Imagen por Aaron Ufumeli/EPA
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.Por lo menos 93 enfermos mentales sudafricanos murieron el año pasado debido a un plan gubernamental para reducir gastos en los servicios médicos, asegura una investigación de Malegapuru Makgoba, defensor del pueblo en asuntos de salud —una especie de ombudsman de la sanidad—. El caso ha desatado el escándalo en Sudáfrica y provocado la dimisión de la autoridad de Salud de una de las provincias.De acuerdo con el informe, citado por la agencia AFP, entre marzo y diciembre del año pasado fueron trasladados 1.300 enfermos psiquiátricos a 27 centros hospitalarios que no contaban con el equipo necesario para atenderlos, luego de que el Departamento de Salud terminara un contrato con el hospital Life Esdidimeni en la provincia de Gauteng.Los pacientes murieron a causa de deshidratación y diarrea en esos centros que —según testigos— se asemejaban a campos de concentración. "Los pacientes eran seleccionados en procesos parecidos a 'subastas de animales', antes de ser transportados a las nuevas instalaciones, desplazándolos a menudo de un centro a otro", señala el documento.
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La investigación explica que los centros eran de "baja calidad y desestructurados", y también señala que estos fueron elegidos "misteriosamente y sin criterio" para reducir costos.La investigación comenzó cuando familiares de los enfermos denunciaron la situación en la que estaba sus seres queridos. Tras la publicación del informe, la ministra de Salud de la provincia sudafricana de Gauteng, Qedani Mahlangu, anunció su renuncia, la cual fue aceptada por el primer ministro de Gauteng, David Makhura.Makhura ha prometido llevar a los responsables de los hechos ante la justicia.Sigue a VICE News en español en Twitter: @VICENewsESEn imágenes: el infierno centroafricano cumple tres años. Leer más aquí.