Los británicos están pagando 1.000 dólares por 30 gramos de marihuana estadounidense

Este artículo fue publicado originalmente en VICE.

En el Reino Unido, el coste promedio de una onza de marihuana [unos 28 gramos] es de alrededor de unas 200 libras [280 dólares].

Tras la legalización de la marihuana en algunos estados de EEUU y la consecuente irrupción de diversos productores de cannabis, se han multiplicado las posibilidades que brinda el mercado. Y con la comercialización de estas marcas en el universo online, consumidores de cannabis de todo el mundo están accediendo a estos productos de alto standing.

Las consecuencias de este fenómeno en mercados ilegales de cannabis como en el Reino Unido, donde la marihuana de mala calidad abunda y el poder adquisitivo es elevado, ha sido una fuerte demanda de productos ilegales a unos precios difíciles de creer.

En sus campañas de marketing, las marcas productoras ofrecen calidad, fiabilidad y consistencia. Y no mienten: cuando compras marihuana de marca, está prácticamente garantizado que siempre recibirás el mismo producto cada vez que compres. Como cuando compras un buen vino. No puede decirse lo mismo de los vendedores del mercado negro. También ayuda al marketing el hecho de que el consumidor reciba el producto en un recipiente de lujo, en oposición a un viejo pedazo de plástico de film sucio o un trozo de bolsa de supermercado.

Un traficante de Londres apodado "Collado" cuenta a VICE que a menudo vende este tipo de productos premium a los dealers para su consumo personal.

"Mis precios oscilan entre 20 y 30 libras el gramo [30 a 45 dólares], y solo acepto compras mínimas de cinco gramos", relata. "Realmente no hago rebajas, sólo en ventas grandes y con algunos clientes específicos. La onza más cara que vendí fue a 700 libras [1000 dólares]. Las personas que vienen a mí por lo general no tienen problemas de dinero. Tienen efectivo en sus bolsillos".

Collado compra algunas de sus variantes fuera del Reino Unido. Sin duda alguna tienen mejor aspecto y aroma que la media en Londres.

"No se trata sólo de la potencia", explica. "Algunas de las variedades que vendo son menos potentes que la marihuana que se puede conseguir en la calle. Pero son mucho mejores, siempre. El humo es más suave, el sabor es mejor, y su efecto… Te dejan la cabeza despejada. Las personas que cultivaron esta planta lo hicieron por el amor y la pasión que sienten por el cannabis, no fue cultivada en algún sucio apartamento por un esclavo vietnamita que no sabe nada acerca de lo que está haciendo".

Haciendo una analogía, podría decirse que la diferencia que existe entre la marihuana encontrada en las calles de Londres y la ofrecida por Collado es como la diferencia que hay entre comprar vegetales en un supermercado y comprar verduras orgánicas gastando el triple. Pero, ¿está el sobreprecio precio realmente justificado? VICE habló con algunos dispensarios de cannabis en California y Colorado para averiguar por qué la gente está pagando estos precios por marihuana.

Kristin Aichinger, director del cultivo llamado Green Man Cannabis, opina que "un factor importante es cuán limpia está nuestra marihuana. Las frutas y verduras del supermercado tienen más pesticidas y productos químicos no orgánicos que nuestros porros. Nosotros tenemos estrictas regulaciones, casi exageradas. Hacemos pruebas de moho, y describir en nuestros envases los niveles de potencia es un requisito legal".

Al escuchar los precios en el Reino Unido de su marihuana estadounidense, se muestra impactado. "Dios…Eso es una locura. Supongo que la gente quiere una marca; cuando encuentras una marca que te gusta quiere decir que has encontrando un tipo de cannabis que le gusta".

Andy Klein, presidente de la Preferred Organic Therapy de Denver, resume la diferencia entre el producto estadounidense y el británico: "La realidad es que Colorado y California tienen los mejores productores cannábicos del mundo. Trabajamos en entornos legales donde la atmósfera está completamente controlada". "Podemos conseguir el producto al máximo de sus posibilidades genéticas. Y tenemos algunos de los mejores cultivadores del planeta, ellos suelen vivir en Colorado y California".

La combinación de que se trate de un producto de alta calidad con el hecho de que haya que importarlo desde EEUU explica en parte el sobrecoste. La baja oferta y alta demanda terminan por dar las razones. Aún así, según un miembro del Cannabis Club de Londres, "por muy bueno que sea ese producto, es demasiado caro. Pagar 30 libras [43 dólares] por un gramo de marihuana era algo impensado tiempo atrás. Hay una excelente calidad de variedades en España por un precio mucho más económico, o, más fácil aún, los productores aquí en el Reino Unido están cultivando las cepas adecuadas de la manera apropiada", razona, aunque también advierte: "Muchas veces, cuando los vendedores tienen una buena marihuana, simplemente dicen que es de Estados Unidos para venderla a un precio mayor. La hierba de Estados Unidos se ha convertido en una marca en sí misma".

El mes pasado, los liberaldemócratas presentaron sus propuesta legislativa para regular un mercado de cannabis legalizado en el Reino Unido. En su informe, llegaron a la conclusión de que "el empaquetado genérico debería ser obligatorio para todo el cannabis al por menor, con diseños estandarizados sin inscripciones de marca para los productos de prescripción farmacéutica".

MC Berner, un empresario y rapero que ha logrado instalar una exitosa marca de ropa y accesorios de cannabis llamada "Cookies Co", ha trabajado con productores expertos en California para producir cepas tales como "Girl Scout Cookies", una de las más codiciadas del mundo.

Berner es muy hábil para los negocios. Recientemente dijo al medio Frank 151: "Es una cepa muy singular, pero creo que la marca y la comercialización ayudaron mucho. Se abrió camino en la comunidad de la música y luego explotó todo desde allí".

Sólo unos pocos estados estadounidenses han legalizado el cannabis y permiten a las marcas comercializar a este nivel; una vez que el resto del país también lo haga, sucederá algo parecido a lo que acontece con el mercado del alcohol — en términos de escala y competencia — y esto bien podría acarrear una reducción en el precio en la importación de productos de primera calidad.

Por supuesto, la forma más rápida de producir marihuana de alto standing y asequible en el Reino Unido es que se dé un paso progresivo hacia la política de legalización del cannabis. Es difícil predecir cuándo podría ocurrir, pero la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre drogas que tendrá lugar en Nueva York a finales de abril podría aportar algún indicio.

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