Maestros mexicanos aumentan protestas antigubernamentales

Esta semana el gremio de los maestros en México ha protagonizado diversas protestas, varias de las cuales han acabado de manera violenta; lo que ha encendido los focos rojos de un conflicto social que podría escalar.

Las movilizaciones de profesores, que exigen cancelar la reforma educativa que lleva a cabo el gobierno federal de Enrique Peña Nieto, se han dado en una serie de estados donde este gremio se caracteriza por ser muy aguerrido, como Chiapas, Oaxaca, Michoacán y Guerrero. Estas entidades están ubicadas en la costa del Pacífico mexicano y todas tienen altos índices de pobreza. Las movilizaciones además ya se han extendido a las calles de la Ciudad de México.

El objetivo de las manifestaciones es echar abajo las leyes educativas aprobadas por el gobierno, entre las cuales se plantea que los maestros deban concursar para obtener un empleo y ser evaluados constantemente para conservarlo. Además de despedir a los profesores que falten por más de tres días y aumentar la jornada escolar a ocho horas.

Los maestros disidentes agrupados en su mayoría en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se oponen a dicha decisión y han señalado en varias ocasiones que la reforma educativa "es sólo un instrumento de represión del Estado, ya que sancionará a aquellos que se manifiesten por mejorar las condiciones laborales y la situación de las escuelas en México".

La Secretaría de Educación Pública (SEP), responsable de los asuntos educativos a nivel federal, ha cesado en los últimos ocho meses a por los menos 9.709 maestros, por no someterse a la evaluación o faltar más de tres días a su trabajo. La gran mayoría se ausentó de su empleo debido a las acciones de resistencia que han llevado a cabo.

Además los profesores han mencionado que el gobierno debe "garantizar" el empleo para todos aquellos estudiantes que han concluido la carrera magisterial y están listos para dar clases, y no hacerlos concursar porque dejarían sin empleo a miles de futuros profesores.

También exigen, cada vez que dan entrevistas o en conferencias de prensa, que se mejoren las condiciones en las que trabajan, ya que hay escuelas en comunidades muy pobres que no cuentan con los servicios básicos para su funcionamiento, como agua potable, drenaje, bancas para los niños o techos en los salones.

Verónica Vázquez, profesora de educación primaria de la Ciudad de México, dijo a VICE News que la posición del gobierno es incorrecta porque ya han comenzado a despedir a maestros disidentes y ha aumentado la represión contra los que se movilizan, algo que habían previsto desde 2013.

"Ya tenemos claridad de que la reforma es fascista y corporativa y se intenta imponer a sangre y fuego, pero nosotros seguimos luchando por su abrogación", comentó.

En el marco de las protestas, el pasado miércoles maestros de la CNTE se enfrentaron con policías en el estado fronterizo de Chiapas. Los disidentes pretendían bloquear la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado, pero las fuerzas del orden les arrojaron gas lacrimógeno, balas de goma y chorros de agua para impedirlo.

Los maestros lanzaron piedras y levantaron barricadas para resguardarse. Incluso los vecinos de la zona los auxiliaban con Coca Cola, ya que el líquido de la bebida disminuye los efectos del gas. Al final del día se reportaron tres manifestantes detenidos y un número desconocido de golpeados. Las imágenes del enfrentamiento se compartieron rápidamente a través de redes sociales.

"Fue una lucha intensa, de más de tres horas. Fue una locura, era una batalla campal, una guerra", declararon algunos inconformes al diario mexicano La Jornada.

En la Ciudad de México los maestros marcharon ayer junto a los padres de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace 20 meses en Iguala, Guerrero. Exigieron un diálogo público con el gobierno federal, la aparición con vida de los 43 normalistas, y la derogación de la reforma educativa, entre otras cosas.

Asimismo instalaron un plantón en las inmediaciones de la Secretaria de Gobernación [Ministerio de Interior], sede institucional de la política interna del país.

También ayer, En Oaxaca, el estado donde los miembros de la CNTE tienen mayor peso político, los profesores cerraron duarte horas el aeropuerto de la ciudad para exigir que se cumplan sus demandas. Incluso, en momentos lograron cercar a la policía que había ido a desalojarlos. En Guerrero, marcharon sobre la Autopista del Sol, la vía que conecta a la Ciudad de México con Acapulco, uno de los puertos turísticos más importantes del país.

Ante la ola de protestas, Aurelio Nuño, ministro de Educación, declaró que "la autoridad no cederá a las presiones ni a los chantajes de la coordinadora". En ese sentido, señaló que el diálogo está abierto, pero no en las condiciones que exigen los disidentes, que buscan tirar la reforma educativa.

En su cuenta de Twitter, Nuño comentó que seguirán trabajando para que la reforma sea una realidad para todos los niños y jóvenes. Agregó que "a pesar de las resistencias, avanza la recuperación de la rectoría en materia educativa. No más venta de plazas [puestos de trabajo]. No más niños sin clases". La referencia del ministro de educación a la "venta de plazas" hace alusión al hecho de que muchos de los maestros sindicalizados de este país "venden" o comercian monetariamente con los puestos de trabajo de profesores adscritos al sistema educativo nacional.

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