Matan en México a la sobrina del presidente de la Federación Española de Fútbol

Buscaron. Pagaron rescate. Denunciaron ante las autoridades mexicanas. Y pese a todos los esfuerzos de la familia, el secuestro de María Villar Galaz, la sobrina de Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, terminó con el hallazgo de su cadáver.

El más reciente caso de violencia en México que traspasa fronteras comenzó la noche del 13 de septiembre, cuando María, originaria de Bilbao, España, abordó un taxi afuera de un centro comercial en Santa Fe. La zona es conocida por ser el distrito financiero del centro del país y por ser asiento de boutiques, restaurantes y hoteles de lujo.

Desde Santa Fe hasta el acomodado barrio de Polanco, el viaje debió durar unos 30 o 40 minutos. Sin embargo, a medianoche, nadie sabía de ella y su teléfono estaba apagado, así que amigos y familiares comenzaron a difundir su fotografía por redes sociales, con la esperanza de que alguien diera pistas de su paradero.

Nadie sabía que, esa noche, María hizo dos retiros de dinero en efectivo de cajeros automáticos, posiblemente presionada por sus captores. Las autoridades presumen que el caso inició como un secuestro exprés, un rapto rápido para obtener dinero de la víctima sin involucrar a los familiares, pero algo salió mal.

Al día siguiente de la desaparición de María, la familia recibió una petición de rescate. Aunque no se conoce el monto exacto del pago, medios españoles hablan de 100.000 dólares americanos, aunque esto no ha sido confirmado por la policía. Cristiano Do Vale y Gorka Villar, esposo y primo de María, respectivamente, pidieron ayuda a la embajada española. El diplomático José Manuel García fue el enlace entre la familia y la Policía Federal mexicana.

El pago se hizo conforme a los términos de los secuestradores, pero los responsables no respondieron más. El silencio se extendió durante siete días, mientras la familia trataba de mantenerse optimista. Pero el martes pasado, la esperanza se terminó.

Aquel día, la familia Villar recibió información de un cuerpo en la morgue de Toluca, Estado de México — tez blanca, cabello largo, rubio, delgada — que coincidía con las características de María. Había sido hallado un día después del pago del rescate en el río de un pueblo llamado Santiago Tianguistenco. El cuerpo maniatado y con una bolsa de plástico en la cabeza.

Después de que la familia reconoció a María, este jueves, la Procuraduría General de Justicia de Estado de México entregó los restos de la joven española de 39 años para su repatriación. Según la agencia EFE éste trámite podría demorar hasta el jueves, debido a cuestiones burocráticas.

La ONG Alto al Secuestro, dirigida por la activista Isabel Miranda de Wallace, ha calificado el caso como "atípico" y ha planteado que la muerte de María pudo ser consecuencia de un secuestro que no se apegó al plan.

Entre enero y agosto de este año, las cifras oficiales del gobierno federal mexicano contabilizan 710 secuestros, aunque la cifra podría representar sólo el 2 por ciento de los delitos denunciados. De ese total, 174 sucedieron en el Estado de México, la entidad que entre 2005 y 2011 gobernó el hoy presidente Enrique Peña Nieto.

Medios españoles ya han comenzado a emitir publicaciones que alertan a los ciudadanos europeos de los peligros de visitar México.

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