Miles de personas protestan en España contra las políticas de austeridad aplicadas por el gobierno

Llegados de provincias de toda España — algunos a pie — miles de personas se han manifestado hoy en Madrid contra las políticas de austeridad del gobierno español, contra el paro persistente, contra la corrupción política y contra el pago de una deuda que consideran ilegítima, el paro y la falta de derechos sociales.

Bajo el lema "Pan, trabajo y techo", personas de todo el país — según los organizadores más de 100.000, pero según las autoridades locales, entre 10.000 y 12.000 — se han concentrado en la Plaza de Colón. La protesta ha transcurrido sin incidentes destacables. Nada que ver con los 29 detenidos y el centenar de heridos, entre ellos 67 policías, de la primera Marcha por la Dignidad, celebrada en 2014.

Aunque una vez finalizada la manifestación, un pequeño grupo manifestantes se enfrentaron con la policía en la céntrica calle Montera. Según la agencia de noticias EFE, una docena de furgones de la policía persiguieron a un grupo de jóvenes que supuestamente habían destrozado una sucursal bancaria, papeleras en la vía pública y habían lanzado sillas y mesas de varias terrazas de restaurantes. Hay 17 detenidos.

Esta gran manifestación está organizada por más de 300 colectivos de todo tipo y organizaciones sindicales y pretende dar el pistoletazo de salida a una seria de movilizaciones que culminarán en la posible huelga general prevista para el 22 de octubre. Un mes antes de las elecciones generales en España.

Javier García, uno de los portavoces de la Marcha por la Dignidad, explica a VICE NEWS que "el gobierno quiere negar la realidad, y por eso estamos aquí". Su objetivo es " luchar por la recuperación de unos servicios públicos de sanidad y educación, protestar contra el pago de la deuda, que consideramos injusta e ilegal porque no ha sido contraída por decisión de los ciudadanos, y ponernos en contra del TTIP - Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión entre Europa y Estados Unidos - un tratado de libre comercio entre ambas zonas económicas], que va a traer más pobreza a nuestro país".

A pesar de los datos que apuntan a una leve recuperación económica en España, cuyo PIB crecerá cerca de un 2 por ciento en 2015 según el FMI, ni el crecimiento del 2,5 por ciento en el consumo de las familias ni la incorporación de 477.000 personas al mercado laboral en el último trimestre de 2014 han frenado a los miles de españoles presentes en la manifestación.

García recuerda que, "a pesar de los datos oficiales", en España "casi medio millón de familias siguen sin ingresar un euro a fin de mes, y eso es un drama".

La protesta llega en un momento clave en España. Un día antes de las elecciones en Andalucía, donde la tasa de paro supera el 40 por ciento en algunas ciudades. Estos comicios andaluces marcan el inicio de un año electoral que termina en noviembre con las generales.

Entre los manifestantes de este sábado, una parte importante eran jóvenes, muchos de ellos en el paro. La tasa de paro en España supera el 23 por ciento, pero el paro juvenil duplica esa cifra superando el 50 por ciento.

"Estar aquí es algo que tiene que ver con la empatía con los demás, con los parados, con los desahuciados, y con la gente que no puede acceder a una educación," dice Andrés Muñoz, 18, a VICE News. "Yo tuve que abandonar la universidad porque no pued pagar la matrícula y no puedo acceder a una beca. Ahora busco trabajo para ahorrar."

Jóvenes como Mireia Biosca, de 25 años, representante del colectivo llegado de las regiones de Valencia, Murcia y Castilla La Mancha, que lleva tres días de viaje: "Salimos 60 personas y por el camino nos hemos juntado con 15 autobuses más".

Mireia dice que más de 1.000 jóvenes del Bloque Joven de Valencia se han unido al resto de jóvenes de España en la Plaza de Colón para gritan "a favor de la educación pública y en contra de los recortes".

Otro de los cánticos más repetidos es "ni auxilio ni paro ni precariedad, marchas de las dignidad". Según nos explica Mireia, "aunque el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, lo niegue, las condiciones son las mismas o peores que el año pasado: ahora todo es más precario. Somos conscientes de que este año hemos convocado a menos gente - en 2014 la marcha atrajo a más de un millón y medio de personas, según los organizadores - , pero es que ahora los motivos son muchos más: nada de lo que pedíamos en 2014 se ha cumplido".