Latinoamérica combate el Zika con soldados, repelente y advertencias para las embarazadas

Hasta hace muy poco casi nadie en América Latina había oído hablar nunca del virus Zika. Hoy, sin embargo, esta enfermedad cuya transmisión se produce tras la picadura de un mosquito, ha activado las alarmas a lo largo y ancho del vasto continente.

La preocupación por el Zika se desató por primera vez en Brasil en noviembre del año pasado. Entonces, la salud pública brasileña informó que estaba investigando la posible vinculación del virus con un repentino crecimiento de los casos de bebés nacidos con cabezas de tamaño inusualmente pequeño — una enfermedad a la que se conoce como microcefalea.

Desde entonces ya son varios los países latinoamericanos que han anunciado haber detectado los primeros casos de contagios por Zika. De hecho, la enfermedad se está extendiendo de tal manera que ya está contemplada como epidemia. El virus se transmite a través de la picadura del Aedes aegypti, el popular mosquito que también está detrás de los virus del dengue y del chicunguña, y cuya presencia está muy extendida por todo el continente, especialmente en zonas situadas a menos de 1.800 metros de altura.

Hasta la fecha Brasil ha sido el único país que ha revelado estar padeciendo un aumento de los casos de microcefalea y de otras enfermedades a las que también se asocia el virus, como el desorden nervioso conocido como Gullain-Barré.

A pesar de que, hasta la fecha, las medidas y los consejos adoptados se han concentrado en cómo contener al mosquito y en enumerar maneras de evitar su picadura, el viernes pasado la situación dio un ligero vuelco. Entonces, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC en sus siglas inglesas), informó haber detectado sendos casos en los que el virus del Zika habría sido transmitido a través del sexo.

Hoy lunes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha convocado una reunión de urgencia para abordar la peligrosa situación. Mientras tanto, aquí quedan las distintas medidas oficiales que han tomado las gobiernos latinoamericanos para contener la plaga.

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Brasil:

En Brasil el número de casos de microcefalea ronda los 150 al año. Sin embargo, el ministerio de Salud Pública ha confirmado que a lo largo de los tres últimos meses se han registrado ya 270 casos. Se estima, además, que al menos 6 de estos estarían vinculados al Zika.

Ahora que el Zika se ha convertido en una preocupación mundial, las autoridades brasileñas han empezado a emplear un lenguaje de naturaleza bélica para referirse a la epidemia, mientras se ufanan en adoptar las medidas necesarias para erradicar al temido mosquito Aedes ageypti.

Este martes, el ministro de Salud brasileño, Marcelo Castro, ha anunciado que su gobierno ha destacado a 220.000 soldados en las zonas que han sido calificadas ya como de alto riesgo. Las fuerzas armadas se han propuesto pulverizar la presencia del mosquito en las principales áreas afectadas — una batalla que, según ha contado, su país está perdiendo.

Las declaraciones de Castro han sido fulminante e inmediatamente apoyadas por las de su presidenta Dilma Rousseff quien ha acudido a Twitter para proclamar que su país "tiene que declarar la guerra" al virus. Rousseff visitó el viernes pasado uno de los centros especiales desplegados para atender a las víctimas de la epidemia y aseguró ante los micrófonos de la prensa que "venceremos esta guerra".

Por su parte, distintos abogados, activistas y científicos han dirigido una petición al Tribunal Supremo de Brasil para que permita que las contagiadas de Zika que estén embarazadas puedan abortar. Al igual que sucede en la gran mayoría de países de América Latina, en Brasil el aborto es una práctica duramente castigada.

Mientras tanto, son cada vez más los síntomas que apuntan a que el Zika podría tener un impacto negativo en los Juegos Olímpicos que Brasil organizará este verano. El Comité Olímpico Internacional (COI) ha prometido trazar las directrices necesarias para garantizar la seguridad de los atletas y de los espectadores.

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Colombia:

La semana pasada, el ministro de Salud colombiano hizo un llamamiento a las mujeres del país para que pospongan sus planes de quedarse embarazadas hasta que la enfermedad haya rebasado su llamada "fase epidémica" de infección, que se cree que podría extenderse hasta el mes de julio. El ministerio también ha aconsejado a las embarazadas que restrinjan sus desplazamientos a las zonas afectadas.

Hasta la fecha, son ya más de 16.000 las personas que podrían haber sido contagiadas por el virus del Zika en Colombia. El ministro de salud, Alejandro Gaviria ya ha anunciado a la prensa que la previsiones de su ministerio apuntan a que los casos de infección alcancen una cifra de entre 600.000 y 700.000 personas para final de año.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha declarado a Associated Press que desde el estallido del caso se aplica una doble capa de repelente de mosquito y va enfundado en camisetas de manga larga durante sus habituales trayectos en bicicleta.

Venezuela:

Las autoridades venezolanas todavía no han desplegado ninguna campaña en relación al Zika. Hasta la fecha, el ejecutivo de Maduro se ha limitado a disuadir a la población de que transite por zonas de agua estancada, y a informarla de la necesidad de disolver cualquier formación de charcos. La ministra de salud venezolana, Luisana Melo ha declarado que actualmente se sospecha que se han registrado ya casi 5.000 casos de Zika en el país, de los que solo se han confirmado 50. Melo también ha proclamado que la mayoría de los casos no han sido denunciados.

