Imagen por EPA
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.
Publicidad
Es un escéptico del proceso de paz que desde septiembre de 2012 mantiene el gobierno colombiano de Juan Manuel Santos con las FARC. Se debate entre la visión que cree que tiene que tener y lo que realmente siente. "En el fondo no estoy de acuerdo con que se le den tantos beneficios a las personas que me han quitado a mis familiares". Sabe que el perdón es necesario en todo proceso de negociación, pero es consciente de que el rencor y el dolor de muchas víctimas es muy fuerte. "Puedo perdonar que uno quiera salirse de la vida guerrillera y comenzar una camino nuevo y ser otra persona, pero no voy a perdonarles jamás que le hayan quitado la vida a una persona que yo quise tanto", afirma Edwin con contundencia."No es lógico perdonar a alguien que ni siquiera está pidiendo perdón, porque si no lo hacen, no tengo por qué perdonarlos" sentencia Carol González, que a sus 18 años sueña con volver a su pueblo, Machetá (en el centro del país) cuando acabe sus estudios, para construir otra realidad en la región. Ella es de Cundinamarca, un departamento que históricamente ha estado dominado por los guerrilleros de las FARC, y dice que justicia es poder subir las montañas más altas de su municipio sin tener miedo a que le pase algo.'Puedo perdonar que uno quiera salirse de la vida guerrillera y ser otra persona, pero no voy a perdonar que le hayan quitado la vida a una persona que yo quise tanto'.
Publicidad
Muchos de sus familiares han sido, y siguen siendo, extorsionados por las FARC, y pide al gobierno un proceso más justo, donde el perdón sea una parte indispensable, algo que les sirva a las víctimas para aliviar su dolor. "Yo sé que, aunque a ellos se les meta en la cárcel, no nos van a devolver a nuestros seres queridos, pero es una forma de estar más tranquilos, porque uno sabe que se hizo justicia".'Yo sé que aunque a ellos se les meta en la cárcel, no nos van a devolver a nuestros seres queridos, pero es una forma de estar más tranquilos'.
Para Carol los rolos (que es como se conoce aquí a los bogotanos) nunca han estado tan cerca del conflicto, y piensa que para ellos es más fácil decir que este proceso es positivo, "porque no han tenido delante a un muerto, no saben lo que es el dolor, y así es más fácil perdonar".A Jhon Ávila hacer el servicio militar en la Guardia Presidencial hace unos años le cambió su concepción del conflicto. "Una cosa es verlo como ciudadano y otra es hacerlo desde el punto de vista militar". Recuerda los cientos de atentados que se han cometido contra la fuerza pública colombiana y afirma que "la pasividad" de Santos ha reforzado a las FARC. "Me hubiese gustado que se siguiera con la exterminación de la subversión como cuando estaba (Álvaro) Uribe", dice este mensajero de 26 años, aunque sabe que esa vía también hubiese tenido unos costos humanos muy altos, porque afectaría a gente que no tiene nada que ver con esta guerra.
Publicidad
Humberto Barros es periodista y productor de televisión y nos cuenta su experiencia cubriendo orden público. "Yo vi cómo las FARC crearon pobreza, cómo secuestraron, cómo extorsionaron, cómo sumieron a muchas partes del país en el atraso. Las FARC no es un grupo que ha contribuido a hacer de Colombia un país mejor" nos explica.Humberto habla desde su óptica de comunicador y dice que, aunque él está en contra de este proceso, "se puede llegar a una paz con las FARC, pero no puedes decirme que estás hablando de un grupo insurgente que no cometió crímenes y que ya todo va a quedar en el olvido". Critica que el gobierno de Santos no esté siendo claro con el tema de justicia transicional, ni con las condenas que van a tener que cumplir los miembros de esa guerrilla.Para él la paz no es imposible, pero este no es el proceso. Achaca a Santos que haya descuidado muchos otros aspectos del país, y cree que vamos a ver un gobierno que "va a terminar negociando casi todo lo que la guerrilla quiere". ¿La solución? "No hay que hacer tantas concesiones a un grupo que creó tanto dolor, tanta violencia y tanto atraso en Colombia, se trata de hacer las cosas un poco más justas. El gobierno no puede actuar en función de que le den un premio Nobel".'Los bogotanos no han tenido delante a un muerto, no saben lo que es el dolor y así es más fácil perdonar'.
'Necesitamos este proceso de paz… que se unan a la vida civil, que es lo mejor que hay'.
Publicidad
Las encuestas, la academia y este proceso de paz
'Tenemos informes de que el ELN, otra de las guerrillas colombianas, está empezando a reclutar a aquellos que no están de acuerdo con el proceso'.
Publicidad
Advierte de una situación que puede ser muy complicada. "Tenemos informes de que el Ejército de Liberación Nacional (ELN), otra de las guerrillas colombianas, está empezando a reclutar a aquellos que no están de acuerdo con el proceso. El ELN sigue muy activo. Por firmar la paz con las FARC vamos a tener otro actor que está diciendo: ustedes pueden firmar allá pero con nosotros no. Entonces va a ser una paz a medias".El gobierno anunció que el postconflicto, en los próximos 10 años, iba a costar entre 90 y 100 billones de pesos colombianos (unos 38.000.000 dólares americanos), una cifra muy alta para el país. "No hay cómo pagar eso. El discurso de todo es por la paz se está llevando al traste la economía".Santos reconoce que Colombia quizá no pueda firmar la paz en la fecha acordada. Leer más aquí.
Publicidad