Imagen vía Miguel Gutiérrez/EPA
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El joven es uno de los 1.934 heridos que han dejado los cuatro meses de protestas, según las cifras oficiales. Para muchos de ellos, sus tratamientos parecen una batalla cuesta arriba debido a la escasez de medicinas y material quirúrgico en el país petrolero."Yo converso mucho con mi hijo y a veces me hace entender que no valió la pena, que se arrepintió y que fue un error", dijo José Ibarra, padre de Jesús, recordando que ha tenido que pedir donaciones para comprar las medicinas que están disponibles en las farmacias."Pero otras veces me dice claramente que sí valió la pena, porque estaba luchando por un cambio en el que él cree", agregó al lado de su convaleciente hijo, en su casa en Petare, una de las barriadas más grandes de América Latina.Venezuela al límite: crisis sanitaria, alimentaria, política y económica. Leer más aquí.
El día en que fue alcanzado por el cartucho de la bomba lacrimógena, Jesús Ibarra había acudido a manifestarse para mostrar su descontento con la crisis económica del país. Hoy, tras 45 días en coma inducido, apenas camina apoyado de una andadera y debe recibir a una terapista para tratar de recuperar sus funciones.Un equipo del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas entrevistó a expertos que sugieren que en Venezuela se ha hecho un uso excesivo y sistemático de fuerza, y que los uniformados son responsables de, al menos, 46 de las 124 muertes vinculadas a las protestas.La crisis alimentaria en Venezuela parece no tener fin. Leer más aquí.
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Tres veces Venezuela: una historia de poder, crisis y lucha social. Leer más aquí.
Al menos cinco muertos durante las protestas se produjeron por "crímenes de odio", según un informe de la Defensoría del Pueblo, en manos de aliados del presidente Maduro.Inés Esparragoza, madre de Orlando Figuera, un joven de 21 años que murió dos semanas después de haber sido quemado en una protesta en Caracas, ha mantenido que su hijo fue atacado por ser simpatizante del gobierno socialista."Si no es a mi hijo, hubiera sido a otra persona, pero esta vez le tocó a mi hijo (…) que lo apuñalaron, lo quemaron como a un animal", dijo Esparragoza llorando ante las cámaras de un canal estatal, días antes de que su hijo falleciera en junio.Sigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEs