano le lanzó una piedra al rostro, un "juego" habitual en las polvorientas calles de Hargeisa.

La operación del pequeño duró menos de 10 minutos.

Un especialista de la salud en Somalilandia, que prefiere permanecer en el anonimato, cuenta que "el lugar debió haber cerrado hace mucho tiempo, pero el doctor conoce a gente influyente, ligados a su grupo". En Somalilandia, la pertenencia a un grupo mayoritario abre muchas puertas.

Sin embargo, Awarem no ve las cosas así. El goza de una buena reputación, su historia y el precio de las consultas lo respaldan.

"La clínica siempre está llena, vienen muchas personas". Sus pacientes casi siempre viven en zonas rurales. Para ellos, Houssein Awarem es un buen médico y lo recomiendan.

Sigue a Emmanuel Haddad en Twitter: @emmanuel_haddad