Las informaciones extraoficiales recabadas por una red de médicos que opera en todo el país, sugieren que las primeras infecciones se registraron, probablemente, a mitad del año pasado. Sin embargo, las informaciones también apuntan a que habría habido un recorte fulminante de las pruebas que se exigen para distinguir al Zika de otras enfermedades que se contraen por la picadura de un mosquito, como el dengue.

Ecuador:

El ministerio de Salud de Ecuador ha anunciado que se han registrado 22 casos de Zika y que se sospecha que alrededor de 70 más se habrían desplegado por todo el país, incluyendo sus remotas islas Galápagos.

La ministra de Salud, Margarita Guevara, ha anunciado que se llevará a cabo un programa de fumigación de emergencia en las zonas de cultivo del mosquito y en las zonas de alto riesgo, que son especialmente las áreas económicamente más deprimidas del país, muchas de las cuales se encuentran en zonas costeras y en el Amazonas. Igualmente, la ministra Guevara ha hecho hincapié en la necesidad de usar repelente y de utilizar prendas que cubran brazos y piernas.

La semana pasada, el ministerio de Salud también aconsejó a las mujeres del país que retrasaran sus planes de embarazo, a pesar de que no especificó durante cuanto tiempo era recomendable tomar dicha medida.

Chile:

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades señaló a principios de este mes que Chile sería, junto al Canadá, el único país de todo el continente americano donde no se estima que haya riesgo de contagio debido a que no hay registro de la presencia del mosquito Aedes aegypti en la zona. La única excepción sería la isla de Pascua, situada a más de 3.500 kilómetros de la costa de Chile, donde hace dos años se registraron algunos casos de Zika. Pese a todo, la preocupante situación desatada a nivel continental ha llevado a los responsables de la cartera de salud del país andino a anunciar que distribuirá un poderoso repelente de mosquito a todos los turistas que desembarquen en la isla.

Argentina:

El ministerio de Salud de la Argentina ha proclamado que nada parece indicar que el virus del Zeika esté circulando en el país. Lo que sí ha comunicado es que los niveles de contagio del virus del dengue, cuya transmisión está infligida por el mismo mosquito, se encuentran en índices inusualmente elevados. El ministerio ha informado que su principal preocupación es la de diseñar los planes necesarios para proteger a los turistas argentinos que planean viajar a Brasil y a Colombia.

Perú:

En Perú todavía no ha trascendido la existencia de caso alguno. Sin embargo, las autoridades ya han anunciado que prevén instalar 25.000 trampas para promover una detección temprana de la presencia del mosquito, y que han dado luz verde para consentir que se fumiguen de manera inmediata las zonas en que el insecto pueda aparecer. Según las autoridades peruanas, las trampas no podrán empezar a funcionar efectivamente hasta dentro de unos meses.

Bolivia:

Bolivia solo ha denunciado hasta la fecha la existencia de 3 casos, uno de los cuales es el de una mujer embarazada de 9 semanas que no ha viajado más allá de los límites de la región andina en la que vive. Rodolfo Roabad, responsable de la división de epidemiología en el ministerio de Salud del país, ha comunicado ante la prensa que la existencia de un único caso no es suficiente como para justificar que se lleve a cabo campaña nacional alguna.

El Salvador:

Eduardo Espinoza, ministro de Sanidad de El Salvador hizo un llamamiento a la población femenina del país la semana pasada en que urgía a las salvadoreñas a evitar quedarse embarazadas tanto este año como el siguiente. Espinoza informó a sus paisanos de la sospecha existente que vincula al contagioso virus con la deformidad de los fetos. El país centroamericano es completamente contrario al aborto, una práctica prohibida en todos sus extremos.

Espinoza informó también que el país ha registrado ya 1.561 presuntos casos de Zika en lo que va de año, entre los que se contarían los de 96 mujeres embarazadas. El gobierno también ha anunciado que equipos de fumigadores serán destacados por distintos puntos del pequeño estado con el objetivo de contener la propagación del mosquito.

Guatemala:

El ministro de salud guatemalteco ha confirmado la existencia de 68 casos de Zika y ha informado igualmente que todos los hospitales públicos del país han sido alertados de la situación.

México:

Las autoridades mexicanas han preferido optar por una política de mantenerse a la espera. El viceministro de Salud de la cartera mexicana, Pablo Kuri, afirmó la semana pasada que se habían registrado 18 casos y que tal no era una cifra lo suficientemente preocupante como para activar ninguna alerta.

Kuri hizo hincapié en que el riesgo de contagio de Zilka es inexistente en altitudes superiores a los 1.800 metros y ha prometido desplegar una campaña de concienciación pública dirigida a las embarazadas del país que viven en zonas de alto riesgo. La campaña tendrá como objetivo prevenir las picaduras y sugerir maneras de eludirlas.

El viceministro también informó a la agencia Reuters de que no existe "motivo alguno" para disuadir a las mexicanas de que se queden embarazadas, habida cuenta de que el número de infectados es todavía muy pequeño. Según Kuri, intentar disuadir a las mujeres sería una estrategia estéril que muy probablemente no cambiaría los planes de estas.

Simeon Tegel, Gastón Cavanagh, Víctor Amaya, Alan Hernández y Jo Tuckman colaboraron en este artículo.

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