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Maduro manda 'al carajo' al secretario general de la OEA

Así respondió el presidente de Venezuela a Luis Almagro, al frente de la OEA, después de que este último invocara la Carta Democrática para debatir sobre la democracia venezolana. Almagro ya había tildado a Maduro de "dictadorzuelo".
Imagen por VICE News

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El presidente venezolano, Nicolás Maduro, lanzó una vigorosa contraofensiva tras la activación por parte del titular de la Organización de los Estados Americanos (OEA) de la Carta Democrática este martes, una decisión que podría comportar una suspensión del gobierno venezolano por no respetar el "orden democrático" en su país.

El tono y las acusaciones cruzadas entre ambos mandatarios, sin embargo, sugieren que la batalla ya es más personal que política.

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El martes, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, llamó a una reunión de emergencia del Consejo Permanente de los Estados miembros, a realizarse entre el 10 y el 20 de junio, con el fin de evaluar la "crisis que hoy se vive en Venezuela". El informe que presentó Almagro expresa preocupación por "la alteración del orden constitucional y cómo esta situación afecta gravemente el orden democrático de la República Bolivariana de Venezuela".

El gobierno de Venezuela enfrenta una importante crisis económica, con la tasa de inflación más alta del mundo, apagones constantes, y pacientes muriendo en los hospitales por falta de recursos básicos. El presidente Maduro también lidia con una aguda crisis política acuciada por los intentos de la oposición de forzar un referéndum revocatorio.

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La reacción inicial de Maduro ante la posibilidad de la interposición de sanciones por parte de la organización con sede en Washington fue tremendamente airada.

"La Carta Democrática la pueden poner así (…) ponerla en un tubito bien fino y darle mejor uso, señor Almagro", dijo Maduro durante su programa semanal en televisión. "Métase su Carta por donde le quepa, señor Almagro. A Venezuela se la respeta y nadie le va a aplicar ninguna carta de ningún tipo".

El presidente afirmó que la decisión de Almagro forma parte de una maniobra política respaldada por Estados Unidos para promover un golpe de Estado contra él, y afirmó que presentará una demanda ante el Tribunal Supremo contra la Asamblea Nacional por "traición a la patria".

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Maduro pidió una "rebelión nacional" e instó a los jóvenes a marchar por las calles. "Tenemos la gran marcha anti imperialista, anti almagrista. Mañana la juventud más joven venezolana sale a defender la patria ante las declaraciones de Almagro, van pa' la calle a decir: fuera Almagro, vete pa'l carajo".

"Nuestra revolución será absuelta por la historia", dijo Maduro antes de la marcha. "Pero tú Almagro serás condenado al fango más profundo del infierno de los traidores de América Latina; y Venezuela te señalará toda la vida por impulsar a los traidores de nuestra amada patria".

El miércoles, decenas de miles de partidarios marcharon por las calles de Caracas y fueron saludadas por el mandatario en las inmediaciones del Palacio de Mirafilores.

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La extrema tensión entre Maduro y Almagro se ha ido acumulando desde que el excanciller uruguayo fue elegido como secretario general de la OEA en mayo del año pasado y comenzó a acusar al presidente venezolano de atentar contra la democracia.

Almagro ha sido un feroz crítico de los intentos de Maduro para limitar la influencia de la Asamblea Nacional dominada por la oposición tras las elecciones de diciembre pasado, y de hecho aboga por el referéndum revocatorio.

"Negar la consulta al pueblo, negarle la posibilidad de decidir, te transforma en un dictadorzuelo más, como los tantos que ha tenido el continente", escribió Almagro en una carta abierta a Maduro el mes pasado que fue distribuida por la oficina de prensa de la OEA.

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En la misiva también rechazó las frecuentes acusaciones de Maduro sobre que Almagro es un títere del imperialismo estadounidense.

"No soy traidor, ni de ideas ni de principios", afirmó el secretario general. "Tú sí lo eres, Presidente, traicionas a tu pueblo y a tu supuesta ideología con tus diatribas sin contenido, eres traidor de la ética política con tus mentiras y traicionas el principio más sagrado de la política, que es someterte al escrutinio de tu pueblo".

El martes, Almagro respaldó su invocación a la Carta Democrática de la OEA mediante un documento de 132 páginas que describen sus argumentos en un lenguaje algo más moderado.

Es necesaria una mayoría de dos tercios en la Asamblea General integrada por 34 naciones de la OEA para suspender a Venezuela como se hizo con Cuba entre 1962 y 2009. La Habana ha optado por no retornar al organismo ya que, al igual que Maduro, entiende que es un organismo que sirve a los intereses de Washington.

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